La Muerte de Ainz
Parte 1
Había un total de cuatro personas dentro de la habitación.
Había dos paladines, que habían entrado inmediatamente
después de la lucha y estaban cubiertos con
una armadura manchada de sangre:
Remedios Custodio y Gustav Montagnes. Estaba la persona a cargo de los
sacerdotes sobrevivientes, un hombre de mediana edad que podía usar hechizos de
tercer nivel: Siliaco Naranho. Y por último estaba el príncipe Caspond
Bessarez.
Dos de ellos habían
venido del campo de batalla y uno de ellos había estado a cargo de sanar a los
heridos. Como resultado, la habitación del Príncipe Caspond estaba llena de
hedor a sangre.
Remedios no se había quitado el casco incluso ahora. Esa no
era la etiqueta apropiada para visitar las habitaciones de un príncipe en
absoluto —uno podría incluso llamarlo irrespetuoso— pero Caspond no parecía
preocupado por ello y parecía muy tranquilo.
Al mismo tiempo, el aire en la habitación era terrible,
aunque no por el punto anterior. Era cierto que apestaba aquí, pero la razón
era porque el ambiente era hostil. Era tan pesado que incluso parecía opacar la
luz del sol que entraba por la ventana.
Así no era como debían estar las personas que habían vencido
probabilidades abrumadoramente desfavorables y habían salido victoriosas.
Caspond fue la primera persona en hablar en este profundo
silencio. Aun así, ¿quién más podía hablar primero sino él?
—Háblame de nuestra condición de bajas.
—De los 6.000 milicianos que trajimos al campo de batalla,
4.000 de ellos han resultado heridos o muertos.
—...Si se me permite sumarme a las palabras del
Vice-Capitán, también hay miles de heridos que están siendo curados por los
sacerdotes, pero la mitad de ellos perecieron porque no pudimos llegar a
tiempo.
—... Además, solo la mitad de los paladines sobrevivieron y
ocho sacerdotes fallecieron.
Caspond cerró los ojos y sacudió la cabeza al escuchar las
palabras de Gustav.
—Después de enfrentar a tal ejército demoniaco... si bien no
podemos decir que las pérdidas son aceptables, ¿deberíamos estar agradecidos de
que sólo fueron esas? ¿O deberíamos estar tristes por el número de bajas...?
—Lo último.
La voz apacible de Remedios interrumpió a Caspond.
—Lo último.
—La Capitana Custodio tiene razón. Deberíamos estar tristes
de haber sufrido tales pérdidas.
Gustav y Siliaco miraron hacia abajo al escuchar las
palabras de Caspond.
Sabían que contra un ejército de 40.000 demihumanos, era un
milagro que el Ejército de Liberación del Reino Santo, lamentablemente superado
en número, tuviera tantos supervivientes, —aunque fuera obra de un solo ser—.
Sin embargo, también entendieron que decir algo así sería perturbador e
improductivo, por lo que no tuvieron más remedio que hacer esto en su lugar.
—¿Fue el Rey Hechicero quien derrotó a las fuerzas
demihumanas en sus campamentos?
—Sí. Hubo pocos reportes de testigos en medio del caos
defendiendo las murallas de la ciudad, así que no estamos seguros de los
detalles, pero se habla de misteriosos seres no-muertos destruyendo el ejército.
—Ya veo. Eso coincide con lo que escuché del rey hechicero.
Así que usó a los no-muertos que creó para acabar con un ejército masivo como
ese, hm. En ese caso ... podemos concluir que el Rey Hechicero puede derrotar a
Jaldabaoth, ¿verdad?
Caspond dirigió su mirada hacia Remedios, pero ella
simplemente frunció los labios y permaneció en silencio. El aire altamente
volátil alrededor del paladín más fuerte del Reino Santo la convirtió en una
figura de terror para los débiles. Caspond se apartó de ella y se dirigió hacia
Gustav, quien inmediatamente le devolvió la mirada con una profunda expresión
de disculpa e inclinó la cabeza.
—Hahh ... ¿estará bien apostar el destino del reino a él? O,
mejor dicho, ¿deberíamos pensar qué hacer si el Rey Hechicero pierde ante
Jaldabaoth? ¿Alguien tiene alguna idea de lo mejor que podemos hacer si eso
ocurre?
Él fue respondido por el silencio. En medio de todo esto,
Remedios habló.
—En ese caso, ¿qué tal si traemos a Momon?
Las otras tres personas además de Remedios se miraron con
expresiones severas en sus caras.
Remedios, quien sintió que era una buena idea, frunció el
ceño.
—¿Qué? ¿Tienen alguna idea mejor? Es más apropiado que esa
maldita criatura no muerta, ¿no?
—Capitana. Ahora estamos discutiendo qué hacer si el Rey
Hechicero muere. En tal situación, esperar ir al Reino hechicero para obtener
más ayuda sería muy arriesgado.
—No necesariamente, —dijo Siliaco mientras se acariciaba el
bigote blanco.
—Un momento por favor, Vice Capitán. La idea de la Capitana
es arriesgada, pero no es una mala jugada. ¿Qué hay de mentir acerca de que el
Rey Hechicero es capturado por Jaldabaoth y hacer que venga Momon?
—Sacerdote-dono, eso sería demasiado peligroso. Incluso si
Momon derrotara a Jaldabaoth, el descubrimiento de la mentira podría
desencadenar una guerra. Incluso si todo va bien, la impresión que tiene el
Reino Hechicero de nuestro país se hundirá hasta el fondo. Y si las cosas van
mal, Momon bien podría convertirse en un segundo Jaldabaoth y dirigir el ejército
de no muertos del Reino Hechicero hacia nuestra nación.
—Precisamente. Y lo peor es que el Reino Hechicero tendrá
una queja justificada contra nosotros.
Remedios inclinó la cabeza ante la explicación de Caspond.
—No tenemos fronteras junto al Reino Hechicero, así que está
bien, ¿no?
—Capitana Custodio, por favor, deje de pensar en cosas
peligrosas. No quiero adoptar ninguna política que nos ponga en peligro...
dicho eso, no tengo mejores ideas. ¿Qué hay de ustedes dos?
Siliaco y Gustav tampoco podían pensar en nada.
La habitación se sumió en un breve silencio.
Finalmente, Caspond habló en voz baja.
—...Por el momento, pensémoslo cada uno por nuestra cuenta.
No habrá problemas si el Rey Hechicero puede vencer a Jaldabaoth. Caspond
aplaudió. Entonces hablemos de otro asunto. ¿Qué hay de las raciones que
trajeron los demihumanos? ¿Podemos comerlas normalmente? Y si podemos
consumirlas, ¿cuánto tiempo pueden durar?
Normalmente pertenecerían al Rey Hechicero, ya que fue él
quien derrotó al ejército demihumano, pero él ha dicho que las cederá de forma
gratuita.
Gustav respondió. Él estaba a cargo de varias tareas como
esa.
—Señor. Parece que hay un montón de objetos duros parecidos
al pan y verduras que deberíamos ser capaces de comer. Gracias al ataque de las
criaturas no muertas del Rey Hechicero, fueron capturadas intactas, por lo que
están en muy buenas condiciones. Además, también hay algunos alimentos que
deben investigarse más a fondo, como vegetales con olor agrio, etc.
La comida en conserva era muy común en el Reino Santo. Sin
embargo, se trataba de raciones demihumanas, por lo que podrían pertenecer a
una especie que comía alimentos podridos, por lo que Gustav dijo que tenían que
investigar más a fondo.
—Solo hay un problema. Esa sería la carne.
—¿A qué te refieres?
La cara de Gustav estaba oscura mientras miraba a Caspond.
—Una porción de la carne parece provenir de humanos. Esa
conclusión vino de mirar su forma y no estamos seguros de eso. Quizá sepamos si
la probamos, pero prefiero no hacerlo, si no te importa.
—¿De cuánta carne estamos hablando aquí?
Siliaco tenía una mirada de disgusto en su rostro.
—Muchos demihumanos comen carne, por lo que había mucha
cantidad. A primera vista, parece que la mitad de las raciones que trajeron
fueron carne.
—¿¡Qué!? ¿La mitad de las raciones para un ejército de
40,000 soldados es carne?
Hipotéticamente, si un demihumano comiera un kilogramo de
carne al día, eso significaría 40 toneladas. Si tuvieran suficiente para dos
semanas, serían 560 toneladas. En ese caso, el Príncipe se agarró la cara.
—¿Cuanta de esa carne es de humanos?
—No lo sabemos. Verificar cada una de las piezas llevaría
mucho tiempo, y si no están en sus formas originales...
—Sería una pena tirar tanta comida cuando el futuro parece
tan sombrío. Me gustaría separar la carne humana de la otra carne ... Sacerdote
Naranho, ¿pueden tus hechizos hacer algo en ese frente?
—Mis disculpas, príncipe. No podemos hacer algo como eso.
Siento que mis colegas entre los paladines deberían sentirse de la misma
manera.
Caspond vio a Gustav asentir y suspiró profundamente.
—Entonces la magia no puede hacer todo, ¿eh? ¿Qué tal si los
demihumanos en cautiverio lo comen para averiguarlo?
—Deberíamos dejar que los muertos descansen en paz. Si hay
carne humana, debemos devolverla a la tierra.
—Exactamente, Capitana Custodio ... ¿qué piensa, Vice
capitán Montagnes?
—Sí, estoy de acuerdo con la Capitana. Siento que no hay
tiempo suficiente para investigar cada barril de carne. Deberíamos usar nuestro
tiempo y esfuerzo en otras áreas.
—Ya veo ... muy bien, lo entiendo. Entonces, con respecto a
la carne demihumana, nos desharemos de todo lo que parezca cuestionable. En ese
caso, ¿qué hay de las armas y la armadura de los demihumanos?
El Rey Hechicero también las entregó sin cargo, pero él dijo
que esperaría algo de gratitud, por lo que tendremos que entregar los artículos
apropiados cuando llegue el momento.
Si podían derrotar a Jaldabaoth o recuperar la Capital Real,
Caspond planeaba anunciar a la gente que entregaría las riquezas de la nación
al Reino Hechicero.
—En primer lugar, es necesario tiempo para recuperar el
equipo de los demihumanos y enterrar los cadáveres, por lo que ni siquiera
tendremos tiempo de comprobar su calidad... Sacerdote-dono, si surge algún
no-muerto aquí, ¿se convertirán en súbditos del Rey Hechicero?
Los no-muertos desovan fácilmente en lugares donde mucha
gente ha muerto. Un lugar donde murieron más de 10'000 demihumanos encaja
perfectamente.
Al ser señalado por Caspond, una mirada profundamente
preocupada apareció en la cara de Siliaco.
—¡No lo sé! Realmente no lo sé. Pero cualquier cosa podría
pasar, entonces deberíamos tratar con los cuerpos y santificar la tierra lo más
pronto posible. Me gustaría confiar solo en nuestra fuerza para eso, pero
simplemente no podemos manejar las cosas de esa manera, así que me gustaría
obtener un poco de ayuda de los paladines.
—Ahh, déjanoslo a nosotros. Estamos acostumbrados a tratar
con los muertos vivientes, después de todo.
—No esperaría menos de la capitana Remedios, me tranquiliza
el corazón ... Si tan sólo la Reina Santa-sama o Kelart-sama estuvieran aquí...
Todos se callaron cuando las palabras de Siliaco
disminuyeron.
Después de lo que pareció un período de oración silenciosa,
Caspond habló.
—Ah, sobre ese punto, Vice capitán Montagnes. El rey
hechicero parece querer llevarse los objetos mágicos a su nación, así que los
tomó primero. Por supuesto, devolverá todo lo que pertenezca al Reino Santo.
—Entendido. Aun así, aunque puedo saber cuándo se trata de
espadas y armaduras, tendré dificultades con otros objetos. Si alguien aquí
tiene conocimiento de objetos mágicos, me gustaría que ayuden.
—Podría ayudar cuando se trata de artículos transmitidos a
través de la familia real. En cuanto a los objetos religiosos, sin embargo ...
—Siliaco asintió cuando Caspond lo miró—. En ese caso, iremos a buscar
ayudantes de entre los civiles. Aun así, esto fue realmente inesperado. No,
deberíamos decir que fue más de lo que esperábamos. Deberíamos agradecer al
poder del Rey Hechicero por superar nuestras expectativas.
Nadie presente expresó ninguna objeción. En medio del
silencio, Caspond habló de nuevo, como si fuera su representante.
—Esta ciudad se salvó de la conquista gracias al poder del
Rey Hechicero.
Hubo un sonido muy audible de dientes rechinando, y Caspond
miró preocupado a Gustav.
—Después de esto, tendré que agradecerle en nombre del Reino
Santo. Cuando llegue el momento, espero que todos estén presentes ... en
cualquier caso, poder recurrir al poder del Rey Hechicero y lograr la victoria
es una ocasión feliz.
—No olvides que hicimos nuestro mejor esfuerzo también.
Las palabras de Remedios parecieron congelar el aire en la
habitación. No, fueron dos personas las que se congelaron; Gustav y Siliaco.
La boca de Gustav se abrió y se cerró como un koi. Parecía
no tener idea de cómo disculparse por el arrebato de su superiora.
—En efecto. Capitana Remedios, es un hecho que no habríamos
ganado esta batalla sin la fiera resistencia que ustedes y la gente pusieron.
Caspond vio a Remedios asentir, y luego continuó hablando.
—Sin embargo, también es un hecho que, sin la ayuda del Rey
Hechicero, habríamos perdido, y es igualmente cierto que podría haber ganado él
solo. ¿Me equivoco?
Remedios se quitó el casco ferozmente y lo tiró contra la
pared, haciendo un fuerte ruido.
—Su Alteza. ¿¡Sucedio algo!?
La puerta de la habitación se abrió de golpe y los paladines
que estaban de guardia se precipitaron.
—No ha pasado nada. Continúen esperando afuera.
Los ojos de los paladines iban y venían entre el casco de
Remedios y la expresión de su cara, y se dieron cuenta de lo que había
sucedido. Después de indicar que entendieron, salieron silenciosamente de la
habitación.
—Capitana Custodio, por favor no se preocupe. Te pido que
estés tranquila.
—¿¡Cómo quieres que esté tranquila!? ¡Toda la gente que he
visto en el camino sólo alaba al Rey Hechicero! ¡Es como si hubiera ganado todo
por sí mismo! ¿Acaso no apareció sólo a mitad de la batalla? ¿Cuántas personas
murieron antes de ganar? ¡Esa fue una victoria pagada por la vida de la gente,
los paladines, los sacerdotes, hombres, mujeres, ancianos y niños!
Remedios miró a Caspond.
—¡No es cierto que él haya ganado solo!
—Capitana... —suspiro Gustav
Gustav ya no podía ocultar su miedo por la forma en que
Remedios estaba actuando frente al príncipe. Remedios nunca había sido alguien
que pensaba demasiado, pero al menos era lo suficientemente inteligente como
para saber quién era su superior. Sin embargo, ahora las cosas eran diferentes,
parecía una bestia enloquecida por el dolor.
—¡Ese bastardo volaba por el cielo cuando todo terminó para
presumir! ¿Acaso la guerra es un juego para ese canalla?
—... Capitana Custodio, parece que presenciar la muerte de
tantos hombres la ha perturbado. ¿Le gustaría tomar un descanso?
En respuesta a la pregunta madura de Caspond, Gustav le
lanzó al hombre una mirada agradecida.
—Antes de eso, hay una cosa en la que he estado pensando.
Estoy segura de que Jaldabaoth y el Rey Hechicero están unidos.
Las tres personas que no eran Remedios se miraron entre sí.
—¿Tiene un solo hecho para respaldar eso, Capitana?
Siliaco miró fríamente a Remedios. Si uno miraba con calma
lo que había hecho hasta ahora, Remedios lo decía claramente porque odiaba al
Rey Hechicero y quería desprestigiarlo. Ahora claramente no era el momento de
dejar que las preferencias personales dictaran las decisiones.
—¿Acaso no es el único que se beneficia de esto? Tanto los
demihumanos como la gente del Reino Santo están muertos. ¡Él —el Reino
Hechicero— está desgastando nuestro poder militar para algún día tomar el
control de la nación y las colinas! ¡Por eso vino aquí!
—Ya veo. Eso ciertamente tiene sentido desde la perspectiva
del beneficio. ¿Qué piensan los dos?
Gustav frunció el ceño al responder la pregunta de Caspond.
—El Rey Hechicero vino aquí porque se lo pedimos. Además,
¿no fue la sugerencia de la capitana que pelearan?
—De hecho, lo fue. Esa perra enmascarada de Blue Rose esta
tambien con el enemigo. Si no fuera por lo que ella dijo, nunca hubiéramos ido
al Reino Hechicero. Si no fuera por esa sugerencia, habríamos ido al Imperio o
a la Teocracia. Y quién sabe, podría haber venido de todas formas, aunque no
dijéramos nada.
Haaaaah, —Caspond suspiró profundamente—.
—Capitana Custodio, su lógica no ha sido más que un
resentimiento personal desde el principio. Simplemente está torciendo los
hechos para que coincida con lo que está diciendo. Recuerdo que el Rey
Hechicero exigió tomar bajo su custodia a las sirvientas demonio, ¿me equivoco?
—Por favor, perdóneme por decir estas cosas que son
impropias de un sacerdote. Escuché que esas sirvientas demonio son bastante
poderosas. En ese caso, puedo entender por qué el Rey Hechicero quisiera
obtenerlas. Los demonios no necesitan comer ni beber, y no tienen una esperanza
de vida máxima. Ser capaz de dominar a un demonio tan poderoso podría ser mejor
que ganar un ejército.
—En ese caso, significaría que el Rey Hechicero está ayudando
a nuestra nación porque sintió que había suficiente valor en ellas. Es solo
sentido común para un rey que gobierna una nación.
—¡¡Aun así, nadie ha visto a esas sirvientas demonio
antes!!, ¿¡verdad!?
Mientras Remedios gritaba como si estuviese loca, Caspond la
miraba como si fuera una niña lamentable y triste.
—Capitana Custodio. Me gustaría hablar razonablemente con
usted y no hablar con impulsos... pero parece que está cansada. Vaya a
descansar, es una orden.
Remedios avergonzada todavía parecía querer gritar algo más,
pero Caspond estaba un paso por delante de ella y siguió hablando.
—Vaya a consolar a los hombres heridos. Eso también es parte
de sus deberes como comandante de campo, ¿me equivoco?
—Entiendo...
Remedios recogió su casco y salió de la habitación.
No había forma de describir cómo el aire de la habitación se
relajó después de eso. Se sentía como la sensación de fatiga que tendría
después de una tormenta y todas las piezas habían sido recogidas, mezcladas con
una sensación de alivio por el hecho de que habían logrado sobrevivir.
Sin embargo, un hombre tenía asuntos pendientes.
—Su Alteza. ¡Me disculpo sinceramente por las acciones de la
Capitana Custodio!
Caspond sonrió amargamente a Gustav cuando este último
inclinó la cabeza.
—Tú también lo pasaste mal. Sin embargo, ¿podrías considerar
el futuro? Honestamente no tengo ni idea de lo que va a ser de este país
después de esta guerra. Si tan sólo pudiéramos encontrar a mi hermana, la Reina
Santa... ¿qué le pasó a ella en la batalla de Kalinsha? ¿Has oído algo de la
capitana Custodio?
Gustav era el asistente personal de Remedios. Por lo tanto,
habría estado presente cuando Remedios se lo contó a Caspond.
El hecho de que él lo supiera, pero preguntaba nuevamente,
demostraba una cosa: el príncipe sospechaba que Remedios podría estar
mintiéndole.
—...Mi Príncipe, la capitana Custodio me dijo lo mismo que
le dijo a Su Alteza cuando nos conocimos por primera vez.
Ella había sido enviada volando por una onda de choque y
cuando volvió en sí, la Reina Santa y su hermana —Kelart Custodio— no estaban
por ningún lado. Aunque los cadáveres de paladines, aventureros y sacerdotes
estaban esparcidos por todas partes, los cuerpos de esas dos no se encontraban
por ninguna parte.
—¿Es eso así? Tal vez me estaba preocupando demasiado... La
capitana Custodio no parece ser de las personas que dicen una cosa y quieren
decir otra. Sería mejor si hubieran sido capturadas por él. En cambio, Si han
sido asesinadas... el asunto de la sucesión se volverá muy complicado...
Sobresaltado, Siliaco le hizo una pregunta.
—Caspond-sama, ¿estás cansado de la posición de Rey Santo?
—¿Me estás halagando? En verdad, ese podría ser el caso si
mi hermana hubiera fallecido de un accidente en circunstancias normales. Sin embargo,
las cosas son diferentes ahora. El norte está cansado y el sur está listo para
luchar. En ese caso, es muy probable que el sur apoye a alguien para ser el Rey
Santo. Hablando con franqueza, es muy probable que uno de los grandes nobles
del Sur termine como el Rey Santo.
—¿¡Qué!?
Caspond sonrió al mirar el rostro conmocionado de Siliaco.
—No creo que eso sea algo tan impactante... en ese caso, con
respecto a lo que el Vice-Capitán Montagnes dijo anteriormente, si las cosas
van bien, lo primero que los nobles sureños harán es pedir que la Capitana
Custodio asuma la responsabilidad de todo el asunto y sea puesta bajo arresto
domiciliario.
—¿Por qué harían eso?
—Entonces le preguntaré, Vice-capitán Montagnes, ¿por qué no
harían eso? ¿Acaso no sería ese el mejor desenlace para un paladín que no
protegió a su majestad? Y esa no es la única razón tampoco. Ella puede vencer a
un ejército sola. En ese caso, seguramente privar a tu enemigo de sus colmillos
es una táctica básica en la guerra, ¿estoy equivocado?
—¿El enemigo? ¿Quién es el enemigo?
—Los nobles del sur son el enemigo. En otras palabras, la
facción de la Reina Santa. Remedios Custodio era confidente de la Reina Santa.
Seguramente los paladines que lidera también serían vistos como enemigos, ¿me
equivoco?
—En ese caso, ¿qué hay de los sacerdotes, que dirigió Kelart
Custodio-sama?
—Si bien hay sacerdotes que escalaron las filas gracias a
sus conexiones con los nobles del sur ... ¿no crees que ese sería el caso
también? La magia sacerdotal es indispensable en la vida cotidiana. Si bien
siento que alguien sabe lo estúpido que es poner a alguien incompetente en un
alto cargo, a veces las personas hacen cosas que otros pueden describir como
tontas.
—Mi Príncipe ... ¿qué deberíamos hacer?
—Vice-capitán Montagnes, ¿qué quiere decir con eso? ¿Quieres
evitar que sea puesta bajo arresto domiciliario? ¿O quieres evitar que los
paladines se involucren?
—Quiero decir, ¿qué deberíamos hacer para lograr un futuro
mejor para el Reino Santo?
—Necesitamos encontrar a mi hermana. Entonces, necesitamos
un logro que todas las personas aceptarían, como haber salvado a la nación. Por
ejemplo, expulsando al enemigo sin tener que recurrir a las fuerzas del Sur.
—Eso es imposible ... no podemos ganar sin el poder del Rey
Hechicero.
Caspond miró a Gustav, que estaba confesando sus
dificultades, y se encogió de hombros.
—Aun así, eso tiene que hacerse. De lo contrario, no habrá
forma de detener la presión del Sur después de que ganemos. Hm, sí, o podríamos
dañar el sur tan mal como el norte. Todo lo que importa es que el equilibrio de
poder se preserve al final. —Caspond miró hacia el techo—. Si hubiéramos hecho
un trato con el Sur antes... Ella era demasiado amable por su propio bien. Y
entiendo cómo todo esto podría haber molestado a la Capitana Custodio. Después
de todo, el único que se mostró bien en esta batalla fue el Rey Hechicero. Si
las cosas van mal, el Rey Hechicero podría terminar convirtiéndose en el Rey
Santo también, ¿estoy equivocado?
Los otros dos sintieron que era imposible, pero ninguno de
ellos podía negarlo.
—En ese caso, debemos comenzar a pensar en nuestros planes a
partir de ahora. Aunque me gustaría que la Capitana Custodio esté aquí,
¿desobedecerá una orden directa?
—Siento que estará bien siempre y cuando esté de acuerdo con
la justicia de este país.
—Ya veo ... he estado pensando en cómo liberar los campos de
prisioneros. La razón para eso es—
Caspond comenzó a explicar.
Aproximadamente 100'000 demihumanos habían atacado a la nación.
Como no habían oído hablar de ningún movimiento de los
demihumanos que se enfrentaran a las fuerzas del Sur, estimaron que los 40'000
demihumanos que los habían atacado esta vez eran una gran parte de las fuerzas
asignadas para administrar los campos de prisioneros en el norte.
—Estoy de acuerdo con su opinión. Al atacar los campos de
prisioneros desprotegidos como estan ahora, podemos destruirlos poco a poco e
incrementar nuestras propias fuerzas al mismo tiempo. Podríamos matar dos
pájaros de un tiro.
—Vice-Capitán Montagnes, me alegra oír que lo aprueba. ¿Qué
hay de ti, sacerdote Naranho?
Siliaco también estuvo de acuerdo con la sugerencia de
Caspond.
—El Rey Hechicero está en esta ciudad. Como puede
mantenernos a salvo, me gustaría que los paladines ataquen los campos de
prisioneros ... ¿puedes hacer eso? Además, una cosa más. Me gustaría que la
Capitana Remedios se quede aquí mientras lanza el ataque. Hazle pensar que ella
está a cargo de ser mi guardaespaldas.
—¡Muchas gracias, Mi Príncipe!
—No creo haber dicho nada por lo que deba agradecerme,
Vice-capitán Montagnes, —dijo Caspond mientras la sonrisa desaparecía de su
rostro—. La ausencia del paladín más fuerte del país significa que si hay
alguien como el Gran Rey Buser en el campo de prisioneros que están atacando,
todos podrían ser aniquilados, ¿me equivoco?
—¿Podemos decidir qué campo atacar?
—Desde luego. Lo dejo en tus manos. No hay necesidad de
forzarse a atacar un campamento grande que es más peligroso.
—Entendido. En ese caso, siento que deberíamos irnos ahora
mismo.
—Vice-Capitán Montagnes, ¿pueden ir con ustedes algunos de
nuestros sacerdotes aptos para la batalla?
—Por supuesto. Entonces saldremos en un par de días.
***
Ainz usó [Teletransportación Mayor] para llegar a su
destino, que era la cabaña de madera en la superficie de Nazarick. Aunque no
sabía cuánto tiempo lo habían estado esperando, Albedo, Demiurge y Lupusregina
ya estaban allí.
Albedo y Demiurge habían sido convocados por Ainz, mientras
que Lupusregina debería haber estado de servicio en la cabaña.
Como Lupusregina estaba a cargo de todos los asuntos
relacionados con La aldea Carne, debería haber sido excusada de la lista de
tareas de la cabaña de madera, pero eso no estaba escrito en piedra.
Quizás alguien más podría haber estado de servicio, pero no
habían podido venir, por lo que Lupusregina se había apresurado a venir. Si ese
fuera el caso, sería genial. Después de todo, eso implicaría que incluso si
hubiera una falta de mano de obra después de completar una misión, había un
sistema para intercambiar inmediatamente con alguien más para compensar el
déficit.
Aun así, ¡espera!
Mientras que las Pléyades tenían habilidades de trabajo
completamente diferentes, sus habilidades de limpieza eran todas iguales. Solo
tenía sentido que pudieran turnarse entre sí, cuando eran ámbitos
profesionales.
Sin embargo, en contraste con eso, también había personal
que era difícil de usar. Comenzando con los Guardianes de Piso y el Guardián
Supervisor, había algunos NPCs con habilidades altamente especializadas que
podrían necesitar que alguien se hiciera cargo de ellos por una razón u otra.
Además, Ainz también había estado trabajando duro para establecer un sistema de
vacaciones.
Después de todo, dejar que Actor de Pandora sustituya a
todos también es peligroso.
Para tomar un caso extremo, ¿qué pasaría si Ainz no
estuviera cerca? Por ejemplo, si fuese encarcelado, o si fuera encantado, o
alguna otra cosa. Si bien no creía que todo se derrumbaría sin que él tomara
decisiones, tenía la sensación de que Albedo y Demiurge dirían: "Ainz-sama
nunca dejaría que eso le pase a él" con la misma voz y por lo tanto no
pensarían en tales posibilidades.
Necesito evaluar seriamente la necesidad de esto, y
rápidamente.
En un tono grave, Ainz ordenó a las tres personas que se
inclinaban ante él que levantaran la cabeza.
—Ha pasado un tiempo, Demiurge.
—¡Sí!
Lo cierto es que Ainz tenía dolores de cabeza sobre los
asuntos del Reino Santo todos los días, y también pensaba en Demiurge a diario,
así que en realidad no se sentía así. Sin embargo, había pasado bastante tiempo
desde la última vez que se habían visto en persona.
—Ahora bien, probablemente tengan preguntas sobre mis
acciones. Aunque me gustaría responderles, hacerlo en este lugar no es del todo
apropiado. Vamos a movernos a otro lugar.
Ainz entró primero en la cabaña.
Podría haber tomado un atajo aquí porque había un [Gate
Mirror] instalado, pero no lo usó hoy.
Había una mesa en el centro de la habitación, y había dos
sillas enfrentadas a cada lado. Ainz tomó el asiento de honor sin dudarlo, como
si estuviera acostumbrado. Ya había experimentado muchas cosas problemáticas
que habían sucedido por haberse negado a sentarse allí. Aunque una vez había
tenido que pensar qué asiento ocuparía antes de sentarse en él, ahora había
llegado al punto en que inconscientemente tomaría su lugar.
Mientras se acercaba a la silla, Lupusregina inmediatamente
se la acomodo para que él pudiera sentarse.
Lo cierto es que opinaba que el mismo debía tirar de la
silla. Sin embargo, sus observaciones de Jircniv le hicieron comprender que era
muy importante para un gobernante dejar que sus subordinados trabajaran. Aun
así, dejar que se encargasen de tareas tan triviales como esta le daba a Ainz
el plebeyo algunos problemas.
Después de sentarse en su silla, Albedo y Demiurge no se
sentaron, sino que se arrodillaron en el suelo. Detrás de ellos, Lupusregina
también cayó de rodillas.
—Les permito a ustedes dos tomar asiento.
Los dos Guardianes se negaron cortésmente al unísono. Ainz
concedió una vez más su permiso a los dos Guardianes, con lo cual finalmente se
sentaron frente a Ainz después de expresarle su gratitud sobreabundante.
Lupusregina, por otro lado, estaba de pie detrás de ellos dos.
«Esto lleva tanto tiempo y es una pérdida de tiempo. ¿No
podría ser más simple como en aquel entonces ... ugh?»
—Entonces continuemos nuestro tema anterior. Aunque dije que
no había nadie que necesitara ser salvado, rescaté a la gente del Reino Santo, no
obstante. Estoy seguro de que tienen sus preguntas sobre eso, ¿verdad?
—No. en absoluto.
—Er ... p-por qué?
Demiurge negó con la cabeza suavemente, como si no pudiera
resistir el impulso de suspirar de admiración.
—Todo lo que hace es correcto, Ainz-sama. Siento que la
razón por la que actuó fue porque vio un valor que no podía imaginar.
—Eso es correcto. Si siente que es necesario hacerlo,
entonces debe ser correcto, Ainz-sama.
—¿Eh?
Las palabras de Albedo congelaron la expresión de Ainz en su
rostro. Pero, por supuesto, Ainz no tenía expresiones faciales.
La forma en que los dos guardianes —que también eran los
guardianes más sabios de Nazarick— asintieron al unísono ante él, lo llenó de
varios sabores de terror y ansiedad.
—Espera espera… De hecho ... sí, es verdad. —Ainz comenzó a
entrar en pánico— La conversación había recorrido un camino que era ligeramente
diferente de lo que había previsto, por lo que se había confundido y no podía
pensar claramente en lo que quería decir. Sin embargo... —De hecho, en
circunstancias normales habría actuado como lo habías imaginado.
«¿Eh?» Ainz estaba un poco desconcertado por cómo el tema
comenzaba a desviarse. Por supuesto. Había estado luchando por juntar algunas
palabras y tirarlas con la mano, pero, aun así, los dos asentían vigorosamente,
y Ainz lo encontró un poco extraño. Sin embargo, continuó orando por un milagro
de último momento mientras continuaba.
—Pero, er, pero. Esta vez fue un poco diferente. No hice
esto porque estuviera planeando algo. —Habiendo encontrado una manera de
enmendar sus palabras, Ainz continuó entusiasmado— Esta vez, deliberadamente
introduje un defecto en el plan.
—¿Cuál sería la razón para eso, Ainz-sama?
Ainz se apoyó lentamente en el respaldo de la silla con un
"Hm". Luego adoptó una postura largamente entrenada que era propia de
un rey, era la postura que un maestro debería tener, y luego habló.
—Demiurge. Albedo. Ustedes dos siempre han sido más
inteligentes que yo.
—¡Noo—
Ainz levantó la mano para evitar que los dos hablaran.
—Sólo digo que siempre me he sentido así. En ese caso, ¿qué
pasaría si algo inesperado ocurriera durante partes del evento descrito en su
plan? Si todo procediera según lo planeado, entonces todo sería perfecto y
terminaría de maravilla.
«Dicho eso, tu plan era realmente exagerado» Ainz refunfuñó
en su corazón. «Me diste todos los detalles en tu libro de jugadas y tuve la
sensación de que lo arruinaría todo.»
—Por lo tanto, una pregunta repentinamente vino a mi mente,
Demiurge. Una mente táctica perfecta no sólo puede funcionar cuando todo va por
buen camino; también debe ser utilizable cuando la situación cambia
drásticamente o cuando se aparta de sus expectativas. Es decir, quería saber si
tu adaptabilidad era igual de buena.
—Ya veo, ¡Así que se trataba de eso!
«¿Eh? ¿¡Ya lo entendió!? ¡Y parece que él también lo
comprende!»
Ainz resistió la tentación de protestar, debido a la
sobrenatural velocidad de procesamiento de demiurge, diciendo algo así como
--Sí ya eres tan inteligente... ¿¡Por qué crees que yo soy más inteligente!?
¡¿Es esta una nueva forma de intimidarme ?!—
—Como se esperaba, ah ... eres tan impresionante como
esperaba, Demiurge.
—¡Muchas gracias, Ainz-sama!
—Aun así, yo, ah, me disculpo, porque debiste sentir que te estaba
probando...
—Por supuesto que no, Ainz-sama. Para mí, el hecho de que
desees evaluar mis habilidades es un honor que no conoce igual. ¡Seguramente
devolveré resultados que coincidan con sus expectativas, Ainz-sama!
—Umu. Te lo dejo a ti, Demiurge. En ese caso, durante el
curso de nuestras actividades en el Reino Santo, causaré problemas según sea
necesario y tú enmendarás el plan en respuesta. ¿Lo comprendes?
—¡Sí! ¡Entendido!
«¡Looo logree...!» Ainz se regocijó en su corazón. Estaba
tan feliz que la emoción fue reprimida.
Aun así, la excitación aún permanecía dentro de él.
«Muy bien, muy bien. De esta manera, incluso si me equivoco,
¡puedo decir que lo estaba haciendo a propósito! No, por supuesto, tengo que
tener cuidado de no arruinar las cosas en circunstancias normales. Si lo
hubiera sabido que esto era posible, debería haber dicho algo así hace mucho
tiempo.»
Si bien no tenía la mala costumbre de regodearse cuando el
plan de un subordinado salía mal, era posible que accidentalmente pudiera hacer
algo para que se preocupara. De esta forma, no tendrían que adivinar si tenía
alguna intención en mente, sino pasar a revisar el plan según sea necesario.
Ainz sintió la sensación de felicidad que le brindaba el quitarse un peso de
encima de los hombros.
—Su sirviente entiende sus preocupaciones, Ainz-sama.
Entonces, ¿eso significa que evaluarás simultáneamente las habilidades de cada
Guardián de Piso y Área también?
Al escuchar la pregunta de Albedo, Ainz se sorprendió por un
momento y pensó: "¿A qué se refiere?" Sin embargo—
—No hay necesidad de precipitarse. Lo estoy haciendo por
Demiurge porque debe trabajar fuera de Nazarick por períodos prolongados. En
cuanto a los demás, los probaré cuando sea necesario.
—Ya veo.
—Umu. Ahora, en cuanto al siguiente tema... el plan inicial
era llevar a la gente del Rey Santo que estaba cautivada conmigo y proceder a
la parte oriental del Reino Santo, a las colinas de Abelión donde vivían los
demihumanos. Sin embargo, voy a modificar esta parte del plan. Iré allí
primero. A partir de ahí, quiero que comiencen a difundir noticias sobre mi
muerte.
Parecía que el tiempo se había detenido por un momento. —Y
entonces
—¿eh...? ¿Qué está diciendo, Ainz-sama? ¿Cómo podríamos
anunciar la muerte de Un Supremo, Ainz-sama?
Esa protesta vino de Albedo. Esta podría haber sido la
primera vez que había visto la expresión de Albedo desmoronarse así. Al menos,
la expresión de su rostro lo hizo sentir de esa manera. Pero antes de que Ainz
pudiera explicarle sus verdaderas intenciones a Albedo, Demiurge tomo el turno
para hablar.
—Albedo. Dado que Ainz-sama ha declarado esto, debe tener en
mente un objetivo que no podamos imaginar. ¿No crees que rechazarlo con bases
emocionales es inapropiado?
—Demiurge. Me pregunto de dónde viene tu calma. ¿Podrías
reaccionar de la misma manera si te dieran noticias como esas acerca de Ulbert
Alain Odle-sama? ¿O acaso...?
—Fufu ... Albedo. ¿Podrías decirme qué intentas decir con
eso? ¿Acaso hay algo más que estés intentando decir?
Los dos Guardianes dirigieron gélidas miradas frías y
ardientes miradas mutuas, y una extraña atmósfera comenzó a gestarse entre los
dos. Esta sensación de asfixia era exactamente como la que había sentido cuando
lucho contra Shalltear. Tal vez era miedo o tensión, pero incluso Lupusregina
estaba empezando a jadear pesadamente.
—Suficiente.
El estado de ánimo peligroso en el aire desapareció
instantáneamente cuando Ainz gritó. El cambio repentino hizo que Ainz se
preguntara si todo lo que acababa de suceder había sido una ilusión. Sin
embargo, la respiración dificultosa de Lupusregina demostró que no había sido
una ilusión.
—Cálmense ustedes dos. Esta es la razón por la cual debo
fingir mi muerte. Hay una actividad llamada simulacro de desastre. Debemos
prepararnos mentalmente y planificar de antemano en caso de una emergencia. En
ese caso, ¿qué harían si muriera? Comenzaré contigo, Albedo. Dime lo que tienes
en mente.
—¡Sí! ¡Inmediatamente sometería a la persona que se
atreviera a faltaros el respeto a todo el sufrimiento de este mundo, y luego me
prepararía para resucitaros, Ainz-sama!
—Ya veo. Tu turno, Demiurge.
—¡Sí! Mientras me preparara para su resurrección,
fortalecería las defensas de Nazarick y luego obtendría información sobre la
persona que se atrevió a ofenderle.
Albedo miró a Demiurge por el rabillo del ojo.
—Meramente reunir información es muy laxo.
Independientemente de quién se atreva a ofender al Supremo, deben ser
capturados con todas las fuerzas que Nazarick puede ejercer y luego ser atormentados
hasta el punto en que su ego se descomponga.
—Albedo, siento que lo que dices es muy sensato. Sin
embargo, el enemigo es alguien que puede matar a Ainz-sama. Por lo tanto, no
podemos ser descuidados. Aprender los movimientos y fortalezas del enemigo es
vital. Si el enemigo es más fuerte de lo que podemos imaginar, entonces el
lugar en el que resucitaremos a Ainz-sama será muy importante.
Antes de que la expresión de Albedo se volviera aún más
sombría, Ainz golpeó su bastón en el suelo. El duro impacto fue como derramar
un balde de agua helada sobre los dos, y sus caras recuperaron la calma de
inmediato.
—No dije que fui asesinado por alguien. Si las cosas van
mal... no es imposible que termine muriendo naturalmente por alguna
circunstancia imprevista.
Lo cierto es que no podía pensar en ninguna causa natural
por la que pudiese morir, por lo que estaba usando términos tan vagos.
—Sin embargo, parece que incluso las dos personas que
considero las más inteligentes de todas tienen opiniones diferentes. Eso me
angustia. Es por eso que debemos llevar a cabo esta capacitación, para que no
haya problemas si este escenario desafortunado llega a suceder.
Los dos inclinaron la cabeza.
—Por supuesto, no soy el único al que le podría pasar algo
así. Demiurge, como comandante defensivo de Nazarick durante un momento de
ataque, si ocurre una situación inesperada y eres derrotado, ¿Nazarick podría
seguir funcionando normalmente?
—¡Sí! He hecho preparativos minuciosos respecto a eso.
Recuerdo haber enviado un informe sobre eso en el pasado, Ainz-sama.
«Eh, ¿recibí algo así?» Ainz decidió que sería mejor confiar
en la memoria de Demiurge que en la suya.
—Umu. Aun así, eso solo está en la documentación, ¿no es
así? La razón por la que estoy preguntando es porque me gustaría saber si se ha
verificado para ver si se pueden continuar las operaciones normales.
—¡Me disculpo sinceramente! ¡No ha sido llevado a cabo!
Demiurge inclinó la cabeza, su rostro parecía una máscara de
profundo arrepentimiento y su voz estaba temblorosa.
—¡Mis más sinceras disculpas, Ainz-sama! ¡Fui totalmente
tonta por firmar ese documento, pero no hacer esa sugerencia!
Albedo tenía la misma expresión en su rostro que Demiurge
mientras inclinaba la cabeza.
Ainz estaba lleno de un tremendo sentimiento de culpa. ¿De
quién era la culpa? La respuesta fue que era suya. Si Ainz hubiera sido más
confiable, los dos no tendrían que disculparse de esta manera. ¿No era él un
jefe despreciable?
—No hay necesidad de que ustedes dos se disculpen. Fue mi
culpa por no explicar adecuadamente las cosas. Yo fui quien no se dio cuenta de
que no se había realizado ninguna prueba de este tipo antes. El error es mío.
—Ainz inclinó la cabeza hasta que su frente tocó el escritorio— Todo esto se
debió a mi inutilidad, y busco el perdón de todos.
—¿¡Qué!? —¡Ainz-sama!
—¡Por favor, no haga eso!
Los dos intentaron detener a Ainz apresuradamente. Sin
embargo, Ainz no levantó la cabeza. Estaba demasiado avergonzado para
mostrarles su rostro, porque sabía que era tan superficial que ni siquiera
podía hablar cuando se disculpaba.
—Lu-Lupusregina! ¡Apúrate y levanta la cabeza de Ainz-sama!
—¡Eh! ¿¡Yo!? Por favor, por favor, perdónenme, ¡no me
atrevería a levantar la cabeza de Ainz-sama por la fuerza!
—¡Por favor, levante su cabeza!
Fue solo después de que los tres —Demiurge en particular—
comenzaron a mirar, especialmente nerviosos, que Ainz alzó la vista
rápidamente. Después de eso, escuchó suspiros de alivio de los tres.
—Estoy agradecido de que hayan aceptado mi disculpa. Ahora
bien, cuando llegue a Las Colinas Abelion, usaremos mi muerte como base para un
ejercicio. Si. Dado que esta es una oportunidad única, ¿por qué no realizamos
otros simulacros también? Por ejemplo, si Demiurge y yo fuéramos asesinados por
alguien, ese tipo de cosas...
En este punto, Ainz comenzó a sentirse incómodo con sus
propias sugerencias.
—Dicho esto, ni siquiera yo he planificado completamente los
detalles de esta formación. Por lo tanto, si se les ocurre un plan aún mejor,
entonces háganlo. Ahh, no hay necesidad de pedir mi permiso. Después de todo,
este es un ejercicio basado en la premisa de que estoy muerto.
Los dos sonrieron amargamente.
—Ainz-sama, tener que considerarlo muerto desde el comienzo
de la fase de planificación del ejercicio es un poco...
—Es como dice Demiurge, Ainz-sama.
Hahahahaha, la risa de tres personas resonó a través de la
cabaña.
Dos de ellos se estaban riendo desde el corazón, pero solo
uno estaba fingiendo.
—Aun así, no es necesario que se lo tomen demasiado en
serio, ¿saben? Después de todo, el objetivo de este ejercicio no es propagar la
mala voluntad a través de Nazarick, como lo que acaba de suceder con ustedes
dos. Sin embargo, me gustaría llevar a cabo varios tipos de entrenamiento y recopilar
conocimientos en ese campo, para que cada Guardián pueda cambiar de turno según
sea necesario — bueno, sé que lo que he dicho no tiene sentido dados sus
respectivos intelectos. Hagan lo que crean que se debe hacer, en la medida en
que lo consideren necesario. ¿Pueden encargarse de eso?
Ahora que lo pensaba, Suzuki Satoru nunca había sido el tipo
de persona que había llevado a cabo simulacros de desastres en serio, entonces,
¿era realmente convincente cuando alguien así les decía a otros que hicieran lo
mejor? Por eso no podía olvidarse de decirles que se lo tomaran con calma.
Después de ver que los dos habían inclinado profundamente la
cabeza, Ainz dijo: Ahora bien, aunque este es un asunto diferente...
«¡lo diré!»
La razón por la que había elaborado todos estos diagramas de
flujo y simulado formas de hablar con los dos Guardianes era para este fin.
—Deben detener todo progreso de mi estatua gigante en
construcción.
—Entendido. Haremos lo que usted ordene.
La única oración de Albedo parecía poner fin a todo el tema.
¿Eh? —La actitud de Ainz pasó de desconcertada a temerosa
mientras nerviosamente preguntaba qué tenía en mente.
—¿Está eso bien? la estatua fue idea tuya, ¿no es así,
Albedo?
—¿Cómo podría alguien contradecir una decisión que el Ser
Supremo ha hecho, Ainz-sama? Si dice que es blanco, será blanco, aunque sea
negro. Eso es todo, Ainz-sama.
Ainz tragó saliva. Esa línea de pensamiento lo asustó, y él
tembló.
—No me gusta esa forma de pensar, Albedo. Eso es como
abandonar todo pensamiento, e incluso yo cometeré errores en algún momento.
Sería más justo decir que "con toda seguridad",
pero parecía que había estado sucediendo todo el tiempo.
—Y en ese caso, ¿no se terminará todo si me capturan? La
persona que le lavó el cerebro a Shalltear todavía está por ahí, ¿sabes? Si
bien no hay necesidad de cuestionar todos y cada uno de mis objetivos, si yo
sugiero algo y tú piensas en algo, deberías mencionarlo.
—Lo comprendo.
Albedo y Demiurge se miraron brevemente con ojos entrecerrados.
—Entonces, ¿puedo preguntar por qué quiere detener la
construcción? ¿El objetivo de esa estatua no era dejar que el mundo entienda
mejor su gloria, Ainz-sama?
—Umu —Ainz rió en su corazón— Mi grandeza no es algo que
solo pueda expresarse a través de objetos materiales.
Recordó que esta línea había recibido la aprobación de Neia.
«¡Es perfecta!»
—¿No sería mejor enseñarles objetos materiales? Los tontos,
como dicen, son aquellos que solo pueden entender lo que ven ante sus ojos.
Las palabras de Albedo congelaron a Ainz en su lugar. Era
como si un pitcher lanzara una bola a un bateador, pero en lugar de que lo
golpearan, el bateador atrapaba la bola y era golpeada con toda su fuerza.
—Ya veo. Tienes razón, Albedo, pero...
Cuando Ainz agradeció a su voz por no temblar, luchó por
poner a trabajar su cerebro, y luego se dio por vencido cuando nada le vino a
la mente. Mientras casi doblaba sus hombros, no podía permitir que su imagen
como gobernante se derrumbara ante sus subordinados.
——No olvídalo. Estoy seguro de que Albedo puede detectar al
menos cinco de los defectos que he detectado, y los méritos son mayores que
ellos. En ese caso, no hay nada más que decir.
—C-Cinco, ¿cinco defectos? ...Demiurge, necesito hablar de
algo más tarde. ¿Puedo tomar prestado tu intelecto por un tiempo? —Dijo Albedo
—Pero, pero por supuesto. Yo, no esperaba nada menos de
usted, Ainz-sama, incluso si usted afirma que nuestras mentes son superiores...
en verdad, es usted demasiado humilde.
Los dos comenzaron a ponerse nerviosos, y Albedo inclinó la
cabeza profundamente.
—Yo, realmente lo siento, Ainz-sama. Si bien mi plan para
construir su estatua ya recibió su aprobación, permítame suspender
temporalmente la construcción. Me disculpo sinceramente.
—hm, mm. Bueno, no se puede evitar entonces... Procede,
Albedo.
Ainz simplemente había lanzado un comentario improvisado,
pero Albedo y Demiurge parecían anormalmente sacudidos por eso. Incluso pudo
escuchar a Lupusregina susurrar "increíble" desde atrás.
Ainz desvió la mirada, sintiéndose culpable porque los había
confundido al hablar tonterías. Sin embargo, estaba contento de que el plan
para construir la estatua gigante sería brevemente detenido.
«A continuación, tengo que hacer algo sobre los cuatro
festivales con mi nombre, como El Gran Día de Acción de Gracias del Rey
Hechicero, el Cumpleaños del Rey Hechicero, etc. Si el Gran Día de Acción de
Gracias del Rey Hechicero se cancelase porque la estatua también ha sido
cancelada, ¡eso solo me dejaría tres de ellos! Además, si fueran festivales
normales, ¡supongo que no tendría que cancelarlos!»
En realidad, Ainz una vez fingió inocencia y sugirió un plan
para organizar festivales. Sin embargo, eso condujo a la formación de un comité
de fiestas extraño y vergonzoso. Ainz suspiró largo y fuerte en su corazón, y
luego miró a Demiurge.
—Bien, eso deja los detalles que necesito discutir con
Demiurge. Después de esto, usaras al demonio que invocaste, es decir,
Jaldabaoth, y atacaras esa ciudad, ¿verdad?
—Sí. De hecho, así será.
—Por lo tanto ... Tengo un par de solicitudes. La primera se
refiere a un proyecto personal que estoy llevando a cabo y que no va muy bien,
para el que necesitaré tu ayuda. Ah, no te preocupes, no hay necesidad de ser
demasiado llamativo con eso. Y la segunda cosa es, ¿puedes ordenarle a ese
demonio que pelee una batalla seria conmigo?
Neia cerró en silencio la puerta de la habitación del Rey
Hechicero y se giró sobre sus talones. Y entonces... su cuerpo se estremeció.
Ella palmeó suavemente sus mejillas rojas y algo ardientes
para forzar su cara a tensarse antes de que colapsara completamente. Una de las
razones era porque sabía que su rostro relajado hacía que otros desconfiaran,
mientras que la otra razón, más importante, era porque se sentía profundamente
avergonzada.
Neia no quería caminar alrededor con una mirada indecorosa
en su cara. Más tarde tendrá que encontrarse con otros, así que al menos
debería estar presentable.
Más aún, Neia era la escudera del Rey Hechicero, por lo que
cualquier cosa vergonzosa que hiciera también dañaría la reputación del Rey
Hechicero.
«Sin embargo, sólo estoy actuando como su escudera temporal,
por lo que sería el Reino Santo el que se vería deshonrado…»
De cualquier manera, la gente que odiaba al Rey Hechicero no
pensaría así. Como dice el refrán, el odio nos ciega. O, mejor dicho, los que
odian las espadas también odian a los herreros.
«¡Está bien!»
Neia no quería que el Rey Hechicero lamente el hecho de que
ella fuera su escudera. En otras palabras, todo lo que Neia tenía que hacer era
su trabajo.
Mientras Neia se dirigía al lugar donde había acordado
reunirse, pensó incesantemente en la bondad que el Rey Hechicero acababa de
mostrar.
—Eso es, es así como es, qué vergüenza.
Ella había sentido un profundo pesar de parte del Rey
Hechicero cuando dijo esas palabras en aquel entonces. No había forma de que
pudiera haber tratado de hacerlas sonar casualmente.
«...Su Majestad es realmente una persona amable...»
El Rey Hechicero se había entristecido por alguien de otro
país que había muerto en batalla como si hubiese sido uno de los suyos. ¿En qué
parte del mundo se puede encontrar un rey así? Por supuesto, Neia no conocía a
ningún otro rey, así que quizás simplemente era un reflejo de sus sueños.
Por ejemplo, si Neia y los otros hubieran aguantado un poco
más, se habrían salvado junto con Neia, y ese padre que había perdido a su hijo
también habría sobrevivido.
Neia no estaba descontenta de que el Rey Hechicero hubiera
llegado tarde a su rescate. En primer lugar, ella estaba agradecida por el
hecho de que él había venido a rescatarla, porque ya había dicho que tenía que
conservar su maná para la batalla con Jaldabaoth. Además, ella había escuchado
a algunos de los milicianos en la unidad de Remedios decir que él había luchado
contra varios poderosos demihumanos en la puerta este antes de que él fuera
rescatar a Neia.
El Rey Hechicero había luchado contra dos demihumanos, los
cuales podían matar a un paladín de un solo ataque y a otro cuya fuerza estaba
a la par con la del paladín más fuerte del Reino Santo.
El miliciano que le contaba a Neia todo esto había tenido
dificultades para ocultar su excitación mientras hablaba como si fuera una
ametralladora, y añadió: “Nos habrían matado a todos si no fuera por el Rey
Hechicero”.
En efecto. Neia sintió que su pecho se inflaba de orgullo.
El Rey Hechicero había ido a otras partes para ayudar a
otros antes de ir a salvar a Neia.
Aunque estaba un poco decepcionada porque el Rey Hechicero
no le había dado prioridad a salvarla, estaba mal sentirse así. La defensa de
la muralla de la ciudad era importante, pero sería mucho peor si la puerta de
la ciudad cayera. Si se hubiera abierto una brecha en la puerta y los
demihumanos lograran entrar en la ciudad, habría habido matanzas despiadadas en
todas partes.
Cualquiera con sentido común habría dado mayor prioridad a
proteger la puerta de la ciudad para salvar más vidas.
Las personas que actuaban de acuerdo a la lógica eran más
confiables que las personas que estaban gobernadas por sus emociones.
«¡Así es el Rey Hechicero!»
Neia pensó en el paladín más fuerte de su país.
«¡Es demasiado grosero comparar a Su Majestad con una
persona como ella!»
Después de eso, el Rey Hechicero también había perseguido a
los pocos demihumanos que habían entrado a la ciudad, y muchas personas se
habían salvado como resultado. De hecho...
—¡Ohhh! ¡Escudera-sama! ¿Le agradeciste a Su Majestad de
nuestra parte?
Parecería que Neia había llegado a su punto de encuentro
mientras reflexionaba sobre lo genial que había sido el Rey Hechicero.
En cierto sector de la ciudad, seis hombres se reunieron en
una calle que aún olía a campo de batalla.
Se dirigieron a Neia como si la hubieran estado esperando
ansiosamente. De hecho, habían estado muy ansiosos
—Sí, he transmitido su gratitud a Su Majestad.
Varias personas inconscientemente se pusieron a la defensiva
mientras Neia los miraba, pero después de escuchar sus palabras, sonrieron y le
dieron las gracias.
—Ah, muchas gracias. Es difícil agradecer al rey de otra nación.
Ah, aunque, es difícil agradecérselo incluso a la Reina santa-sama.
—Es verdad, ni siquiera puedes verla, por no hablar de darle
las gracias.
La gente que tenía delante de ella tenía edades que iban de
los 14 a los 40 años. Sin embargo, todos ellos eran líderes de escuadrón.
Algunos de ellos incluso habían sido soldados profesionales alguna vez.
A juzgar por su actitud, no sentían ningún temor hacia el
Rey Hechicero por ser un no-muerto.
Era cierto que algunas personas aún desconfiaban del Rey Hechicero
por su naturaleza de no-muerto. Además, gente así era más común entre los
pueblerinos que entre los sacerdotes o los paladines. A menudo decían que el
Rey Hechicero era amable para traicionarlos en el momento oportuno, y otras
cosas por el estilo.
Sin embargo, Neia sintió que su reacción era porque no
entendían al Rey Hechicero y simplemente actuaban con el habitual desdén por
los no-muertos. La razón de ello era el grupo de personas que tenía ante sí.
Había mucha gente que había cambiado su forma de pensar una vez que llegaron a
conocer al Rey Hechicero.
—No, por favor, no se preocupen. Simplemente transmití su
gratitud entera a Su Majestad. Ah, sí, Su Majestad dijo que su agradecimiento
lo hizo muy feliz.
Los representantes de las milicias se mostraron tímidos ante
esta declaración.
—¡No, no, no!, somos nosotros los que deberíamos estar
felices... oh, qué deberíamos hacer...
—Así es, Su Majestad es realmente compasivo. Estoy
avergonzado de cómo solíamos temer a Su Majestad porque era un no-muerto.
—Desde luego, Su Majestad es una persona muy amable. Sin
embargo, espero que no esperen que esa buena fortuna se repita una y otra vez.
Después de todo, Su Majestad dijo que había usado una gran cantidad de maná en
esta batalla, y por lo tanto no podrá volver a ayudarles la próxima vez.
Inmediatamente las caras del grupo quedaron en blanco.
—Así que puede que no tengamos la ayuda de Su Majestad la
próxima vez... esto es malo.
—Mucha gente tendrá miedo si saben que no podremos tomar
prestado el poder de Su Majestad. Mi equipo especialmente.
—No eres el único. Es lo mismo de mi lado también... no
podemos contarles sobre esto.
Neia se dirigió en voz baja al grupo perturbado.
—Escuchen todos, he llegado a entender una cosa. Eso es: Que
la debilidad misma es un pecado.
Neia lentamente explicó a la gente que tenía miradas
desconcertadas en sus caras.
—¿Lo entienden? Si fuéramos lo suficientemente fuertes, las
cosas no habrían llegado a donde están ahora. Podríamos haber salvado a
nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestras esposas, a nuestros amigos,
podríamos haberlos salvado a todos con nuestras propias fuerzas. El Rey
Hechicero dijo una vez que solo uno mismo puede comprender el valor de aquello
que valoramos y es importante para nosotros. Después de todo, Su Majestad no es
el rey de este país, y simplemente vino a ayudarnos por una razón especial.
Neia tomó aliento.
Neia alzó la voz para que la gente que la miraba y la gente
del Reino Santo que pasara escucharan sus palabras.
—...Cuando el Rey Hechicero derrote a Jaldabaoth y regrese a
su propio país, ¿qué haremos cuando los demihumanos ataquen de nuevo?
¿Lloraremos y rogaremos al Rey Hechicero, el rey de otro país, por ayuda una
vez más? Por lo que sabemos, el Rey Hechicero podría no ayudarnos la próxima
vez. Eso es porque esta vez era una excepción. ¿Alguna vez han oído hablar del
rey de un país esforzándose tanto por otra nación?
Nadie respondió a Neia, porque tal cosa no existía en
absoluto.
—Tal vez no se sientan felices de que una chica como yo les
diga esto. Pero, ¿quién más puede proteger las cosas que son importantes para
ustedes aparte de ustedes mismos? Es por eso que siento que necesitamos ser más
fuertes. Necesitamos ser lo suficientemente fuertes como para proteger a los
demás, lo suficientemente fuertes como para no tener que depender de la fuerza
del Rey Hechicero.
—Sí, tienes razón. Es verdad. Voy a entrenarme.
—Ah, yo también. La próxima vez, seré yo quien proteja a mi
esposa e hijos.
—...Yo también quiero entrenar. No quería hacerlo cuando me
reclutaron por primera vez... pero ahora me siento feliz de haber sido
reclutado.
—Aun así, lo que dijo el Rey Hechicero tiene mucho sentido.
Solo uno mismo puede valorar las cosas que son importantes para nosotros... mm,
cuando lo piensas, es realmente cierto.
—Entonces, si alguien más valora más a mi esposa, ¿tengo que
matarlo?
—...Yo, no lo creo, ¿cierto? No creo que el Rey Hechicero
estuviese hablando de algo así, ¿verdad?
—...Oye, solo estoy bromeando, ¿sabes?
—No parecía una broma...
Mientras la multitud se reía, Neia hizo una sugerencia.
—Escuchen todos, ¿les gustaría entrenar conmigo? Aunque no
puedo enseñarles toda la esgrima, sé un par de cosas sobre el tiro con arco.
La debilidad era un pecado. Eso es porque los débiles sólo
creaban problemas para el Rey Hechicero, que era la justicia. En ese caso, todo
lo que tenían que hacer era volverse fuertes. No se permitiría causar problemas
al Rey Hechicero la próxima vez. Tenía que permitir que Su Majestad se
concentrara en luchar contra Jaldabaoth. Eso era lo que ella debería hacer,
como escudera.
—Ah, esa es una buena idea.
—Necesitamos ser fuertes. Protegeré a mi familia la próxima
vez.
—¿Por qué se reúnen aquí? ¿Están discutiendo algo?
—Ah, Capitana.
Después de ser interrogada de la nada, Neia miró hacia atrás
y vio a Remedios Custodio parada detrás de ella. De hecho, Neia había escuchado
sus pasos aproximándose, pero no había pensado que sería Remedios.
«Apareció alguien molesta», pensó Neia mientras intentaba
que su cara no mostrara cómo se sentía. Los representantes de los milicianos,
por otro lado, parecían estar en apuros.
—¿No puedes responder mi pregunta?
—¡Sí, señora! Les estaba diciendo a estos caballeros que
había transmitido su gratitud a Su Majestad.
—¿A él, dices?
—...No es apropiado dirigirse al rey de otra nación como
'él’.
Remedios miró a Neia.
—Los fuertes protegiendo a los débiles es de sentido común,
¿No es así?"
—...No sé si es de sentido común, pero creo que solo los
fuertes están calificados para decir tales cosas, y no los débiles.
—¿¡Qué!? ¿Estás diciendo que soy débil?
—Sí, —respondió Neia en el acto—en comparación con Su
Majestad, usted es débil... Capitana, ¿he dicho algo mal?
Neia miró con fuerza a Remedios.
—Hmph, no importa si quieres ser amiga del Rey Hechicero,
pero él es un no-muerto, lo sabes, ¿verdad? Un monstruo que habita en un mundo
diferente de los vivos.
—Sí, lo sé.
—Lo dije porque estaba preocupada por ti. Pero parece que
fue en vano.
Mientras que Remedios parecía decepcionada, a Neia le
pareció muy falso. Eso no era lo que realmente pensaba la paladín ante ella.
—Estoy segura de que debe estar ocupada con muchas cosas,
Capitana, y no me atrevería a quitarle su tiempo. Además, tengo cosas que
contarles a los demás. ¿No sería mejor que se mudara a los otros lugares donde
deba estar, Capitana?
—...Muy bien entonces. Pero escuchen esto: es natural que el
Rey Hechicero los ayude. No hay necesidad de pensar mucho en ello, ¿entendido?
Remedios se fue después de decir eso. Mientras la veían
marchar, alguien de los representantes de la milicia habló.
—¿Cómo puede decir eso?... es increíble... y pensar que ella
es la paladín más fuerte de este país...
—Sí, ella es así.
Después de escuchar al representante decir lo que pensaba,
Neia inconscientemente le respondió. Después de eso, los representantes de la
milicia se cubrieron la cara con las manos. Parecería que habían sufrido un
gran shock.
Aunque Neia no había hecho nada malo, todavía se sentía un
poco culpable.
—Los, los paladines no son, no son todos así. Como debería
decirlo... ella es un caso especial. Y ella es... bueno su personalidad es...
así.
—Debe ser difícil para usted, Escudera-sama... Me gustaría
invitarla a un trago, si puede beber.
—Aprecio su buena voluntad... uh, ¿dónde me quedé? Sí, sobre
entrenar juntos. Encontraré la manera de tomar prestado un área de
entrenamiento y equipo. ¿Puedo contactarlos más tarde una vez que todo esté
listo?
—“Dejaremos que te encargues de eso”, "Está bien,
esperaremos", —respondieron los hombres alegremente.
Parte 2
Neia levantó suavemente la cuerda de su arco.
Dirigió su aguda mirada hacia el objetivo, y pudo ver los
silenciosos mechones blancos de su aliento atraídos por los bordes de su visión
por el viento, donde desapareció. La primavera estaba cerca, pero el clima
todavía estaba frío.
Neia enterró las ideas aleatorias en su mente, mirando al
objetivo en un estado de no-pensamiento, y luego lentamente se apartó.
Durante la defensa de la ciudad, Neia había llegado a
comprender que nadie tenía tiempo para apuntar lentamente al campo de batalla,
pero ahora estaban entrenando para mejorar su precisión, por lo que los
ejercicios de fuego rápido podrían dejarse para otro momento.
Y luego —ella lanzó su flecha.
La flecha silbó cuando atravesó el aire y voló en línea
recta que terminó golpeando al objetivo.
—Hoo, —Neia exhaló.
De las diez flechas que había disparado, ni una sola se
había desviado del blanco.
Esta era una tasa de precisión excepcional, pero Neia no se
regocijó.
No podía hacerlo en el pasado, pero en este momento, Neia
podía incluso partir la flecha que acababa de lanzar. Por supuesto, dañaría la
flecha si hiciera eso, por lo que no lo hizo.
La razón por la que había terminado así, por la que podía
hacer algo que antes le era imposible, fue porque después de esa batalla, no
sólo era capaz de tirar con arco, sino de aprovechar lo que llamaban el poder
divino. Sin embargo, lo extraño fue que era ligeramente diferente de las
habilidades que se decía que poseían los paladines. Esto se debía a que
normalmente, los paladines solo podían canalizar sus poderes a través de armas
cuerpo a cuerpo, mientras que ella podía impregnar sus poderes con armas de
largo alcance.
Aunque ella no entendía del todo lo que eso significaba, el
Rey Hechicero parecía bastante feliz cuando se enteró de esto. Aun así, incluso
el Rey Hechicero sólo había dicho: "Es difícil saberlo, pero hazme saber
si otras habilidades se despiertan.
Los aplausos sonaron y Neia sonrió amargamente porque se
sentía incómoda.
—Guau, eres increíble, Baraja-chan.
—Oh sí, es la primera vez que veo a alguien con semejante
habilidad, nadie en mi pueblo podría hacer eso.
—Ahh, es verdad. Solía ser cazador de oficio, y conocía a
algunas personas como yo, pero ninguna de ellas tenía las habilidades de
Baraja-chan.
Las personas que alababan a Neia eran en su mayoría personas
que practicaban tiro con arco en el mismo campo de entrenamiento que Neia.
Muchos de sus rostros no habían sido vistos en estas calles durante la defensa
de la ciudad hace tres semanas.
La razón de ello fue porque se estaba rescatando gente de
los campos de prisioneros cercanos y, como resultado, la población de la ciudad
ha aumentado rápidamente. Las personas entre ellos con talento para el tiro con
arco o, que habían usado arcos antes, eran reclutados en unidades de tiro con
arco y puestos bajo el mando de Neia.
Normalmente, la gente se resistiría a ser subordinada de una
escudera, especialmente si algunos de ellos eran lo suficientemente mayores
como para ser sus padres. Sin embargo, ninguno de los hombres y mujeres aquí
reunidos protestó.
La razón principal era porque nadie se atrevía a poner
objeciones después de haber sido sometidos a su mirada viciosa, y también
porque tenían que reconocer su habilidad con el arco. Algunos de ellos se
sintieron aún más agradecidos con Neia después de saber que ella era la
escudera del Rey Hechicero.
También había algunos que temían que fuera una no-muerta
porque habían oído que era la escudera del Rey Hechicero, pero no todo el mundo
era así.
En estas tres semanas, los paladines habían sido enviados a
liberar campos de prisioneros, pero al mismo tiempo, el Rey Hechicero y Neia
también habían salido a rescatar prisioneros y a atacar los campos.
Cuando el Rey Hechicero abordó por primera vez el tema, hubo
un escandaloso número de objeciones. Sin embargo, el Rey Hechicero dijo
entonces: "Ahora que a la Alianza Demihumana falta de personal, empezarán
a ejecutar a los cautivos si juzgan que carecen de capacidad para dirigir los
campos de prisioneros, por lo que deben ser rescatados sin demora", y eso
convenció a Caspond de que aceptara la sugerencia del Rey Hechicero y los
enviara a los dos.
En un principio, Neia había querido argumentar que el Rey
Hechicero debería conservar su maná para luchar contra Jaldabaoth. Sin embargo,
Neia admiraba cómo actuaba para proteger a la gente de otro país y sentía la
justicia que emanaba de él, por lo que ella no podía detenerlo.
Y así, Neia y el Rey Hechicero habían liberado a muchos
cautivos y los habían traído a esta ciudad. Por esta razón, había personas que
estaban felices de servir bajo Neia.
—Ahhh ~ debería aprender algunas cosas de Baraja-chan.
—Sí, así es. Ella es increíble. Además, ese arco que le
prestó el Rey Hechicero —el Ultimate Shootingstar Super— puede hacer cosas aún
más asombrosas, ¿verdad?
—El Ultimate Shootingstar Super, eh. Qué arco tan
asombroso...
Todos sus ojos se dirigieron al arco que estaba escondido
detrás de la espalda de Neia, el Ultimate Shootingstar Super.
Debería haberlo usado durante su entrenamiento, pero había
evitado hacerlo porque no quería confiar demasiado en su arma.
—Sí, durante la batalla en las murallas de la ciudad, era
gracias a Ultimate Shootingstar Super que pude sobrevivir hasta que llegó Su
Majestad... no, eso no es todo. No era solo el Super Shootingstar Super, sino
la armadura que pedí prestada a Su Majestad y todos sus otros artículos que
también me ayudaron...
Neia acarició la armadura de Buser.
—Esta armadura vino de un renombrado demihumano, me parece
increíble sin importar cuantas veces la mire...
—Ella me dejó tocarlo una vez, y su dureza es increíble. Lo
corté con una espada y simplemente rebotó.
—¿En serio? Nunca había escuchado nada así antes.
Cuando el equipo de guerra de Neia se convirtió en un tema
de conversación candente, ella aplaudió para llamar la atención de todos.
—Muy bien, basta de charla, volvamos al entrenamiento. Según
el Rey Hechicero, Jaldabaoth se está preparando para hacer otro movimiento
pronto, así que no podemos perder ni un solo momento.
Hubo un coro de reconocimientos.
—Muy bien, es hora de empezar a disparar. Empecemos, todos.
Mientras miraba a sus subordinados —la palabra
"subordinados" sonaba realmente grandiosa, y la avergonzaba un poco—
dispersarse, Neia quitó el objeto que cubría la mitad de su cara. Era un objeto
que había pedido prestado al Rey Hechicero.
Este objeto mágico era un conjunto de espejos en forma de
visor o gafas que le permitía usar una habilidad especial conocida como Serpent
Shot una vez cada tres minutos. Era una técnica que permitía que una flecha se
torciera y girara frente al oponente, como un animal cazando a su presa.
No estaba muy segura de lo que hacía porque no le había
disparado a nadie, pero lo más probable es que uno tuviera que ser muy ágil
para evitarlo.
Era un artículo muy útil para alguien como Neia, que usaba
el arco como su arma principal, pero lo más importante, el hecho de que
escondiera sus ojos fue asombroso. O, mejor dicho, sin ese objeto, no podría
haberse llevado tan bien con los demás.
Neia se puso su visor y volvió a tomar su arco.
Todo el mundo aquí tenía experiencia, y ahora que era el
momento correcto, no necesitaba instruirles sobre los puntos más finos de la
colocación de los dedos. Ella había explicado brevemente cómo disparar
rápidamente, y después de eso todo lo que se necesitaba era darles
entrenamiento individual y practicar hasta que les dolieran los dedos. Lo más
importante para ellos era acumular experiencia de tiro.
Como de costumbre, Neia se preguntó acerca de pedir magia
curativa a los sacerdotes mientras practicaba.
Justo en ese momento, los agudos oídos de Neia captaron un
ruido.
Había venido del exterior. Mientras que su postura casi se rompía,
Neia logró mantener la calma. Tal vez no era la persona que esperaba, e incluso
si era la persona que esperaba encontrar, tal vez solo venía de paso, y no
tenía la intención de venir aquí.
Sin embargo, el ser que apareció en la puerta del patio de
entrenamiento era el gran rey con la cara esquelética: el Rey Hechicero.
Al principio, todo el mundo había temido a los no-muertos,
pero muchos de ellos habían sido rescatados por el Rey Hechicero durante la
defensa de la ciudad y de los campos de prisioneros. El clamor de voces
respetuosas y agradecidas pronto llegó para anunciar la llegada del Rey
Hechicero.
Sin embargo, nadie dejó de practicar. Normalmente, se
habrían arrodillado ante el Rey Hechicero cuando apareciera, pero el propio Rey
Hechicero los había detenido.
Este no es un lugar público, así que no necesitan hacer eso
solo con verme ¿cierto?
Ningún rey, especialmente el salvador de una nación debería
haber sido tratado de esa manera.
Aun así, el Rey Hechicero había dicho que no necesitaban hacerlo.
«Qué gran persona es él...»
Después de suspirar con asombro, Neia se puso del lado del
Rey Hechicero, y forzó a que su relajada cara se tensara.
Ella mantuvo su visor puesto.
Eso era porque el Rey Hechicero había dicho que ella debería
estar lista para pelear en cualquier momento, por lo que no necesitaba
quitárselo.
Probablemente él estaba preocupado porque ella no supiese
usar un objeto como si fuera una parte de su propio cuerpo, y pensando en eso,
ella decidió que estaría en guardia sin importar qué cosa extraña sucediese.
Neia quedó profundamente impresionada por la minuciosidad de las
consideraciones del Rey Hechicero.
Neia comprendió que los ojos del Rey Hechicero habían pasado
de solo mirar sus manos a mirarla a si misma mientras ella corría. Por alguna
razón, observar los movimientos habituales del Rey Hechicero hacía a Neia un
poco feliz.
La idea de que ella entendiera las pequeñas peculiaridades
de un individuo tan extraordinario hizo que las mejillas de Neia se relajaran.
—Su majestad... ¡Le agradecemos que haya elegido visitar
este lugar en persona!
Neia seguía siendo la escudera del Rey Hechicero, incluso
después de haber sido nombrada comandante de la unidad de arqueros. Dicho esto,
era difícil decir que ella había hecho el trabajo de una escudera
correctamente, debido a que dejaba a solas al Rey Hechicero para entrenar a
otros en tiro con arco, sin mencionar que ella incluso lo había hecho venir
aquí.
Neia quería priorizar su trabajo como escudera del Rey
Hechicero, pero en vez de eso había decidido hacer esto, porque ya no quería
ser una carga para él. Y también había otra razón, que no le había contado a
nadie más.
Esto se debió a que el Rey Hechicero se rehusaba a tener a
nadie excepto a Neia como su escudera. Se lo había dicho a Caspond en la cara
con Neia presente.
A medida que se congregaban más personas, había muchas más
personas hábiles o encantadoras que esta Sirviente de ojos feos. Aun así, él
había dicho que estaba conforme con la compañía de Neia. La persona que ella
veía como justicia había dicho eso de ella.
¿Podría algo haberla hecho más feliz?
—Umu. Aunque sé que estás siendo humilde, no creo que este
sea un mero "lugar". Después de todo, aquí es donde se afilan los
colmillos, ¿no?
—¡Muchas gracias, Su Majestad!
Miró a su alrededor —quizás sería irrespetuoso apartar la
mirada del Rey Hechicero, pero el visor que llevaba lo hizo posible— y vio que
su gente lo había oído y las puntas de sus orejas se estaban poniendo rojas. El
problema era que su rendimiento se deterioró, posiblemente porque estaban
nerviosos, o porque se habían puesto rígidos para lucir bien para el Rey
Hechicero.
Dicho esto, sus propios oídos también se sentían un poco
calientes.
—...Señorita Baraja. Tus hombres han progresado mucho desde
la última vez. Seguramente ese debe ser tu logro como su líder.
Sus cumplidos avergonzaron a Neia y la dejaron sin saber
cómo responder.
Sería vergonzoso decir que se pusieron nerviosos y no
pudieron mostrar toda su capacidad porque Su Majestad llegó. Ellos pensarían lo
mismo también.
Por lo tanto, Neia decidió tomar sus palabras tal como se
las dieron. Sin embargo—
—No, no es nada por el estilo. Apenas les enseñé algo.
Podrían haberlo hecho por sí mismos.
—¿Ah, ¿sí? Bueno, si tú lo dices, entonces debe ser cierto.
En otras palabras, el Rey Hechicero no lo creía. Lo que
significaba que el Rey Hechicero pensaba muy bien de Neia.
Neia levantó un poco la voz para tratar de ocultar sus
emociones.
—En ese caso, Su Majestad, ¿su presencia aquí significa que
la reunión ya terminó?
—Ah, Sí. Ya terminaron por hoy, pero no hice ninguna
sugerencia especial.
En este momento, esta ciudad tiene una montaña de problemas,
todos los cuales se derivan de la creciente población de la ciudad. La
población original de esta pequeña ciudad de Lloyds había sido menos de 20 000,
pero después de reunir a la gente de los campos liberados, ahora superaba los
150 000.
El más reciente de estos problemas de sobrepoblación era el
de los slimes utilizados en las alcantarillas, los slimes sanitarios, cuya
población había aumentado debido a la abundancia de alimentos y, por lo tanto,
había causado pánico cuando salieron de las vías fluviales.
Cuando la población de slimes creció, por lo general se los
quemaba con objetos mágicos, pero el crecimiento inesperadamente rápido
significaba que esto no se hizo a tiempo y varios hombres y mujeres habían sido
atacados.
Cuando estos hombres y mujeres se vieron rodeados por los
slimes, un grupo de monstruos limpiadores de basura, llamados comedores de
basura, aparecieron de las alcantarillas para ayudarlos.
A pesar de su apariencia, los Comedores de Basuras eran
monstruos inteligentes, y sabían que los humanos podían producir una gran
cantidad de su comida, así que salvaron a la gente con sus cuerpos ácidos.
Sin embargo, la gente no estaba agradecida con los Comedores
de Basuras. Esto se debió a que los Slimes no eran infecciosos en sí mismos,
sino que los Comedores de Basuras que los ayudaron eran colonias de patógenos.
Por lo tanto, las personas a las que habían ayudado habían sido infectadas por
la enfermedad y estaban en muy mal estado, particularmente aquellos que habían
contraído encefalitis.
Además, ahora era invierno, por lo que la leña y otros
combustibles eran escasos. Luego estaba el hecho de que se habían producido
retrasos en la construcción de viviendas. Y aunque todavía no hay escasez de
alimentos, eso se convertirá en un problema en el futuro.
El Rey Hechicero había sido invitado a muchas de las
reuniones para tratar estos problemas, posiblemente porque contaban con su
prodigioso conocimiento para resolverlos.
Mientras que el Rey Hechicero simplemente había dicho que no
sabía tanto y se había limitado a sentarse a un lado para escuchar, tal hombre
no podía haber sido convocado una y otra vez a las reuniones.
El hecho de que se comportara tan humildemente a pesar de
ser el rey de una nación sólo profundizó el respeto de Neia por él.
—¿Qué piensa hacer ahora, Su Majestad?"
—Umu. Tenía la intención de ver si el traslado de madera
estaba yendo bien... ¿Está ocupada con la práctica, Srta. Baraja? Si no te
importa, ¿te gustaría acompañarme?
Para resolver la falta de combustible y vivienda, utilizaban
los caballos no-muertos del Rey Hechicero para transportar troncos desde un
bosque lejano. Inicialmente, mucha gente había sido reacia a usar caballos
no-muertos para el transporte, pero ahora había un flujo constante de elogios
por los méritos de estos caballos no-muertos.
—¡Ah, por favor, permítame ir con usted! ¡Soy la escudera de
Su Majestad, después de todo!"
El conocimiento de que ella sería capaz de realizar sus
deberes de escudera por fin, duro un rato y su placer de estar a solas con el
Rey Hechicero hizo que Neia inconscientemente hablara más rápido y más fuerte.
Como resultado, las orejas de Neia se sonrojaron.
¿Es, es así? Entonces procedamos.
—¡Sí! Por favor.
Entonces, como para interrumpirla, un infierno que oscurecía
el cielo estalló en la distancia.
Por un momento, Neia se preguntó qué se estaba quemando.
Pero eso estuvo mal. Ella había estado demasiado lejos. Eso
no podría haber sido causado por ninguna forma de combustión natural.
Ese fuego parecía estar envolviendo a la ciudad. En otras
palabras, era una pared de fuego: la mente de Neia inmediatamente recordó lo
que habían dicho los miembros de Blue Rose.
—Su majestad... ¡Eso... es!
—Ah, es justo lo que estás pensando, y lo mismo que oí de
Momon.... por fin ha llegado el momento. Parece que el bastardo Jaldabaoth está
atacando. Señorita Baraja, debo irme.
¿Había anticipado esta serie de eventos? Como si estuviese
influenciado por la actitud serena del Rey Hechicero, el corazón de Neia
también se calmó. O no, sería mejor decir que la presencia de un ser supremo
como el Rey Hechicero le dio tranquilidad.
—¡¿A dónde?!
—Ah... Hm. El objetivo de Jaldabaoth aún no está claro. Así
que, ah —él podría venir aquí para matar indiscriminadamente. Sin embargo, si
tiene un objetivo, me estará apuntando a mí o al líder del Reino Santo, así que
lo mejor sería que nos reunamos. Dile a tus hombres que se preparen para la
batalla y que corran a un distrito seguro.
—¿¡Eh!?
—No servirán de nada contra Jaldabaoth. En ese caso, sería
mejor tenerlos preparados para lidiar con cualquier demonio que pudiera
aparecer. Dado que la ciudad probablemente estará en caos ahora, una vez que
formes tu unidad, ¿no será mejor tenerlos fuera de la ciudad?
Aunque sus palabras no habían sido claras al principio, era
posible que hubiera organizado sus pensamientos con posterioridad, porque la
parte central era una serie ininterrumpida de instrucciones a Neia.
—¡Sí! ¡Muchas gracias, Su Majestad! —¡Muy bien, todos!
Si bien habían hecho planes en caso de que Jaldabaoth
dirigiera un ejército contra ellos, no esperaban que un incendio rodeara toda
la ciudad. Otro gran problema era el hecho de que no sabían el alcance de los
preparativos que el enemigo había hecho.
Neia dio instrucciones. Había un solo escuadrón aquí y no
podían hacer lo que quisieran, pero como líder del equipo, ella tenía la responsabilidad
de hacer varias cosas antes de que llegaran sus órdenes.
Las instrucciones eran algo como esto:
Todos en el escuadrón debían tomar a sus familias y
dirigirse a la puerta este, porque si el enemigo atacaba, era más probable que
atacaran desde la puerta oeste. Después de eso, se formarían en la puerta este,
y si hubiera demonios fuera de la puerta este, subirían las paredes cerca de la
puerta este y los atacarían. Además, debían escuchar a la ayudante de Neia
hasta que llegara y adaptarse a los cambios en las condiciones del campo de
batalla.
Los subordinados de Neia obedecieron sus instrucciones y se
movieron rápidamente a la acción.
—¡Su Majestad!
Después de dar sus órdenes, Neia se giró y vio que los ojos
del Rey Hechicero miraban a sus manos, mientras que él había usado un hechizo
de vuelo para elevarse a algún lugar alrededor del nivel de la cabeza de Neia.
—¡Su Majestad! ¡Déjame ir con usted!
Tal vez se sorprendió por el grito de Neia, pero el Rey
Hechicero repentinamente cerró su mano y un sonido silencioso vino desde
adentro.
—Hmm... bien, está bien.
El Rey Hechicero lanzó un hechizo de vuelo sobre Neia
también. En ese momento, se dio cuenta de la grandeza de la magia cuando supo
lo que se sentía volar.
Neia y el Rey Hechicero se movieron como si estuviesen
rozando el suelo. No salieron de la superficie, excepto para elevarse sobre
multitudes de personas, que habían descendido al caos, porque no podían
controlar la situación. La razón de esto era porque volar en el aire sin cobertura
los hacía muy obvios, y si había demonios por allí, podrían ser objeto de
hechizos de ataque desde todas las direcciones.
Neia se mordió el labio con desdicha, sintiéndose como si
fuera una carga. Cualesquiera que sean los hechizos que los demonios usaran, no
podrían representar un problema para el Rey Hechicero. Ella no podía evitar
pensar que él había elegido dar un rodeo largo en lugar de volar directamente a
su destino porque ella estaba alrededor.
Finalmente, llegaron a su destino, el cuartel general, que
también se convirtió en el despacho de Caspond.
Los dos paladines de la puerta tenían las manos ocupadas
tratando de manejar a la gente atascada cerca de la puerta.
—Señorita Baraja, entraremos desde arriba.
—¡Sí!
Después de ver que sería un poco difícil entrar por la
puerta principal, los dos flotaron y llegaron al balcón. Justo en ese momento,
la ventana que los esperaba se abrió.
—¡Su Majestad! Gracias por venir.
Era un paladín.
—¿Ya llegaron los otros?"
—No, Su Majestad. Los sacerdotes se están reuniendo. El Vice
capitán Montagnes fue a liberar un campo de prisioneros y no se espera que
regrese hoy. Ahora mismo, sólo la capitana Custodio y el príncipe Caspond están
presentes.
—¿Es eso así? Aun así, es bueno que los dos estén aquí. Guíame
hacía allí.
—¡Sí!
Después de que el paladín los condujo a la habitación de
Caspond, pudieron escuchar una fuerte discusión a través de la puerta. Parecía
bastante caótica.
El paladín les abrió la puerta y más de una docena de pares
de ojos inyectados en sangre los saludaron.
—Siento llegar tarde. Nos quedamos sin tiempo, así que, ¿de
qué planes estabais hablando ahora mismo?
Todos se miraron, y Caspond habló en su nombre.
—Aún no hemos visto a Jaldabaoth. Su Majestad, ¿podría este
fuego haber sido hecho por un objeto mágico o un demonio que no fuera
Jaldabaoth?
—No estoy seguro. Después de todo, ni siquiera yo podría
hacer algo así.
Los otros eran sacudidos. El Rey Hechicero empleaba magia
que superaba la imaginación. ¿Qué tan poderoso debe ser Jaldabaoth si pudiera
usar un hechizo que ni siquiera el Rey Hechicero podría?
—En ese caso, ¿qué efectos tiene ese fuego? Blue Rose dijo
que lograron atravesarlo, y seguramente la gente normal también puede hacerlo,
¿verdad?
Después de decirlo, Remedios se giró para mirar directamente
al Rey Hechicero.
—Eso no será un problema. En cuanto a sus efectos, los
demonios que se encuentran dentro del fuego se benefician de atributos
mejorados, los hechizos de karma negativo harán más daño, las tasas de caída de
objetos aumentarán y muchos otros efectos. Pero de acuerdo con los resultados
del equipo de investigación, ninguno de esos efectos existe. Sin embargo,
todavía está por verse si tiene algún otro efecto.
—Lo que significa que podemos entrar y salir libremente,
¿verdad?
—Hm? ¿No dije eso al principio?
—En ese caso, debemos evacuar mientras no haya demihumanos o
demonios alrededor, y luego formar unidades allí. Después de todo, escuché que
demonios aparecieron dentro del área rodeada por el fuego cuando era vista por
última vez en el Reino. Sigamos con ese plan de acción.
Después de darles órdenes a los paladines, le preguntó al
Rey Hechicero otra vez: " ¿Puede usar su magia para localizar a
Jaldabaoth, Majestad?
—Si pudiera, no necesitaría quedarme en esta ciudad ahora,
¿verdad?
—Tiene razón.
Justo cuando el Rey Hechicero estaba lidiando con una
pregunta tras otra, todos escucharon un siniestro crujido.
Comenzó con suficiente tranquilidad, y luego creció
constantemente para ahogar el clamor en la habitación. Uno a uno, se dieron
cuenta de que el sonido se había apagado, y finalmente, en el silencio, lo
único que quedaba era el crujido.
Todo el mundo miró a su alrededor nerviosamente en todas
direcciones, y justo entonces, Neia notó algo extraño en la pared exterior del
edificio y exclamó un "Ah...
Una grieta apareció en la pared, y mientras todos miraban,
empezó a extenderse. La pared se desbordó, y entonces—
—¡Todos, aléjense!
Justo cuando Remedios gritó, el Rey Hechicero se paró frente
a Neia.
La pared se rompió y hubo una explosión. Los ladrillos
volaron por la habitación como una lluvia de perdigones. Los gemidos llenaban
el aire; provenían de aquellas personas que habían sido golpeadas por los
pedazos de ladrillos acelerados.
Si el Rey Hechicero no hubiera protegido a Neia con su
cuerpo, Neia podría haber terminado gimiendo en el suelo con ellos.
—G-gracias.
El Rey Hechicero alzó la mano para detener a Neia antes de
que ella pudiera darle las gracias, y luego señaló el hueco que había en la
pared para llamar su atención.
Había una silueta gigantesca, del color de un fuego
rugiente.
—Gracias por la cálida bienvenida, humanos.
Era una voz profunda y poderosa.
Como si estuviese cortando el humo, ese ser se metió
tranquilamente por el agujero de la pared exterior y entró en la habitación.
Era... un demonio.
Debido a su tamaño, tuvo que agacharse para apenas caber
dentro de la habitación. Su postura parecía un poco estúpida, pero ahora
definitivamente no era el momento para reírse. Su garganta no podía funcionar
correctamente; ella quería tragar la saliva acumulada en su boca, pero se quedó
allí.
Esta era una abrumadora concentración de poder.
Neia nunca había sido muy buena juzgando la fuerza de sus
enemigos en relación con ella misma, pero comprendió que no podría vencerlo
incluso con decenas de miles de Neias. era asfixiada por un oleaje de poder
comparable al del Rey Hechicero, y no podía mover ni un músculo.
Fue entonces cuando se dio cuenta de a quién se enfrentaba.
Ese, ese es Jaldabaoth... el demonio emperador Jaldabaoth...
Su cara estaba llena de ira, sus alas estaban rojas, y sus
brazos ardientes —parecía tener algo en una mano— y Neia no podía evitar dudar
lo que veían sus ojos.
Eso era —aunque no se atrevía a creerlo— la parte inferior
de un cuerpo. Emitió un hedor vil, uno de decadencia avanzada.
—¡Yeeeaaarrt!
Era un grito.... no, un aullido. Era un sonido que solo
haría alguien que hubiera roto las cadenas de sus emociones y caído en la
locura. Venía detrás de Neia.
La espalda de Neia se estremeció. La persona que hacía ese
sonido era Remedios.
Remedios elevó su espada sagrada en alto y atacó
directamente a Jaldabaoth, sin preocuparse por su propia defensa.
Eso era demasiado precipitado. Incluso Neia, que no era hábil
con las espadas, sentía que era un ataque estúpido.
—Piérdete.
Esas palabras pesadas y silenciosas eran acompañadas por el
sonido de salpicaduras. Al mismo tiempo, Remedios voló en línea recta y se
estrelló contra una pared. Su impacto causó tal movimiento que parecía como si
todo el edificio colapsase. Después de eso, Remedios, que había sido golpeado
como una mosca, se derrumbó sin fuerzas de la pared.
Parecería que Jaldabaoth había hecho volar a Remedios con el
objeto que parecía la parte inferior del cuerpo de un humano.
Neia seguramente habría muerto si hubiera recibido ese
golpe. Pero como se esperaba de la paladín más fuerte del país, su vida no
parecía estar en peligro.
Sin embargo, en su lugar, un olor repugnante comenzó a
extenderse por el aire.
La habitación estaba llena de trozos de carne del cuerpo
inferior descompuesto que Jaldabaoth había usado para golpear a Remedios.
—Ahh... qué desastre. Sinceramente me disculpo por ensuciar
el cuarto. Por supuesto, no habría terminado así si esa mujer no me hubiera
atacado sin pensarlo, bueno, eso es sólo una excusa. Por favor perdónenme.
Jaldabaoth inclinó lentamente su cabeza. Parecía
sinceramente disculpándose, pero eso solo hizo que todos los demás tuvieran más
miedo.
Y luego, casualmente arrojó al suelo lo que estaba
sosteniendo, algo que se parecía a los restos carbonizados de un tobillo
humano.
—Dios mío, supongo que me emocioné demasiado cuando lo moví
y la mitad superior voló a algún lado. Es una cosa pequeña y sucia, así que he
estado buscando la oportunidad de deshacerme de ella... pero al final logré
hacer un buen uso de ella. ¿No soy un demonio amable? Ella debe estar
agradeciéndome desde la otra vida.
Jaldabaoth murmuró para sí mismo.
—Ahhhhhhhhhh!
Remedios se estremeció mientras lloraba de angustia, y
sangre fresca brotaba de la comisura de su boca. No, ella estaba recogiendo los
trozos de carne que estaban pegados a ella. ¿Qué estaba haciendo ella?
¿Finalmente había perdido la cordura? —Se preguntó Neia.
No, había una razón para su aparente locura.
«No me digas, ese cadáver era... ¿cómo podría serlo...?»
Aunque la parte inferior del cuerpo tenía pedazos de lo que
parecía una armadura adherida, debería haber pertenecido a una mujer. En ese
caso, ella podría imaginar a dos personas que podrían haber sido.
Si ese fuera realmente el caso...
—Qué hermoso sonido", Jaldabaoth agitó su mano como un
director. Creo que es la primera vez que nos vemos, Rey Hechicero Ainz Ooal
Gown-dono - ¿o quizás -sama sería una mejor forma de dirigirme a ti?
—No importa. Ahora bien, confío en que estés aquí para un
enfrentamiento conmigo.
—En efecto. Ninguna cantidad de debiluchos hará la
diferencia.
—Estoy de acuerdo en ese punto. No tengo intención de
generar muertes sin sentido.
Aun resoplando, Remedios miró hacia el Rey Hechicero.
—Su Majestad, usted es fuerte. Más fuerte incluso que Momon.
Espero me permitan adoptar una estrategia que garantice mi victoria.
Jaldabaoth levantó la mano y una cabeza se asomó por el
agujero.
Era una mujer con una máscara y un traje de sirvienta. Había
dos de ellas, de hecho.
—¿Confío en que no me llamarás despreciable?
—Uhmm... bueno, eso. Bueno, esto es... mhm... uh... um.
El Rey Hechicero empezaba a preocuparse. Eso era de esperar.
Nadie podía esperar que Jaldabaoth llegara con sus
sirvientas demonio consigo. Sin embargo—
Probablemente ese no sea el caso. El Rey Hechicero es sabio,
y debe haber anticipado esto. En ese caso, ¿por qué está así? ¿Podría ser
debido a que estamos aquí? Quizás no se sienta capaz de protegernos a todos,
así que está preocupado.
—Su Majestad, por favor no se preocupe por nosotros.
—¿Eh?
El Rey Hechicero hizo una pequeña exclamación de sorpresa.
Neia sabía muy bien que las sirvientas demoniacas eran seres
que podían matar a todos en esta sala, y eran tan poderosas que no podía estar
tranquilo incluso si alguien le decía que no se preocupara. Comparado con
alguien en el nivel del Rey Hechicero, Neia y los demás, probablemente
incluyendo Remedios, eran poco más que peones sin valor.
Sin embargo, ella preferiría morir antes que meterse en su
camino.
Una vez escuchó que los subordinados del Rey Hechicero
estaban preparados para morir si se convertían en rehenes. Mientras que el Rey
Hechicero dijo que se había sentido angustiado por ello, Neia finalmente pudo
entender cómo se habían sentido sus subordinados. No querían convertirse en una
carga para la persona que respetaban.
—Hahaha, no se preocupen humanos. Los torturare a todos
ustedes hasta la muerte después. Estaremos esperando en la fuente por el centro
de la ciudad. Por supuesto, puedes huir si lo deseas, Rey Hechicero.
—Tomo esas palabras y te las devuelvo, Jaldabaoth.
El Rey Hechicero y Jaldabaoth se miraron el uno al otro.
Después de eso, Jaldabaoth se giró y Remedios saltó, con su
espada sagrada en la mano, y corrió hacia él.
La espada sagrada que brillaba débilmente parecía una franja
de luz que fluía.
—¡Muereee!
Y luego, ella logró apuñalar la espalda de Jaldabaoth.
—¿Qué es esto?... ¿Eso es todo?
Era una voz fría y plana.
—¿Por qué... por qué... después de recibir un golpe de la
espada sagrada... deberías estar herido, eres malvado...
La espalda de Remedios parecía demasiado pequeña e
insignificante en comparación.
—No sé cómo responder a eso. ¿Por qué? ¿Qué quieres decir
con "por qué"? Eso se sintió como un pequeño pinchazo, ¿quizás ese
sea el "por qué"? Si terminaste, ¿te importaría quitarte del camino?
No tengo la intención de matarte aquí. Lo decidiré después de matar al Rey
Hechicero.
Jaldabaoth no prestó atención a Remedios y extendió sus
enormes y ardientes alas antes de volar. Las sirvientas le siguieron.
—...Entonces yo también me iré. Deberían refugiarse todos,
de esa forma no quedaran atrapados en nuestra lucha. Aunque no creo que sea un
problema, espero que entiendan si esta ciudad termina arruinada.
—Su Majestad, ¿estará bien?
Caspond se levantó de donde se había escondido para
protegerse y evitar los restos que volaban por la habitación. Sus ojos miraron
a Remedios, que parecía completamente derrotada y no podía ponerse de pie.
—Estaré bien —Aunque no puedo asegurarlo, pero tiene que
haber alguna oportunidad. Hubiera sido muy problemático si hubiera traído a los
demihumanos como escudos. Parece que todavía me está subestimando, y esta
también es una oportunidad para poner a las sirvientas demonio bajo mi poder.
—Todo saldrá bien. No hay problema. Mi hermana todavía está
aquí. Kelart todavía está aquí. Mientras ella esté cerca, Calca-sama podría...
Remedios se dio un golpe en la cara mientras murmuraba para
sí misma, y luego se levantó enérgicamente.
—¡Rey hechicero! Yo también iré ¡Présteme un arma que pueda
hacerle daño! ¡Me convertiré en tu espada en este momento!
El Rey Hechicero miró a Remedios que tenía los ojos
inyectados en sangre y llenos de odio, y luego negó con la cabeza.
—...Olvídalo. Sólo te interpondrías en el camino.
—¿Qué está diciendo?
—"¿No lo entiendes? Hablo de la disparidad de fuerzas.
¿O quieres decir que lo entiendes, pero te niegas a aceptarlo? En pocas
palabras, eres una carga.
Remedios miró al Rey Hechicero como si fuera su némesis.
Las palabras del Rey Hechicero eran muy duras, pero también
eran ciertas. O más bien, eran difíciles de aceptar precisamente porque eran
verdad.
—¡Capitana Remedios! Tengo otra tarea para usted. ¡Evacúe a
estas personas fuera de la ciudad!
Caspond dio la orden en un tono severo y autoritario.
—El plan era dejar que Su Majestad manejara a Jaldabaoth.
Usted también aceptó eso, ¿verdad?
—...Ahh, lo sé. —Remedios se mordió el labio, y luego forzó
sus siguientes palabras— Debes matar a ese bastardo.
—Entendido.
—Paladines, recolecten cuidadosamente los restos de ese
cuerpo. No dejen una sola pieza detrás.
—Capitana... ese cuerpo es...
El paladín tenía una idea de lo que estaba sucediendo y
aventuró su pregunta con voz temblorosa. Remedios respondió en un tono que
parecía estar diciéndole que no preguntara más.
—No olvides que podría ser una especie de truco demoniaco.
Remedios se era sin mirar atrás. Varios paladines la siguieron,
con miradas medio asustadas en sus rostros.
—Su Majestad, le pido disculpas sinceramente por la forma en
que lo trató... ¿Puedo disculparme por ella? —Caspond bajó la cabeza— Por
favor, le ruego me perdone.
—...Acepto tu disculpa. Ahora, date prisa y evacua. Si le
hago esperar demasiado, él podría cambiar de opinión. Iré primero para ganar
tiempo, pero espero que entiendas que solo puedo darte unos 30 minutos.
—Entiendo... ¿T-Todos oyeron? ¡Hay que moverse!
Varios sacerdotes y paladines se eran con Caspond.
Las únicas personas que quedaron en la sala eran el Rey
Hechicero y Neia, así como varios paladines y sacerdotes que estaban metiendo
los restos del cuerpo de alguien en una bolsa. En ese caso—
—Su Majestad, ¿puedo ir con usted?
Hubo exclamaciones de admiración e ingestas repentinas de
aire alrededor de ella. Pero Neia ignoró a esas personas irrelevantes. Se quitó
el visor y miró directamente al Rey Hechicero.
—...Umu. No es posible. Él puede haber dicho todo eso justo
ahora, pero él es un demonio. Cuando lo presione lo suficiente, revelará su
verdadera naturaleza y te usará como rehén.
—Pero si eso sucede, Su Majestad me matará sin dudarlo, ¿no
es así?
—Cuando dices eso con una mirada tan seria en tu rostro, me
haces sonar como una persona cruel. Bueno, si no puedo salvarte, te descartaré.
Te golpearé con un hechizo de ataque también.
—En ese caso—"
—No estoy haciendo esto porque quiera matar rehenes, ¿sabes?
—¡Ah! Perdóneme....
Así era como era. Lo haría porque era la mejor opción disponible.
Si hubiera una mejor alternativa, este hombre misericordioso seguramente
elegiría eso en su lugar. Por lo tanto, no dejar que Neia lo acompañara era
porque era la mejor de las posibles alternativas.
—Pero... Su Majestad, ha usado muchos hechizos e incluso sus
objetos mágicos y maná para liberar esta ciudad. Como hechicero mágico, seguro
que ahora debe estar debilitado. ¿Realmente estará bien?
—M-hm. De hecho, podría ser peligroso, pero vine aquí para
derrotar a Jaldabaoth. Afortunadamente, él vino a buscarme a mí. Ahora lo
destruiré y haré mías sus sirvientas... ugh, decir que quiero a las sirvientas
me hace parecer un viejo sucio, hm...
Neia sonrió amargamente al Rey Hechicero, quien aún podía
hacer una broma pesada en un momento como este. Ella quería hablar, pero el Rey
Hechicero la interrumpió levantando la mano.
—Además, seré el hazmerreír si huyo aquí.
El Rey Hechicero se encogió de hombros, como si estuviese
bromeando. Neia sintió que él no hablaba en serio, así que levantó la voz.
—Su majestad...Si quieren reírse, ¡déjelos! Humildemente
afirmo que solo debe pelear con él en las mejores condiciones. Además, vino
aquí para luchar contra Jaldabaoth, pero terminó usando una gran cantidad de
maná y fuerza en nombre del Reino Santo. Eso no es lo que acordaron al
principio. Si decimos eso, la gente de mi país...
—De hecho, eso es cierto. Pero los humanos son criaturas que
solo creen lo que quieren creer. Incluso si difunde la palabra, nadie se lo
tomaría en serio, señorita Baraja.
—¡Noo— En ese caso, ¡puedo ser un testigo! Y…"
Neia miró por el rabillo del ojo a los paladines y
sacerdotes que escuchaban su conversación. Seguramente estarían dispuestos a
ser testigos.
—...-Neia Baraja... Te agradezco, pero no hay necesidad de
eso. No cambiaré mi intención de luchar contra Jaldabaoth.
—P-Por qué... ¿Por qué?
—Sencillo. Es porque es una promesa que hice como rey.
Neia no tenía nada que decir. No había nada que ella pudiera
decir en respuesta a eso. Una plebeya como ella no podría decir nada que
pudiera cambiar la mente de un Rey.
Hubo murmullos de admiración a su alrededor. De hecho, esta
gran y orgullosa persona no era otra que Su Majestad el Rey Hechicero Ainz Ooal
Gown.
Neia estaba orgullosa del rey que tenía en tan alta estima.
—Su Majestad, sé que esto es profundamente irrespetuoso,
pero si siente que hay peligro, le ruego que huya.
Tal vez mencionar la posibilidad de su pérdida podría
hacerlo infeliz, pero aun así ella todavía tenía que decirlo.
—...Por supuesto. Es un necio quien pelea sin preparar una
vía de escape. Incluso si se pierde una batalla, se puede hacer un buen uso de
la información obtenida en la siguiente batalla. No importa si pierdes la
primera batalla.
—No esperaba nada menos de usted, Su Majestad.
Una interpretación extrema de eso era que, si su objetivo
era derrotar a Jaldabaoth, entonces todo lo que necesitaba era salir victorioso
al final. Neia estaba entusiasmada con esta línea de pensamiento, que no era la
mentalidad de un guerrero, sino la de un rey.
—Entonces me iré primero.
***
Ainz caminó hacia el lugar que Jaldabaoth había indicado. En
el camino, usó [Mensaje] para ordenar a los dos Hanzos que lo habían seguido
para que buscaran pistas y comprobaran si alguien observaba desde lejos.
Después de recibir un informe negativo sobre ambos puntos,
originalmente Ainz tenía la intención de terminar la transmisión de inmediato,
pero luego recibió un informe algo confuso de que había miembros de las
Pléyades presentes.
Ainz lo permitió y terminó el [Mensaje].
«No encontramos ningún otro jugador ni poseedores de
artículos de clase mundial esta vez tampoco. Sigo pensando que deberían haberse
mostrado a estas alturas... pero si no existen, ¿cómo explicas lo que le
sucedió a Shalltear? ¿era alguna clase de coincidencia? Debería haber sido el
efecto de un artículo de clase mundial, ¿verdad? ¿O era obra de algún Talento?»
El hecho de que nada había sucedido a pesar de llegar a
estos extremos hacía que todo pareciera una trampa para él. Por lo que sabía,
el enemigo estaba esperando a que bajara la guardia antes de atacar.
«Honestamente... bueno, no importa. La planificación
meticulosa de cara al futuro no se desperdiciará.»
Por lo tanto, Ainz contactó a los otros escuadrones Hanzo
con [Mensaje] para verificar su preparación y que sus órdenes habían sido
recibidas.
«Bien, las preparaciones están completas. La siguiente parte
es simple, solo necesito seguir el plan de Demiurge. Incluso si me equivoco,
siempre puedo decir "solo te estaba probando", y así sucesivamente.»
Eso estaba bien.
Ainz se impresionó por lo ligeras que eran sus pisadas. Esta
era la primera vez que se sentía tan relajado desde que llegó a este mundo, y
era como flotar por el cielo.
Pronto, Ainz llegó a una plaza de tamaño medio.
Está había sido originalmente una plaza con una gran fuente
en el medio que era usada para el placer de los ciudadanos. Sin embargo, no
había agua fluyendo aquí después de que los demihumanos la hubieran destrozado.
No había planes para restaurarla por el momento, y el entorno parecía muy
austero.
Un demonio estaba allí con orgullo.
Era un gran demonio con alas ardientes y dos puños carmesíes
y musculosos.
Este era el Evil Lord de la Ira de Nazarick. Sin embargo, lo
que había aquí era solo un monstruo al que Demiurgo había llamado con su
Invocación de Evil Lord. Sólo se podía utilizar una vez cada 50 horas, pero se
podía controlar libremente durante un tiempo. Nazarick no se vería afectado
incluso si lo mataba.
Era nivel 84.
En su calidad de atacante físico tipo Evil Lord, tenía un HP
total muy alto.
De todas las habilidades especiales que poseían los Evil
Lord, la más peligrosa era la habilidad de llamar a otros Evil Lord que eran
inferiores a ellos mismos. Sin embargo, los monstruos invocados no podían a su
vez invocar a más monstruos. Por lo tanto, el Evil Lord de la Ira que Demiurge
había convocado no podía convocar a otro Evil Lord.
Si este Evil Lord hubiera sido creado o hecho, entonces
podría convocar a otras criaturas adicionales. Por ejemplo, el Evil Lord de la
Pereza a menudo convocaba manada tras manada de demonios y no-muertos,
haciéndolos muy difíciles de tratar.
Además, un punto problemático acerca del Evil Lord de la Ira
era que era muy difícil manejar su odio.
El Evil Lord de la Ira erigía el aggro más fácilmente que
otros Evil Lords. Había oído a los tankers decir que lo peor de tratar con
múltiples Evil Lords al mismo tiempo era cómo evitar que el Evil Lord de la Ira
se desviase de su objetivo.
(*aggro es un término gamer que se refiere a que un Boss
solo se concentrará en el jugador que ataque primero, o bien el más fuerte, un
monstruo con alto aggro difícilmente dejará de atacarte o perseguirte.)
Además, tenía la habilidad especial de hacer más daño y
ganar más defensa cuanto más alto se volvía su valor de odio. Aun así, eso no
era tan aterrador. De lo único que Ainz tenía que preocuparse era de su
habilidad llamada [Milagros comprados por el alma], que producía efectos
desconocidos.
Los hechizos que podía lanzar incluían:
Hechizos de décimo nivel: [Caída de meteoritos], [Tiempo
detenido], [Campo de inmundicia]
Hechizos de noveno nivel: [Gran rechazo], [Vermillion Nova]
Hechizos de octavo nivel: [Distorsión Moral], [Locura],
[Castigo Astral], [Ola de dolor]
Conjuros de séptimo nivel: [Napalm], [Flama del Infierno],
[Gran Palabra de Maldición], [Teletransportación Mayor], [Blasfemia]
Hechizos de sexto nivel: [Ala llameante]. [Muro del
infierno]
Hechizos de tercer nivel: [Bola de fuego], [Slow]
Si bien el número exacto de hechizos que los monstruos
podían usar variaba según su nivel y tipo, generalmente era alrededor de 8. Sin
embargo, monstruos de alto nivel como Dragones, Demonios y Ángeles eran una
excepción.
Sin embargo, ya que era una clase cuerpo a cuerpo, Los
hechizos del Evil Lord de la ira no eran particularmente temibles.
No tenía habilidades para fortalecer sus hechizos, y sus
estadísticas relacionadas con la magia eran muy bajas. Si bien sus hechizos de
ataque como Evil Lord eran de elemento fuego y, por lo tanto, estaban dirigidos
a la debilidad de los no-muertos, no había necesidad de que fuera cauteloso.
Sus hechizos que afectan la mente también eran inútiles contra los no-muertos,
y los valores de karma de Ainz eran negativos para empezar, por lo que hechizos
como [Distorsión Moral] eran una pérdida de tiempo.
Para Ainz, que tenía un karma negativo, los ángeles eran más
difíciles de tratar que los demonios.
Mientras contemplaba los datos de su enemigo, Ainz miró a
las dos doncellas detrás del Evil Lord. Él pensaría en ellas más tarde.
—Ahora bien, ¿Sabes qué hacer?
—Por supuesto, Ainz-sama.
Al escuchar esa voz pesada, Suzuki Satoru sonrió
inconscientemente desde el fondo de su corazón. Eso era porque este demonio, —y
todos los monstruos de Nazarick—, eran diseñados de acuerdo con sus ideas.
Esas voces eran probablemente lo que los desarrolladores o
sus creadores habían previsto para ellos. En ese caso, ¿a quién se le ocurrió
la adorable voz que los Lip Bugs tenían antes de consumir las cuerdas vocales?
¿O realmente existía la cosa de —seiyuu espiritual— de la que hablaba
Peroroncino?
No, eso era imposible.
Actor de Pandora era un buen ejemplo. Era un ser que no
sentía que reflejaba lo que su creador tenía en mente. Y luego estaba el hecho
de que incluso un ser sin cuerdas vocales como Ainz podía hablar. Todo lo que
podía decir era que los mundos mágicos eran realmente asombrosos.
—Si te diriges a mí en ese tono, supongo que los alrededores
han sido barridos.
—En efecto.
—Entonces te haré la pregunta más importante. ¿Estás
preparado para luchar con la intención de matarme?
—Sí, me ordenaron hacerlo.
Ainz asintió cuando escuchó la respuesta del Evil Lord.
Una cosa que había inquietado a Ainz todo este tiempo era la
falta de oponentes fuertes para luchar.
Después de la batalla con Shalltear, Ainz había estado
preocupado por no tener posibilidades de luchar con todas sus fuerzas.
Después de eso, había ganado experiencia en combate cuerpo a
cuerpo, y podía mover hábilmente su cuerpo como Momon y luchar como un guerrero
de aproximadamente el nivel 33.
¿Pero cómo funcionaría este cuerpo en un combate de mayor
nivel?
Él debería haber tenido entrenamiento de combate contra
oponentes de alto nivel. Desafortunadamente, no se había encontrado con
monstruos de tan alto nivel hasta ahora.
Por eso había ordenado a Demiurge que mandara al Evil Lord a
que matara a Ainz.
Derrotaría a este poderoso enemigo que quería matarlo y se
fortalecería a sí mismo.
Eso había sido más fácil decirlo que hacerlo. Los dos
—Albedo y Demiurge— se habían opuesto firmemente a la idea y convencerlos le
había llevado mucho tiempo. Uno no podía culpar al mentalmente agotado Ainz de
pensar "Pensé que mi palabra era la Ley.
Al final, después de innumerables concesiones y condiciones,
el escenario se había establecido para esta batalla en vivo.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo al pensar que podría
morir. Era una sensación completamente diferente de lo que había sentido
durante la batalla con Shalltear, porque esta era una batalla innecesaria.
Sin embargo—
Si bien tuve mucha experiencia PVP en YGGDRASIL, me di
cuenta en la batalla contra Shalltear que este mundo no es un juego. Si llega
el momento en que deba enfrentarme a un jugador de nivel 100 con mucha
experiencia de combate real, no podré ganar sin una cantidad equivalente de
experiencia. Tengo que saber que el miedo es el camino a la derrota.
Ainz estaba muy contento de ser un no-muerto y de poder
reprimir el miedo que podía haber sentido ante la perspectiva de la muerte. Si
él todavía fuera humano, podría haberse hecho bolita en este momento.
—Ahora bien, Yuri," dijo Ainz a la sirvienta detrás del
Evil Lord. Ya que tú y Lupusregina están aquí, ¿significa eso que pelearan
conmigo junto con el Evil Lord? ¿Qué hay de las demás?
No vio señales de Solution, Entoma o CZ. Debieron haberse
ido a trabajar a otra parte.
—Somos las únicas dos que hemos venido aquí. Nosotras
pelearemos con usted junto con el Evil Lord de la Ira. La razón es porque
Albedo-sama siente que permitir que la gente de este país sea testigo de
nuestro poder no es algo malo. Además, el Evil Lord de la ira por sí solo
podría no ser suficiente para satisfacer su pedido, Ainz-sama.
Era cierto que un solo Evil Lord de nivel 80, difícilmente
podría mantenerse en contra de Ainz. Sin embargo, incluso la adición de Yuri y
Lupusregina no lo convertía en un oponente muy poderoso.
«Sin embargo, los factores innecesarios y problemáticos
pueden convertirse en una desventaja. Sufrir porque subestimé a mi oponente
sería una tontería. Será mejor que me mantenga en guardia.»
—Además, Albedo-sama nos ordenó que comprobáramos algo con
usted, Ainz-sama. ¿De verdad está bien con la condición de no salir de Nazarick
por un año si es derrotado?
—Ah, esa era una de las condiciones en las que Albedo
insistió antes de aceptar este combate. Si pierdo, pasaré el próximo año
trabajando dentro de la Gran Tumba Subterránea de Nazarick, con Albedo, en la
misma habitación... ¿no vas a comprobar las condiciones que Demiurge mencionó?
Ainz miró al Evil Lord, pero no dijo nada. Probablemente
sintió que no había necesidad de verificarlo.
—Muchas gracias.
Yuri se inclinó.
Ahora, no habría margen para cambiar el plan. Mientras
pensaba en lo terrible que era la situación, Ainz no pudo evitar sudar
internamente.
Sería bastante fácil matar a Yuri y los demás debido a la
tremenda disparidad en sus respectivas fuerzas, pero Ainz Ooal Gown nunca lo
permitiría. Matar a un NPC por el bien de entrenar era completamente ridículo.
En otras palabras—
Tengo que matar al Evil Lord sin dañar a Yuri y Lupusregina.
Ainz no pudo evitar reír. Este sería un gran desafío.
—¿Pasa algo, Ainz-sama?
—No, no es nada, no te preocupes.
—Además, Cocytus-sama solicitó que registremos esta batalla
para que todos en Nazarick puedan aprender de ella. ¿Le importa?
Si bien no quería hacerlo porque sentía que era embarazoso,
grabar batallas era muy común en YGGDRASIL. Con eso en mente, debería aprobar
esa solicitud.
—Aun así, la grabación de la batalla provocará la
interferencia de las barreras ofensivas contra las adivinaciones. "Aun
así, grabar la batalla provocará interferencias en las barreras
anti-adivinación. ¿Debería bajar el nivel de defensa de Nazarick?
—Seguramente se refiere al hechizo de detección de
adivinación, ¿no es así, Ainz-sama? ¿Y no el modelo de hechizo ofensivo
vinculado?
—Ah, sí, ese es. Después de todo, si fuera esto último,
sería malo que alguien de Nazarick tratara de encontrar mi posición y la
activara.
Si él activara la barrera del hechizo ofensivo que tan
descuidadamente había hecho en el pasado, cualquier miembro de Nazarick que
tratara de lanzar una adivinación sobre Ainz resultaría gravemente herido.
Aunque solía hacerlo todo el tiempo porque el fuego amigo estaba apagado,
hacerlo ahora sería peligroso.
Por supuesto, los habitantes de Nazarick no se verían
perjudicados por la barrera ofensiva, dado que estaban protegidos por un
artículo de clase mundial, pero la defensa incurriría en un costo en monedas de
oro. Por el contrario, los gastos de ese tipo eran más dolorosos para él.
—Entonces no hay necesidad de preocuparse ~ su.
—No, será mejor que lo desactive. Además, las barreras
ofensivas desaparecen una vez que se activan y deben reiniciarse. En ese caso,
también podría desactivarlo desde el principio y tener algo de tranquilidad.
—Ya veo ~su, entonces se lo dejo a usted ~su.
Ainz desactivó su barrera ofensiva.
—Bien, entonces comencemos la grabación del combate. ¿De
quién es el punto de vista que estaremos usando? Está bien si deciden grabar
desde mi perspectiva.
—Creo que se supone que yo haría la grabación ~ su.
Lo cierto es que a Ainz no le importaba nada. La perspectiva
de cualquier persona habría estado bien.
Por otra parte, los recuerdos de las batallas con sus amigos
volvieron a él, y Ainz comenzó a sonreír.
Las batallas simuladas con sus amigos eran una parte
fundamental de la creación de nuevas técnicas y armas.
A menudo había tenido duelos con Touch Me, pero esas
batallas no contaban y no se habían registrado en el registro de PVP de Ainz.
Como Ainz nunca había ganado ni una sola vez, su índice de
victorias habría disminuido si se hubieran registrado. Nunca se lo había tomado
en serio, tratándolo simplemente como "entrenamiento" ya que sabía
que no podía ganar. Ainz siempre enfatizó eso.
—¿Comenzamos entonces? Es necesario que te prepares para
matarme. Por supuesto, yo no te mataré.
—No, en realidad, está bien si nos mata.
Antes de que Ainz pudiera decir que no quería hacerlo, Yuri
dijo la razón.
—Ainz-sama, no somos los miembros reales de las Pléyades.
Todos nosotros somos Doppelgangers.
—Q-Qué?
—Somos músicos de la Orquesta de Cuerdas de Erich bajo la
dirección de Chacmool-sama de los Cinco Peores. Por orden de Albedo-sama, nos
hemos disfrazado de miembros de las Pléyades.
—¿Ah, ¿sí?
Las miró varias veces más, pero Ainz no podía ver la
diferencia entre ellas y la Yuri y Lupusregina que él conocía. No pudo evitar
preguntarse si esto era una mentira que estaban diciendo para poder matarlas
sin preocupaciones durante la pelea.
Quizás una de ellas era falsa. Una vez había oído que las
mejores mentiras eran las que eran verdades mezcladas con pequeñas falsedades.
Ainz no podía ver a través del disfraz de los Doppelgangers.
Había un hechizo que podía disipar el cambio de forma de los Doppelgangers de
alto nivel, pero el uso de ese hechizo les impediría transformarse de nuevo
durante un período de tiempo debido al efecto del hechizo. En ese caso, hacer
que se transformaran en las Pléyades no tendría sentido. Sería una cuestión
diferente si Ainz hubiera aprendido hechizos de nivel inferior, pero—
No—
—Hm, parece que Lupusregina está hablando diferente de lo
normal. ¿Qué está pasando?
La cara de Lupusregina se quedó en blanco por un momento.
—¿Es eso extraño, Ainz-sama?
El Gran Doppelganger que pretendía ser Lupusregina cambió su
forma de hablar. Ese era probablemente su patrón de discurso habitual.
—Ah, esas no son las expresiones usuales que ella usa.
—Pero Lupusregina-sama siempre habló así en frente de
nosotros...
Cuando un Doppelganger personificaba a alguien, a las
personas más cercanas al objetivo les resultaría más difícil ver a través de su
disfraz. Esto era porque usaban una forma de telepatía durante su cambio de
forma para leer los pensamientos superficiales de las personas con las que
hablaban y de quienes los rodeaban a fin de extraer información relacionada con
el objetivo al que se estaban haciendo pasar y luego aplicarla a su acto de
suplantación. —al menos, eso era lo que decía la enciclopedia de monstruos.
Eso lo pensó basándose en Actor de Pandora, ya que sus
habilidades se habían vuelto reales en este mundo.
Sin embargo, eso era simplemente para discernir las posibles
reacciones que podría tener el sujeto suplantado, y no leía las mentes ni
buscaba a través de los recuerdos.
Además, dado que esta habilidad era una forma de ataque
psíquico, era inútil para Ainz y otras criaturas no muertas. También se podría
simplemente resistir si la diferencia de nivel fuera lo suficientemente buena.
Esa era probablemente la razón por la cual no podía discernir las posibles
reacciones de Lupusregina por parte de Ainz y se había revelado a sí misma.
Incidentalmente, era más probable que los Doppelgangers
salieran solos cuando enfrentaban a varias personas, porque cada uno de ellos
tendría una impresión diferente del objetivo.
—Umu. ¿Por qué Lupu siempre agregaba un su al final de sus
oraciones frente a ellas? Ahh, ya veo, así que era para hacerlas sonar
intimidantes. Quizás ella estaba tratando de ayudarme. Qué linda pequeña
bribona es...
—... ¿Hm? Discúlpeme. Tengo otra pregunta que no está
relacionada con el combate. Si bien esa es la orden de Albedo, si tuviera que
decirte que abandonaras esa orden, ¿quién tendría prioridad?
—Naturalmente, tus palabras tendrían prioridad, Ainz-sama.
Sin embargo, debo pedir sinceramente disculpas por obedecer las órdenes de
nuestra invocadora, Anyami Shirabe-sama, por encima de todo.
—... ¿Hm? ¿Quién es ese?
¿Hubo un NPC así? A medida que la pregunta creció en su
corazón, las llamas en los ojos de Ainz se encendieron al escuchar la respuesta
de Yuri.
—Ese sería Temperance-sama.
—¿Eh? ¿Temperance-san? ¿Anyami? Ahhh... bueno, eso funciona
como una descripción física... ¿pero, aun así, Anyami Shirabe?
—Sí. Temperance-sama una vez pidió que nos dirigiéramos a el
de esa manera, por lo que Chacmool-sama nos indicó que hiciéramos lo mismo.
—...Después de regresar a Nazarick, me gustaría saber todo
sobre esto. Anyami Shirabe, ¿verdad?
Esta era la primera vez que alguna vez lo había escuchado
referirse a él de esa manera.
Ainz no pudo evitar reír al enterarse de que un antiguo
amigo se había referido a sí mismo de esa manera en un lugar donde nadie más lo
sabía. Esta era realmente una trampa astuta, preparada para disminuir nuestro
espíritu de lucha.
«Ahh, no, no. ¡No debo caer en la trampa de Anyami Shirabe!
Ku, kuku...»
Aunque sabía que no era el momento adecuado para hacerlo,
recordó al miembro del gremio en cuestión.
¿Cómo se veía y sentía cuando había dado ese nombre?
Ainz entrecerró los ojos mientras recordaba a su amigo del
pasado, y luego vio una mirada sorprendida en el rostro del Yuri-Doppelganger
mientras inclinaba la cabeza. Ainz sintió que se había vuelto descuidado y se
había recuperado.
Podía recordar a sus viejos amigos más tarde. En este
momento, debía analizar el discurso del Doppelganger.
«Después de esto, me gustaría preguntar a todos los vasallos
y NPC's sobre los secretos que han estado ocultando. Kukuku: en ese caso,
surgió otra pregunta.»
En ausencia de una orden directa, los vasallos como
Doppelgangers obedecerían al NPC a cargo de ellos. En ese caso, ¿qué pasaría si
un determinado NPC quisiera matar a Ainz y reuniera a muchos vasallos de alto
nivel y les ordenara atacar a Ainz con sus movimientos más fuertes? Por
supuesto, esto estaría sucediendo mientras Ainz no podía detectarlos o
detenerlos.
¿Llevarían a cabo esa orden? ¿O rechazarían pedidos como
ese?
—...También estás listo para venir a mí como si quisieras
matarme, ¿no es así?
—Sí. Esas son las órdenes que he recibido, y he determinado
que también tengo su permiso, Ainz-sama.
La respuesta de Yuri-Doppelganger hizo que Ainz arrugase las
cejas, inexistentes.
«... ¿No es esto peligroso? Probablemente sea mejor ver
exactamente dónde está el límite aquí.»
Si incluso Ainz podía pensar en esto, entonces Albedo
seguramente lo habría inspeccionado ella misma. Aun así, debería asegurarse,
por las dudas. No podía dejar que una laguna de seguridad se quedara sin
llenar.
—...En efecto. Te permito utilizar todas tus habilidades
para matarme en esta batalla. Luego jura sobre el nombre de Ainz Ooal Gown una
vez más. ¿Puedes jurar que lo que dijiste sobre tus verdaderas identidades
ahora mismo era la verdad?
—Sí. Esto lo juramos, sobre los nombres de todos los Seres
Supremos.
Yuri y Lupusregina transformaron sus manos en objetos con
pinta alienígena.
—¡Ah!
—¿Q-qué? ¿qué pasa doppel-yuri?
—Ainz-sama, hay una cosa que olvidé. Nuestro equipo era
prestado de las Pléyades. Por lo tanto, ¿podemos molestarlo para que los
recupere si somos asesinados?
Los Doppelganger incluso podían copiar la ropa y el
equipamiento de sus objetivos si así lo deseaban. Sin embargo, solo podían
duplicar apariencias y no las habilidades del equipo. Como no obtendrían ningún
beneficio del equipo, cuando luchan contra un lanzador de magia como Ainz, la
diferencia entre ellos sería como la que existe entre el cielo y la tierra. Por
lo tanto, no tuvieron más remedio que tomar prestadas las cosas reales de los
originales.
«Los Doppelgangers de alto nivel pueden imitar a personas de
hasta el nivel 60. Sin embargo, a diferencia de los NPC, solo pueden copiar
hasta el 90% de las habilidades de los originales. Incluso si poseen equipo de
las Pléyades, no hay necesidad de preocuparse... ¿verdad? En ese caso, matarlas
sería demasiado desperdicio. Después de todo, son vasallos mercenarios, lo que
significa que invocarlos cuestan dinero, como pensé, simplemente debería
eliminar su habilidad para luchar. ¿Debo poner eso en las reglas después de
todo?»
—Bien. Agregaré una regla más. Una vez que ustedes
Doppelgangers estén a punto de morir, están fuera. Monitoreare tu salud con
[Life Essence]. Puedes ocultar tu HP total, ¿verdad? —Después de que Yuri
respondió afirmativamente, Ainz asintió— Entonces suprime esa habilidad por un
tiempo. Si juzgo que morirás después de un golpe ligero, diré tu nombre y será
una señal de que debes irte. En ese caso, contarás como muerta. Saldrás del
área de batalla inmediatamente. Además, lo mismo se aplica al Evil Lord de la
ira. Si declaro la victoria, el combate deberá terminar ¿Lo entiendes?
El Evil Lord de la ira y los dos Doppelganger indicaron que
entendieron.
—Muy bien. Entonces comenzaremos cuando la moneda toque el
suelo... han pasado unos 25 minutos, así que supongo que no se quejarán,
incluso si comenzamos.
Ainz lanzó [Life Essence] y luego sacó una moneda de oro.
Por supuesto, esta no era una moneda de oro de YGGDRASIL, sino una moneda de
oro utilizada en este mundo.
—¿No te buffearas?
—Asegurarte de que tienes tiempo para realizar esos hechizos
también es parte del entrenamiento de combate.
Después de responder así a Doppel-Lupusregina, Ainz se
apartó de ellos, y luego levantó la moneda con el pulgar para que aterrizara
entre los dos.
Cuando la moneda tocó el suelo, Ainz saltó hacia atrás,
luego extendió las manos y gritó:
—¡[Barrera de Inmunidad Absoluta]!
Vio al Evil Lord y los dos Doppelganger congelarse por un
momento. Sin embargo, el Evil Lord y Doppel-Yuri se apresuraron a entrar.
Eso era todo. Esa era la respuesta correcta.
Las acciones previas de Ainz no tenían sentido. No había
ninguna habilidad llamada Barrera de Inmunidad Absoluta en YGGDRASIL, o al
menos no debería haber existido, era lo que Ainz sabía. Aun así, Ainz había
gritado ese hechizo no solo para engañarlos, sino también por una razón
diferente.
«Ah, parece que son un poco lentos. ¿Podría ser que creen
que se les hizo algo y ahora se han vuelto un poco tímidos? Bueno, eso es lo
que sucede cuando te preguntas si has caído en la trampa del enemigo.»
La inquietud que provenía del hecho de que tal técnica
realmente podría existir en este mundo restringía sus movimientos. Se podría
decir que esta finta había tenido éxito porque todavía había cosas desconocidas
por ahí.
Por supuesto, eso no era simplemente por lo desconocido.
Habilidades especiales como las que eran innatas a Ainz eran un buen ejemplo.
Durante YGGDRASIL, no existía el uso de un cadáver como
medio para ignorar la duración de muertos vivientes creados. Esta aberración
solo había surgido después de venir a este mundo. Uno podría imaginar que hubo
muchos otros cambios similares que ocurrieron en el proceso de venir a este
mundo desde el juego. No, solo un tonto pensaría que tal cosa no había sucedido.
En otras palabras, tomar decisiones solo con el conocimiento
de YGGDRASIL era muy peligroso.
Debería discutir esto con Albedo... y los demás, Cocytus
incluido.
Ainz lanzó un hechizo silencioso [Volar] y comenzó a pensar
mientras se retiraba a la retaguardia mientras mantenía una distancia fija de
sus perseguidores.
«Albedo dijo que tomaría cerca de dos años la preparación
antes de destruir el Reino. ¿Debería recopilar información hasta entonces?
Expandir la nación significa expandir el área que estará en contacto con el
exterior...»
«Debería plantear estas preguntas a Albedo y Demiurge y
obtener sus opiniones. Hm: las ilusiones parecen ser sorprendentemente
poderosas, podría ser muy malo si no las cuidamos. Se siente como si pudieras
hacer mucho con ellos si eraras inteligente. Si me encuentro con un ilusionista
habilidoso, probablemente debería tratarlos bien para reclutarlos. Fluder—
¡Whoa!»
El Evil Lord había superado el hechizo de Ainz [Vuelo] de un
salto. Desafortunadamente, el hechizo [volar] no era tan rápido.
—¡!
Después de recibir el puñetazo —que se sentía como un mazo—
Ainz sintió dolor —Aunque era inmediatamente suprimido. A pesar de que había
sentido lo mismo durante la pelea con Shalltear, estaba nuevamente agradecido
por este cuerpo suyo que incluso podía reprimir su dolor. era gracias a eso que
Ainz pudo luchar.
Después de eso, el Evil Lord persiguió a Ainz, que había
sido derribado volando, y le cerró la distancia.
Para Ainz, esto era lo peor que podían haber hecho.
«Yuri dio la vuelta detrás de mí. Están usando un ataque de
pinza de dos personas que pueden hacer daño contundente, que es mi debilidad.
Mientras tanto, Lupusregina está manteniendo su distancia y lanzando
hechizos... hm, eso es un buff. que molesta, esta es la mejor manera de lidiar
con lanzadores de magia. ¿Esto es debido a la IA de combate del Evil Lord? ¿O
es porque está eligiendo movimientos de la mente de su convocante, Demiurgo? Ah
no importa.»
Si no lo dejaban mantener su distancia, entonces haría su
propio espacio.
—[Teletransportación Mayor].
Su campo de visión se abrió de inmediato, y la ciudad se
extendió debajo de él. En circunstancias normales, no habría sido capaz de tele
transportarse a un destino desconocido, pero estaría bien siempre y cuando estuviese
a la vista. Habiéndose tele transportado 1 kilómetro por encima del suelo sin
ninguna vacilación, Ainz lanzó un hechizo. Era [Cuerpo de Beryl refulgente].
Este hechizo era excepcionalmente efectivo porque Yuri y el
Evil Lord hacían daño contundente.
Mientras murmuraba, "Por supuesto, eso no es
todo", —Ainz miró al suelo—. Si Bukubukuchagama-san o, Variable
Talisman-san estuviesen aquí, él ni siquiera sería golpeado.
Cuando se juega como un equipo, los jugadores expertos en
aggro, como los tankers, no cometerán errores como permitir que los lanzadores
de magia en la retaguardia sean atacados.
Durante el tiempo en que habían dejado de jugar, cuando
había salido a ganar el dinero para pagar el mantenimiento de Nazarick por sí
mismo, había usado mercenarios NPC para permitirle actuar con impunidad. La
única vez que realmente había luchado "solo" era en la batalla con
Shalltear. Tal vez por eso no pudo evitar quejarse.
Había pasado un tiempo, así que no tenía idea de dónde
estaba el Evil Lord, pero tenía una idea aproximada de dónde estaba la plaza.
Si bien el bombardeo con hechizos de ataque era una táctica válida, eso sería
inútil. Se podría decir que el objetivo esta vez era ganar en un concurso a
todo poder contra el enemigo.
—[¡Maximización mágica; Retrasar Teletransportación!]
«Ahora que lo pienso, solía molestarme por la poca habilidad
de los NPC's mercenarios para lidiar contra el aggro.»
Esa era probablemente la forma de los desarrolladores de
decir "por favor, haz equipo con otros jugadores" o algo así.
Luego confirmó que había algo grande que se tele
transportaría por encima de él —El Evil Lord— dentro del área del hechizo
[Retrasar tele trasportación]: Gracias al efecto de hechizo [Retrasar
Teletransportación], tomaría un tiempo antes de que apareciera en el mundo
real. En otras palabras, significaba que estos dos enemigos débiles —Yuri y
Lupusregina— que habían perdido su escudo más fuerte estaban completamente
expuestos ante él.
Para debilitar la fuerza de combate del enemigo, primero debía
derrotar a los dos más débiles Ainz dejó que la gravedad le impulsara, y luego
aceleró aún más con [Vuelo].
La velocidad adicional de la caída libre significaba que se
movía bastante rápido. El aire golpeó la cara de Ainz y fluía a su lado. Al
mismo tiempo, Ainz abrió los ojos y observó el cuadrado.
—Aunque creo que esconderme en una casa hubiera sido
mejor...
Ainz murmuró en voz baja y luego seleccionó a Lupusregina
—que estaba orgullosamente parada en el medio de la plaza— como su objetivo.
Yuri estaba a cierta distancia. Mientras ella podía verlo,
no parecía estar preparada para interceptarlo. Dejar a un sanador solo era
bastante frustrante, pero Yuri había tomado la decisión correcta teniendo en
cuenta que tenía que tener cuidado con los hechizos de efecto de área.
Ainz se detuvo, —en verdad, Ainz no se hubiera lastimado
incluso si se hubiera estrellado directamente contra el suelo—, y lanzó su
hechizo.
Ainz eligió uno de los hechizos de nivel diez más
destructivos de su arsenal. Al mismo tiempo, usó una habilidad especial para
maximizar el hechizo. Si bien podría haber triplicado el hechizo o algo similar
para causar un gran daño, sería muy peligroso, además de que él no sabía cuánto
daño habían tomado los Doppelgangers. Tenía que evitar la peligrosa posibilidad
de que los matara por accidente.
—[Maximizar magia—]
Al levantar su mano, su mano fue golpeada y dañada, y el
hechizo se desvaneció. El maná gastado en lanzar el hechizo se terminó
desperdiciando.
«¿Qué? ¿Interfirió con un hechizo a través de un ataque a
distancia? ¿Es algún tipo de habilidad especial?»
Tal vez era porque era no-muerto, o porque era un jugador
veterano, pero su confusión solo duró un momento. Ainz analizó inmediatamente
el ataque que había recibido.
Ni el Evil Lord ni Yuri ni Lupusregina poseían habilidades
como esta.
«Tal vez sea el poseedor del artículo de clase mundial quien
le lavó el cerebro a Shalltear—»
«Pensar que los Hanzos no se dieron cuenta...»
Y si era un usuario de armas a distancia—
Si fuera ella, podría usar una habilidad especial para
interferir con el hechizo—
—¡Me lo creí!
Ainz gritó cuando finalmente encontró la respuesta.
Aunque Yuri se acercó y le dio un puñetazo, Ainz ya había
mejorado su defensa con un hechizo, por lo que no necesitaba ser tan cauteloso
con ella. Después de todo, había algo más importante que eso.
«¡Todo era una trampa desde el principio! ¡No, Yuri...Ya
veo! Cuando dijeron "Aquí" se referían a la plaza. ¡Por eso los
Hanzos dijeron que "las Pléyades" estaban presentes! ¡carajo! Me
preguntaba por qué dijeron "todos nosotros" cuando eran solo ellas
dos.»
Todos los puntos de datos hicieron una hermosa línea. Todo
Coincidía.
CZ era quien estaba atacando ahora.
No eran solo Yuri y Lupusregina quienes estaban presentes. CZ
también estaba en el campo de batalla. Con toda probabilidad, Solution y Entoma
estaban aquí también. Todas las Doppel-Pléyades estaban presentes en la ciudad.
«No, no, necesito calmarme. Doppel-CZ tuvo suerte. era
bastante fácil para mí resistir eso debido a la diferencia de nivel entre
nosotros. Ella no tendrá tanta suerte, —bueno, mala suerte para mí— la próxima
vez.»
—¡[Gran Palabra de Maldición]!
El Evil Lord finalmente lo alcanzó y lanzó un hechizo, pero
Ainz se resistió sin ningún problema. Solo amenazaba en combate cuerpo a
cuerpo, así que todo lo que tenía que hacer era mantener la distancia.
Ainz ignoró al Evil Lord por encima de él e ignoró a Yuri,
quien solo le había hecho un daño mínimo desde el principio. Él se lanzó
directamente a Lupusregina.
En ese momento—
Un sinnúmero de Insectos bala voló desde un lado. No había
duda de que era Entoma.
Ni siquiera necesitó usar su Inmunidad física de alto nivel
para detenerlo. Eso era porque los ataques a distancia no-mágicos no podían
dañar a Ainz.
Tal vez era un arma llevada por las Pléyades, pero la
inmunidad de Ainz habría sido derrotada gracias a la cantidad masiva de datos
dentro de ellas. El mejor ejemplo de eso eran los ataques de CZ y Yuri de hace
unos momentos. Sin embargo, ciertas habilidades se calculaban según el nivel
del usuario. Entoma era un excelente ejemplo, ya que ella poseía muchos ataques
basados en el nivel del usuario.
Entoma solo tenía el nivel 50, por lo que sus ataques no
molestaron a Ainz en absoluto. Además, si se anulara todo el daño de un ataque,
tampoco se producirían ninguno de los efectos del mismo.
Por lo tanto, él podría ignorarla sin problemas.
Ainz ni siquiera le dedicó una mirada a Entoma mientras se
acercaba para acabar con el sanador, pero justo entonces, Solution se lanzó
desde su punto de emboscada frente a Lupusregina. Hubiera sido un gesto inútil
si ella estuviese enfrentando un ataque de efecto de área, pero esa era la
única forma de proteger al sanador.
Sin embargo, Solution había cometido un error fatal. Ainz
era un lanzador de magia y no necesitaba acercarse para atacar. Todo lo que
tenía que hacer era lanzar hechizos de ataque desde la distancia. Él tenía que
pensar por qué ella atacaría estando frente a Lupusregina.
Ainz solo tenía un objetivo.
Quería exponer al enemigo y revelar cualquier carta que
tuviera bajo la manga.
«¿Narberal no está cerca?»
Él no entendió. Ella no estaba entre las criadas que habían
atacado la Capital Real. Sin embargo, uno no podría descartarla si todas las
Pléyades estuviesen presentes. Era posible que estuviesen guardando su as en el
hoyo por el último momento. Aun así, ya que sabía qué tipo de estrategia tenía
el enemigo, no había razón para seguir luchando en medio del enemigo.
—[Teletransportación Mayor]
CZ no interrumpió su hechizo, y se las arregló para tele
transportarse bajo un techo dentro de la línea de visión.
«Necesito recordar lo que Yuri y los demás pueden hacer. ¿A
quién debería matar primero? supongo que a Lupusregina, la sanadora. Aunque
tengo que tener mucho cuidado con CZ... No tengo idea de dónde está... así que
dejaré que los demás vayan primero. El Evil Lord tomará más tiempo, así que lo
guardaré para el final.»
Vio a Lupusregina lanzando un hechizo sobre Solution. ¿Por
qué no estaban persiguiendo a Ainz? ¿Acaso entrar y salir de la batalla no era
problema para ellas? No, era porque comprendieron que, dado que Ainz podía
moverse a voluntad con [Gran Teletransportación], podían ser fácilmente
separadas y derrotadas individualmente. Después de todo, ese era el plan de
Ainz.
No importaba si ellas veían a través de él.
Todo lo que tenía que hacer era preocuparse de sus hechizos
a distancia y luego derrotarlas una por una. Aunque CZ estaba oculta —la
especialista de combate a distancia— eventualmente se expondría si atacaba
continuamente. Por lo tanto, ella solo atacaría en momentos críticos. En ese
caso, ella no sería tan aterradora. O quizás—
—No la he visto, así que déjame adivinar, tú te presentas en
lugar de Narberal.
Ainz murmuró para sí mismo mientras veía aterrizar al Evil
Lord.
—Jaja, te has vuelto gorda, Narberal. ¿Te llamamos Gorillal
ahora? Y tu elemento también ha cambiado mucho. Bueno, esto es interesante. Si
las Doppel-Pléyades son mis oponentes... —Ainz hizo ondear su capa, Por supuesto,
no había motivo para esta acción; él simplemente quería presumir como lo haría
un rey— Entonces debería ponerme un poco serio.
«No mueras ~»
—[Doble Maximización Mágica; Re—]
Justo cuando Ainz estaba a punto de lanzar un hechizo contra
Lupusregina, otra bala golpeó los brazos de Ainz e interrumpió su hechizo.
—¿¡Hah!?
«Imposible.»
Incluso si ella había tenido éxito una vez con suerte, no
podría haber interrumpido su hechizo dos veces seguidas. CZ era de un nivel
mucho más bajo que Ainz.
¿Pudo haber sido tan desafortunado como para fallar su
control de resistencia dos veces seguidas? ¿Qué tan improbables eran esas
probabilidades? O tal vez esto no era mala suerte, sino certeza, por ejemplo,
¿qué tal si su oponente no era CZ en absoluto?
El Evil Lord de la ira extendió sus alas de fuego y se
acercó a Ainz. Yuri entró desde la derecha, y Entoma voló desde la izquierda en
una rotonda.
«¿Qué sucede? ¿Por qué está pasando esto? ¿Es esto algún
cambio que ocurrió después de venir a este mundo? ¿O Garnet-san le dio algo a
CZ? ¿O no es CZ? ¿Qué dijo Yuri ahora? Son hermanas, ¡pero son Doppel... Pando
- ahhhh!»
El Evil Lord había cerrado la distancia y luego echó la mano
hacia atrás, preparándose para dar a luz un golpe muy poderoso.
«¡maldición! ¡Odio a
las personas que se apresuran así y comienzan a golpear! ¡Si eres un sustituto
de Narberal entonces atácame con magia! ¡Maldita Gorillal!»
Bueno, si ella realmente le hubiera lanzado un hechizo, no
habría dañado a Ainz, así que hubiera sido aburrido de todos modos.
Ainz no dudó; él entró antes de que su enemigo pudiera
cerrar la distancia por completo.
El Evil Lord había adivinado que Ainz huiría, por lo que sus
movimientos se ralentizaron con un latido. Detrás de él estaba Yuri, que
probablemente estaba planeando rodear completamente a Ainz con el Evil Lord.
El golpe del puño en llamas era una finta, y esa era la
razón por la cual Ainz había logrado evadirlo poniéndose al alcance del golpe.
Un mago puro había eludido el ataque de un monstruo
guerrero.
Si bien pensó que esto sería imposible si fuera un jugador
de YGGDRASIL, esto no se debió a la suerte. Como se mencionó antes, el Evil
Lord no había esperado que Ainz interviniera en el ataque, por lo que no había
usado toda su fuerza. Y luego hubo otro punto, que era que este era el
resultado de su entrenamiento.
Ainz había practicado este método de evadir a su oponente
acercándose a ellos varios cientos de veces con Cocytus. Aproximadamente una de
cada diez veces, si Cocytus no estaba atacando lo antes posible, podría pasar
por alto completamente un ataque.
«Cocytus dijo que un buen guerrero nunca haría ataques
increíblemente llamativos y telegrafiados, así que no debería descuidarme...
pero es bastante útil en una pelea real, ¿no?»
Y entonces, Ainz colocó su mano huesuda sobre el robusto
pecho del Evil Lord
Y luego lanzó un hechizo táctil.
Si bien la mayoría de los hechizos tenían un alcance
efectivo, algunos hechizos tenían un alcance que era prácticamente nulo. Dichos
hechizos necesitaban un contacto directo con el objetivo a atacar, por lo que
solo las personas con altos niveles en "lanzador de conjuros" y
clases guerreras podrían usarlos bien. Era debido a que eran tan inconvenientes
que eran más poderosos que los hechizos de un nivel similar, siendo
aproximadamente hechizos más poderosos.
Ainz usó un hechizo de octavo nivel de su especialidad de
nigromancia, [Drenar Energía]. Era un hechizo que drenaba los niveles del
oponente y otorgaba varios beneficios dependiendo de la cantidad de niveles
drenados. Naturalmente, este hechizo también se había maximizado.
Él logró derrotar la resistencia del Evil Lord a los
Hechizos, entonces dreno sus niveles. Gracias a eso, se recuperó de casi todo
el daño que Yuri había infligido. Dicho eso, eso era todo lo que ese hechizo
podía hacer en términos de curación.
Los parámetros de Ainz se mejoraron temporalmente, y recibió
un beneficio especial que se desvanecería en poco tiempo. Por otro lado, el
Evil Lord había recibido una desventaja de nivel bajo que no podía ser
eliminada como regalo.
Esta vez, el Evil Lord retrocedió.
Su rostro iracundo estaba teñido de algo más.
¿era sorpresa o era admiración?
Ainz quería elogiarse a sí mismo por haber evadido con éxito
ese golpe también. Dicho eso, lo había logrado porque su enemigo había sido
demasiado arrogante. Al igual que un truco de magia se volvía aburrido una vez
que descubrías el truco, este movimiento probablemente no funcionaría una
segunda vez.
—Bueno, por muy bueno que sea un plan, solo un idiota lo
usaría más de una vez. ¿¡No es así Pléyade Aureole Omega!?
Así era como era.
Estaba luchando contra cinco Doppelgangers, El Evil lord de
la Ira y un NPC de nivel 100.
«¿Albedo está tratando de hacerme perder? No pensé que ella
fuera capaz de usar a Aureole Omega en mi contra...»
Aureole Omega era el último nacido de las Siete Hermanas de
las Pléyades. Ella era una Guardiana de Área, del Piso 8 y a la vez una NPC de
nivel 100 cuya clase era tipo comandante. Como comandante, podía emitir órdenes
que aumentaban el poder de sus aliados. CZ seguramente fue capaz de superar su
diferencia de nivel gracias a eso.
Si bien no tenía idea de qué tipo de habilidad especial
había usado Aureole, si uno miraba los roles de las partes, como el atacante
físico, el atacante mágico, el sanador, etc., entonces sería una carta
comodina, un jugador todo terreno. No era extraño que Aureole Omega fuera capaz
de hacer cualquier cosa.
«¿Qué haría punitto Moe-san en mi lugar?»
Ainz nunca estuvo cara a cara con sus oponentes durante los
PVP, así que Ainz tenía poca experiencia en lidiar con oponentes de tipo
comandante.
«Ella no podría haber dejado el 8vo piso y venir aquí sin mi
permiso. Eso significaría que seguramente lanzó buffs a las demás Doppelganger
antes de venir aquí. Eso significaría que probablemente no lanzó los buffs
cuidadosamente, o quizás no, ¿Quizás esa también sea una Doppelganger de
Aureole?»
—No. No había tiempo para pensar en cosas tan inútiles. Solo
una cosa importaba. ¿Ellas podían seguir cancelando los hechizos de Ainz sin
ningún tipo de restricción?
Había dos tipos de habilidades especiales en YGGDRASIL. La
primera tenía un tiempo de cooldown entre cada uso. La otro tenía un período
limitado de usos dentro de un cierto período de tiempo. También existían
combinaciones de las dos anteriores.
En general, cuanto más poderosa sea la habilidad, mayor será
el tiempo de reutilización o menor será el tiempo de uso. La carta de triunfo
de Ainz de [El objetivo de toda la vida es la muerte] que solo podía usarse una
vez cada 100 horas era una de esas habilidades.
En ese caso, ¿a qué tipo pertenecía la capacidad de CZ para
interrumpir el lanzamiento de hechizos de Ainz?
Esa táctica reciente era muy útil, pero no parecía tener un
largo tiempo de recuperación. Eso significaría que era el tipo de uso limitado
en cierto periodo de tiempo.
Sin embargo, no podía decir cuánto tardaría ella en
recuperar sus usos. Todo lo que podía hacer era esperar que ella no pudiera
recuperarlos durante el curso de la batalla después de qué ellos estuviesen
agotados.
—Aunque creo que debería guardar mis hechizos de décimo
nivel para cuando se hayan agotado...
Ainz verificó rápidamente las posiciones de las Pléyades y
el Evil Lord. El Evil Lord estaba frente a él. Yuri estaba detrás de él, y se
preparaba para golpear a Ainz. Mientras que sus ataques mejorados con ki
incluso podían hacer añicos al acero, eran un pequeño impedimento frente a los
niveles de Ainz. Después de volver a confirmar que el Evil Lord pronto sería
una amenaza, volvió su atención a los demás.
Entoma estaba dentro de una casa en el lado izquierdo de la
plaza. Lupusregina estaba en la plaza. Solution estaba frente a Lupusregina,
como si la estuviese protegiendo. La ubicación de CZ era desconocida.
Aunque no saber la posición de un francotirador era el peor
escenario posible, el hecho de que el enemigo estaba ahora disperso era el
mejor caso para él.
Ainz suspiró.
Aunque sabía que ahora era el peor momento para reírse, no
pudo resistir la risa que brotaba en su interior.
«Ahora esto es interesante.»
—Bien, entonces salgan de mi vista. [Maximizar Magia; Ráfaga
Nuclear]
—¡!
Ante los ojos de Ainz, el espacio entre él y el Evil Lord
brilló y se hinchó, consumiendo todo en un instante. Yuri se sorprendió, pero
eso era de esperar, porque Ainz también había quedado atrapado en la explosión.
Usar el hechizo de noveno nivel [Ráfaga Nuclear] como un
ataque era una elección cuestionable. Hacía daño compuesto, daños contundentes
medios, daños elementales de fuego medios, y era uno de los hechizos más
débiles del noveno nivel en términos de daño.
Teniendo en cuenta que el Evil Lord de la ira era inmune al
fuego, este hechizo ni siquiera debería haber sido considerado para su uso. Aun
así, Ainz tenía sus razones para usar este hechizo.
En primer lugar, tenía un área de efecto muy amplia. En ese
sentido, este hechizo era superior a casi todos los demás. Además, este hechizo
también generaba todo tipo de efectos de estado negativos, como envenenamiento,
ceguera, sordera, etc. Cualquier cosa del nivel del Evil Lord podría resistirlo
solo con sus estadísticas crudas. Las Pléyades deberían tener contramedidas
contra todos estos efectos. La razón principal por la que eligió este hechizo
era porque también poseía un poderoso efecto knockback.
Por supuesto, Ainz también sería dañado por este hechizo.
Mientras que el fuego amigo estaba apagado en YGGDRASIL y por lo tanto usar un
hechizo así imprudentemente no sería un problema, ahora mismo se estaría
lastimando a sí mismo. Incluso si su defensa mágica era muy alta, no había
necesidad de que se fuera del camino para recibir daño y lanzar su hechizo. En
lugar de actuar como un terrorista suicida, debería haber elegido otro hechizo.
Sin embargo, Ainz lo tenía todo resuelto.
Ya que había usado el hechizo [Cuerpo de Beryl] para detener
todo el daño contundente, el daño elemental de fuego también se negaría, lo que
significaría que Ainz no recibiría daños. Además, todos esos estados negativos
eran ineficaces para los muertos-vivientes.
En otras palabras, Ainz no sufría daños por el hechizo.
Como había resistido por completo su daño, el retroceso
tampoco tuvo efecto, por lo que Ainz era el único que quedaba en el corazón de
la explosión.
—Hahah.
Ainz se rio. La sensación de que todo iba según lo planeado
era muy refrescante, después de todo.
El objetivo de Ainz era enviar al enemigo volando y romper
la formación enemiga en pedazos.
Por un momento, Ainz vio brevemente a los miembros del
gremio que le habían enseñado varias cosas, incluida esta táctica.
Tanto la batalla simulada anterior como incluso esta batalla
donde el fracaso significaba la muerte le recordó a Ainz sus días en YGGDRASIL,
y lo hizo extrañamente feliz.
«Me preguntaba sobre esto antes, pero no creo que sea un
adicto a las batallas... ¿o sí?»
—Ven, aún no he terminado. La batalla recién comienza. Te
mostraré la fuerza que he conseguido entrenando con todos.
Desatar la furia de ese hechizo de noveno nivel significaba
que los edificios circundantes habían sido barridos, y había mucho más espacio
de repente.
Eso no se podía evitar. Después de todo, esta ciudad había
sobrevivido a su utilidad.
Sin embargo, podría haber ampliado el hechizo para intentar
atrapar a CZ en la explosión. Sin embargo, Ainz estaba preocupado por los
problemas que podrían resultar de la destrucción de gran parte de la ciudad, de
ahí este método. Por lo que él sabía, podría haber sido un error.
«Olvídalo, mejor dejarlo así. Lo que queda es—»
Ainz miró en dirección a Lupusregina. La formación enemiga
había sido destruida.
Incluso con los hechizos de Aureole, no pudieron evitar ser
lanzados por el aire, y Ainz podía ver al enemigo apresurándose a ponerse de
pie.
—Eso es todo el daño que [Ráfaga Nuclear] debería poder
hacer, así que...
Ainz voló hacia Lupusregina y lanzó [Reality Slash].
Esta vez, él no era interrumpido por CZ, y el cuerpo de
Lupusregina emitió sangre.
—[Amplificar magia; Ciclón de Tiburones].
Un ciclón extra grande apareció detrás de él, tragándose a
Yuri y al Evil Lord. Esto era tanto para oscurecer la visión de Yuri y del Evil
Lord como para comprar tiempo Ainz. En verdad, Ainz había planeado crear un
ciclón antes de la [Ráfaga Nuclear] para bloquear su visión y luego deshacerse
de Yuri primero, pero después de considerar que el Evil Lord probablemente
podría salir del hechizo fácilmente, decidió no seguir con ese plan. En cambio,
había decidido usarlo cuando el enemigo estuviera confundido.
Se escuchó el sonido de piedras rodando cuando Ainz vio a
Entoma apartarse de un pilar mientras se ponía de pie.
No tenía idea de dónde estaba CZ ahora. Idealmente, ella
estaría atrapada debajo de una casa caída.
—Él está viniendo. ¡Detenlo!
Solución gritó desde su lugar frente a Lupusregina, pero su
voz no pudo alcanzar los oídos de Yuri y el Evil Lord, que estaban dentro del
ciclón. En particular, Yuri estaba moviéndose desesperadamente dentro del
ciclón para evitar salir volando. Mientras ciertas clases podían usar hechizos
o habilidades especiales para tele transportarse o ir incorpóreas y así escapar
fácilmente del ciclón, ella no parecía poseer esa habilidad.
Y eso significaría que Yuri se había centrado en fortalecer
otras cosas—
Después de revisar esta batalla, ellas podrían entender
mejor qué equipo necesitan tener y qué preparativos necesitan hacerse, ¿verdad?
No, no era eso.
Si Fueran las verdaderas Pléyades, podrían haber sido
capaces de manejar esto mejor. Eran simplemente Doppelgangers copiando las
habilidades de las Pléyades, después de todo. Solo tenía sentido que perdieran
el trato real en términos de habilidades de combate.
Cuando Ainz cerró la distancia y se preparó para lanzar
[Reality Slash], los insectos cayeron del cielo uno tras otro. Eran grandes
insectos de transporte sin capacidad de combate. El objetivo de esta acción era
simplemente bloquear la línea de visión de Ainz.
Tal uso no sería posible en YGGDRASIL. Aun así, Entoma,
aunque en realidad era una Doppelganger, podría usarlos de esta manera. Ainz
dio gracias en su corazón mientras recito un hechizo.
—[Teletransportación Mayor]
Después de tele transportarse al aire y evitar la lluvia de
insectos, Ainz lanzó [Doble Maximización Mágica; Reality Slash]
Incluso si CZ tuviera a Ainz en la mira, el hecho de que su
objetivo se hubiera tele transportado repentinamente al aire significaba que
ella lo perdería. Después de todo, la debilidad del cuerpo humanoide era su
incapacidad para seguir el movimiento repentino hacia arriba y hacia abajo con
los ojos.
Dicho esto, si se enfrentara a un francotirador experimentado
como Peroroncino, por ejemplo, sería capaz de anticipar los movimientos de su
oponente, incluso en el plano vertical. Por lo tanto, era posible que uno no
pudiera escapar con la magia de Teletransportación,
«La puntería de Peroroncino-san hubiera sido capaz de
encerrarme en su punto de mira... CZ, necesitas trabajar duro para subir a su
nivel...»
Mientras disfrutaba de la nostalgia, Ainz gritó:
—¡Lupusregina, fuera!
Tener que luchar mientras se vigila el HP de sus oponentes
era muy difícil. Uno podría incluso llamarlo una desventaja. Por lo tanto, si
le preguntaban si el HP de Lupusregina estaba realmente agotado, Ainz no podía
responder con ninguna confianza. Aun así, tenía que evitar cualquier
posibilidad de matar a Lupusregina por un momento de descuido.
Ella era una Doppelganger, así que no solo era más débil que
la original, sino que su HP no es igual que el de Lupusregina. Bien, ahora que
he sacado al lanzador de magia del enemigo, es hora de ser un verdadero
bastardo. [Invisibilidad Perfecta].
Si bien había formas de descubrir a Ainz después de haber
lanzado [Invisibilidad Perfecta], sin la ayuda de objetos mágicos, el único
miembro de las Pléyades que podía hacerlo era Lupusregina, y el Evil Lord
tampoco debería ser capaz de detectarlo. Por lo tanto, probablemente sería
seguro decir que no tenían forma de lidiar con este medio secreto de ataque.
Como eliminé al sanador enemigo, debería buscar a CZ. ¿No me
digas que está usando artículos Premium?
Personalmente, Ainz no podía perdonar desperdiciar la
riqueza de Nazarick en una batalla como esta.
—¿Dónde está el?
—Se ha ido. ¡¿Está usando [¡¿Invisibilidad]?!
—¡Puedo encontrarlo si es invisible!¡Pero él no está aquí!
—¿Es esto otro tipo de invisibilidad?
Él podía escuchar su confusión.
—¡Escuchen Narberals!¡Él está usando [Invisibilidad
Perfecta]! —Dijo Lupusregina
—¡Lupusregina!¡Estás haciendo trampa! —Gritó Ainz— pero
gracias a [Invisibilidad Perfecta], las demás no pudieron escucharlo.
Ainz se rascó la cabeza.
El Evil Lord y Yuri parecían haber salido del ciclón, y
ahora estaban buscando a Ainz por todos lados. Si bien la mejor opción habría
sido arrojar otra [Ráfaga Nuclear] sobre ellos, eso podría acabar matando a
Lupusregina, por lo que Ainz abandonó esa noción. En lugar de eso, descendió y
se concentró en la posición de Yuri al mismo tiempo. Después de eso, comparó la
cantidad de HP que había perdido Yuri con la de los demás, y verificó que había
recibido daño por fuego del ataque mágico anterior—
—[¡Triple Maximización Mágica; Vermilion Nova!]
Ainz utilizó el hechizo de ataque de elementos de fuego
antipersonal de más alto nivel, en contra de Yuri.
Era de esperar que hubiera hechizos de décimo nivel que
pudieran causar daños de elemento fuego.
Por ejemplo, [Corriente de lava], [Uriel], y similares. Sin
embargo, el uso de ambos presentaba problemas para Ainz.
En primer lugar, [Corriente de lava] era un hechizo divino
que solo un druida como Mare podía lanzar. Por lo tanto, Ainz no podía
lanzarlo. [Uriel], por otro lado, era un hechizo que podía ser aprendido por un
lanzador de magia de cualquier tipo, siempre que se cumplieran los requisitos
para aprenderlo, pero solo hacía su daño listado cuando lo lanzaba un lanzador
mágico con un máximo Valor positivo del karma. Su daño disminuía a medida que
disminuía el valor de karma, y para alguien como Ainz, haría menos daño que
un hechizo de primer nivel.
Por lo tanto, este hechizo era la única elección de Ainz en
lo que respecta a la comodidad.
La salud de Yuri se redujo drásticamente.
—[Invisibilidad Perfecta]
—¡Él desapareció de nuevo!
—¡No puede seguir escapándose con esto!
—¡Si tan solo Ainz-sama nos hiciera frente de forma justa y
no fuera tan tramposo!!
«No, no, estás equivocada al no pensar en una forma de
evitar esto.»
—Y, además, ¡no tengo idea de dónde está CZ!¡Ustedes tres
nunca dijeron nada sobre quién participaría en esta batalla! ¡¿A quién llamas
tramposo?!
Ainz grito, a pesar de que sabía que el enemigo no podía
escucharlo.
Después de volver en sí, el Evil Lord arremetió contra el
lugar donde Ainz había estado.
—Lástima, ya no estoy allí ~
Ainz había comenzado a moverse, por lo que ya no estaba
allí. Sin embargo, aún estaría dentro del área de efecto si el Evil Lord
decidiera lanzar hechizos de ataque de área, pero, así como Ainz pensó eso, el
Evil Lord repentinamente cambió de dirección y vino directamente hacía Ainz.
—¿¡Hah!?
«¿No soy invisible acaso?» Esa pregunta pronto desapareció
por el dolor que sentía.
El Evil Lord envió a Ainz volando hacia atrás. Como había
bajado la guardia, Ainz no encontró manera de defenderse o evadir ese ataque.
No, Ainz había estado demasiado relajado, ni siquiera había pensado en evadir.
Afortunadamente, el hechizo [Volar] ayudó a controlar su
postura y le ahorró la ignominia de rodar por el suelo. Era exactamente como
había sido en la batalla contra Shalltear.
El Evil Lord saltó, ardiendo en los talones de Ainz, y su
línea de visión definitivamente estaba siguiendo el camino de vuelo de Ainz.
«...El Evil Lord de la ira no debería tener la capacidad de
ver a través de mi... ¡ah...! ¿Acaso la uso? ¡Su carta de triunfo, [Milagro
comprado por el alma]!»
Inspirada por las historias de vender el alma al diablo para
cumplir deseos, esta habilidad era verdaderamente milagrosa. Si bien no estaba
seguro de cómo funcionaba el procedimiento, una vez que alguien usaba esta
habilidad, uno podía usar cualquier hechizo de debajo del octavo nivel una vez.
Normalmente, cuando los Evil Lords usaban esta habilidad,
casi siempre usaban hechizos de curación, era una regla no escrita. Sin
embargo, esta vez probablemente usó un hechizo para ver a través de
[Invisibilidad Perfecta]
Ainz dio gracias silenciosamente porque el Evil Lord había
gastado la habilidad que el más temía, incluso cuando sintió la apremiante
necesidad de formular un nuevo plan de batalla.
Cuando el Evil Lord se acercó y lo golpeó de nuevo, Ainz
comenzó a preocuparse.
Si bien había una gran diferencia de nivel entre los dos y
todavía tenía un margen para la laxitud, no podía permitirse seguir siendo
golpeado así.
—¡Tsk! Aquí, ten te regreso un poco. [Triple Maximización
Mágica; Gran Relámpago].
Los demonios de alto nivel tenían muy altas resistencias
elementales. Si bien su resistencia exacta variaba de un tipo a otro, la electricidad
era uno de los tipos de energía más efectivos. Después de recibir tres golpes
de un hechizo de ataque elemental maximizado, el cuerpo del Evil Lord tembló.
Ainz lanzó otro hechizo.
—[Invisibilidad Perfecta].
—¡Trampoooosooo! ¡Ainz-sama usted es un tramposo!
—¡Ahhh, en serio!
Entoma literalmente se estaba volviendo loca, mientras que
Lupusregina estaba rodando por el suelo. Solution era la única que estaba
observando su entorno con una mirada penetrante.
En teoría, individualmente, cada vasallo mercenario debería
ser idéntico, pero aun así habían desarrollado personalidades diferentes. ¿era
porque habían copiado las relaciones entre los miembros de las Pléyades? ¿O
habían cambiado sus personalidades con el tiempo? El Evil Lord frente a Ainz siguió
sus movimientos de cerca y gritó:
― ¡Aquí! Usa ataques de área aquí, ¡pégame también!
Entoma respiró una nube negra de insectos de su boca. Era su
carta de triunfo, su aliento de moscas.
Sin embargo, era inútil contra Ainz, porque ese movimiento hacía
daño penetrante. Además, Ainz era un esqueleto; ¿Qué comerían las moscas? Al
final, solo sirvió para molestar al Evil Lord.
—¡Oye!¡No funcionó en él! ¡Me están atacando a mí!
—¿¡Eh!?
Ser capaz de copiar una habilidad y usarla bien eran dos
cosas completamente diferentes. Seguramente, la verdadera Entoma no habría
cometido un error semejante.
—No tengo ningún ataque de efecto de área, ¿y tú, Yuri-nee?
—Yo me encargo.
Yuri produjo luz entre sus palmas.
El Kibakushou era una técnica que actuaba como un ataque
anti individual cuando tocaba al enemigo, pero que se convertía en una onda
expansiva si no hacía contacto. Naturalmente, como un ataque destinado al
contacto directo, se volvía muy débil cuando se usaba como un ataque de efecto
de área. Dado que los monjes eran una clase centrada en la lucha contra las
personas, tenían muy pocos ataques de efecto de área, prácticamente ninguno, de
hecho, por lo tanto, se podría decir que era completamente inútil.
—¡Ahí! ¡Él se movió por ahí!
—¿Aquí?
Yuri lanzó su área Kibakushou en el lugar donde Ainz había
estado. Ainz arrugó la frente, a pesar de no tener ninguna ceja, al ver esto y
tendió una mano.
—...No, no, deberías haber priorizado la curación.
Yuri podría haberse curado con su qigong.
Después de tender su mano hacía Yuri, Ainz lanzó su hechizo.
No hace falta decir que era un hechizo que ya sabía que era efectivo.
—[Triple Maximización Mágica; Vermilion Nova].
Habiendo lanzado un hechizo de ataque, Ainz apareció a la
vista. Miró a Yuri, que estaba envuelta en llamas, e hizo una fría declaración.
—Yuri, fuera - [Invisibilidad Perfecta].
«Ahora bien, las cosas se pondrán mal si no encuentro CZ.»
Habiendo tomado esa decisión, Ainz comenzó a buscarla por
todos lados sin quitar la vista del Evil Lord.
A lo largo de las murallas de la ciudad había mucha gente
junto a Neia, observando el desarrollo de la batalla.
Aunque muchos de ellos habian sido influenciados por el Rey
Hechicero después de ser rescatados por él, no fueron los únicos aquí.
En el lugar también había sacerdotes y paladines. Neia no podía ver a Remedios desde donde
estaba, pero estaba lo suficientemente cerca para que Neia pudiera oírla
hablar.
Los únicos miembros del personal de mando que no estaban
aquí fueron Gustav y Caspond.
Todo el mundo que veía la batalla estaba en silencio ...
solo porque no tenían palabras para describirla.
Debería haber sido obvio.
Los miembros de Blue Rose habían dicho que el grado de
dificultad de Jaldabaoth estaba por encima de 200. En otras palabras, era como
luchar contra un enorme dragón en forma humana.
Sólo pelear dicha batalla en la tierra de los hombres conduciría a una
gran tragedia.
Deberían haber agradecido que solo se destruyera un distrito
de la ciudad. Muchas casas estaban en
llamas y columnas blancas de humo llegaban al cielo, pero el total de víctimas
era casi nulo.
Mientras observaba la batalla, había visto ciclones, llamas,
rayos y otras tremendas señales de poder que iban más allá del conocimiento del
hombre corriendo salvajemente. Cada una de estas descargas de energía podía
haber terminado innumerables vidas.
—Es hermoso.
Lo que realmente había movido el corazón de Neia era la bola
de luz blanca que había visto dos veces.
Era un poder que consumía todo y lo hacía desaparecer sin
dejar rastro. Se sintió como algo bueno para Neia, aunque no pudo confirmar si
realmente era obra del poder divino. La increíble devastación que vio a raíz de
la desaparición de la luz la asustó, pero su admiración por su gran poder había
ganado al final.
«Parece que la lucha todavía está en marcha. No puedo creer
que la batalla aun no haya terminado después de usar todos esos hechizos...
Jaldabaoth es realmente fuerte. »
Ella había oído hablar de eso, e incluso lo había visto con
sus propios ojos. Sin embargo, el pensamiento de Neia había sido demasiado
ingenuo. Esa ingenuidad ahora fue completamente erradicada.
El rey al que servía, aunque solo temporalmente, y solo
dentro del Reino Santo, estaba luchando. Ella sintió que presenciar esta
batalla era natural como parte de sus deberes de escudera, que era el motivo
por el cual Neia estaba vigilando desde allí. Sin embargo, si ella pudiera—
Neia apretó con fuerza el arco que llevaba.
Si uno miraba de cerca, verían varias otras formas luchando
contra el Rey Hechicero además de Jaldabaoth. Esas eran las sirvientas demonio,
que fueron calificadas con una dificultad de 150. Neia no podía hacer otra cosa
que admirar el poder del Rey Hechicero para luchar contra tantos adversarios
poderosos a la vez sin ceder terreno.
Fue en este momento que Neia finalmente se dio cuenta de
algo sobre sí misma. Ella envidiaba a las personas del Reino Hechicero, a
aquellas personas que estaban protegidas por la justicia. Qué felices deben ser
de vivir en un país gobernado por tal ser.
«La debilidad es un pecado, por lo que uno debe volverse
fuerte o aceptar humildemente una justicia similar a la de Su Majestad.»
Fue en este momento que Neia expresó las palabras que había
estado reflexionando todo este tiempo. La forma en que lo repitió varias veces
sonó como una oración.
De repente, hubo una gran explosión cuando cayó un
asteroide.
Lanzó los cadáveres de los edificios al aire y volvieron a
llover sobre la tierra en medio de una lluvia de grava y arena.
—Capitana... ¿no es Jaldabaoth... demasiado poderoso?
—Sí, así es...
—El Rey Hechicero - Su Majestad también es increíblemente
fuerte. Si se convierte en un enemigo de nuestra nación... ¿qué haremos?
—Sí, así es...
—Capitana.
—Sí, así es...
Podía oír a Remedios hablando con tres paladines – o más
bien, recibiendo sus cuestionamientos.
Los paladines que le hicieron preguntas probablemente no
habían visto cómo Remedios había sido humillada como una niña pequeña, incluso
después de desatar el poder de la espada sagrada y apuñalar a Jaldabaoth en la
espalda.
«Ahh, tal vez ellos no lo vieron.»
Aun así, cualquiera que haya visto esa pelea lo entenderá.
Tanto el Rey Hechicero como Jaldabaoth eran inimaginablemente poderosos. Aun
así, era demasiado tarde para pensar en cosas como esa ahora. No—
«Si Su Majestad pudiera tomar este país bajo su dominio, no
tendríamos que sufrir invasiones de demihumanos nuevamente.»
Neia se sorprendió de lo perfecta que era esa idea, e
incluso dio un poco de miedo.
«Fusionándose con el Reino Santo... si fuera un tirano
aterrador, incluso yo no lo pensaría. Pero el Rey Hechicero no es así. Él es
justicia. En ese caso... ¡Debería reunir personas que sientan lo mismo que yo!»
Neia reflexionó sobre el asunto.
Mucha gente había llegado a respetar e idolatrar al Rey
Hechicero. Hubo quienes se sintieron atraídos por su poder abrumador, aquellos
que estaban agradecidos por haber sido liberados del sufrimiento, aquellos que
odiaban a los demihumanos y que estaban contentos de haberse vengado de ellos,
y muchos otros.
De ellos seleccionaría a las personas que siempre habían
estado orando por la paz de este país, y luego les dejaría escuchar sus
palabras.
Neia sabía que todavía era joven y carecía de experiencia de
vida. Sin embargo, los adultos con buen sentido podrían detener a Neia si
pensaran que su juicio era un error.
«Comenzaré buscando entre mis subordinados en la unidad de
tiro con arco.
Había personas entre ellos que habían perdido a sus seres
queridos y albergaban odio en sus corazones. Sería mejor intentar persuadirlos,
porque Neia podía entender cómo se sentían.
Mientras meditaba sobre esto, oyó un sonido de destrucción
cuando resonó una explosión excepcionalmente grande.
Después de eso, a lo lejos, un edificio alto comenzó a
colapsar.
El Rey Hechicero no habría destruido ese edificio sin ningún
motivo. Neia entrecerró los ojos para tratar de ver lo que estaba pasando, pero
no podía decir qué estaba sucediendo en el edificio, ya que se derrumbó en
medio de nubes de polvo ondulantes.
Fue seguido por un golpe masivo de un rayo desde el cielo.
Parecería que se estaba dirigiendo hacia algún objetivo
allí, como ella había esperado.
Después de un tiempo, toda clase de hechizos destruyeron la
ciudad, y la situación se repitió.
Neia estaba inquieta.
Que fueran hechizos increíbles era evidente, pero ¿podría el
Maná del Rey Hechicero realmente resistir?
Neia negó con la cabeza y desterró el miedo y la inquietud
de su corazón.
—Todo saldrá bien. ¡El Rey Hechicero debe haber tenido todo
esto en cuenta! Ya ha desperdiciado tanto maná en este país, pero aun así...
«Aun así, hipotéticamente, si Jaldabaoth ganara, no habría
salvación para este mundo, solo desesperación. ¿Qué debería hacer ella si eso
sucediera?»
«¡Su Majestad, cuento con usted!
Y luego, dos formas se elevaron hacia el cielo, como si el
deseo de Neia hubiera llegado.
El primero en ascender, arrastraba oscuridad a su paso,
mientras que el segundo batía sus alas carmesíes y dejaba estelas de fuego
detrás de él.
El hecho de que las doncellas no estuvieran persiguiéndolos
significaba una cosa; el Rey Hechicero había derrotado a esos monstruos entre
monstruos clasificados con un nivel de 150 mientras luchaba contra Jaldabaoth.
«¡Él es asombroso!»
Neia estaba tan conmovida que se estremeció.
«¡Su Majestad es más poderoso que Jaldabaoth!»
En efecto. No había necesidad de pensar en otra cosa.
A su vez, las doncellas eran mucho más débiles que
Jaldabaoth, que estaba un escalón debajo del Rey Hechicero. Por eso podía
vencerlas mientras luchaba contra Jaldabaoth.
Neia luchó por contener su deleite. Mientras grababa
cuidadosamente la grandeza de la persona que respetaba en sus ojos, estaba tan
llena de alegría que parecía que iba a explotar.
El corazón de Neia latía con fuerza, hasta el punto de que
casi dolía.
Todos estaban viendo una escena que algún día sería
consagrada en una saga heroica.
—No, eso no es correcto.
Parecería que iban a pelear de nuevo en el aire.
Las esferas carmesís y las esferas resplandecientes
florecieron en el cielo.
Cada uno de estos hechizos probablemente podrían destruir un
distrito urbano entero por sí mismos, y se estaban lanzando unos contra otros
en ráfagas salvajes. Sin embargo, parecían lindos desde la distancia.
Aun así, ese fue un intercambio de poder dentro de un ámbito
que la humanidad nunca podría alcanzar.
«Esto es...»
Mientras miraba por el rabillo del ojo, vio a la gente que
se alineaba en las paredes de la ciudad tragando saliva al ver todo esto.
Parecería que ellos también entendieron. Observaron la batalla aérea en
silencio, con una mirada seria en sus caras.
Alguien juntó las manos para orar, y las personas que
estaban a su lado lo siguieron, y pronto casi todos en las murallas de la
ciudad juntaron las manos mientras miraban hacia el cielo.
Se sentía como si estuvieran rezando.
«Esto es legendario...
Neia no sabía cuánto tiempo había pasado, pero finalmente
—hubo una conmoción entre la gente.
Ante los ojos de todos, una de las formas en el cielo cayó
hacia el este, y luego desapareció.
La batalla había terminado.
Cuando todos observaron de cerca, la forma restante
descendió lentamente. La visión de Neia era mejor que la mayoría, y entonces
ella lo vio primero. La sorprendió tanto que se tapó la boca.
Cuando los otros vieron el fuego carmesí, las paredes de la
ciudad estaban en silencio. Sin embargo, nadie intentó huir. Todos los que
habían visto la batalla sabían que no tenía sentido correr.
Con un aleteo de sus alas de fuego, el vencedor (Jaldabaoth)
se mostró a sí mismo.
Aunque él se nombró ganador, dejaba una vista trágica.
Todo su cuerpo estaba cubierto de quemaduras eléctricas. La
mitad de su rostro parecía haber sido aplastado, y sus profundas heridas
rezumaban sangre fresca. Tal vez fue debido a su temperatura, pero la sangre
chisporroteó al tocar las paredes de la ciudad, y el sonido no se detuvo por un
momento.
La forma en la que se encontraba herido fue el mejor
testimonio de la intensidad de su batalla, que nunca podría ser descrita con
palabras.
—De ninguna manera…
Una voz pesada, aunque un tanto dolorida resonó a través de
las paredes de la ciudad, como para limpiar el murmullo de Neia.
—...Que gran oponente. Fue uno de los más fuertes que
enfrenté desde Momon. ¡Lo subestime! ¡Qué tonto! Liderar a los demihumanos casi
no tuvo sentido. Sin embargo, ahora está muerto.
Neia no podía creer esto. Por lo tanto, ella gritó:
—¡Estás mintiendo!
Jaldabaoth volvió su mirada intacta hacia Neia, pero no
titubeo a pesar de estar bañada en la mirada de una criatura increíblemente
aterradora. Las emociones intensas dentro de su corazón no dejaban lugar para
que el miedo entrara.
—No estoy mintiendo.
—Su Majestad es muy malo bromeando... así que estás
mintiendo, ¿verdad?
—No estoy mintiendo.
Las palabras que Jaldabaoth había repetido golpearon a Neia
lo suficiente como para destrozar su alma.
El mundo parecía temblar bajo sus pies.
Neia entendió al instante por qué el Rey Hechicero había
perdido ante Jaldabaoth. No había necesidad de siquiera pensar en eso.
Fue simplemente porque este país carecía de ‘Evileye’ de
“Blue Rose” y ‘Nabe’ de “oscuridad”, las dos hechiceras que podían mantener a
raya a las doncellas demonio.
No, había otra razón aparte de eso.
—Si ese no-muerto hubiera estado en las mejores condiciones,
podría haber sido derrotado en su lugar. Pero pensar que realmente gastó su
maná por el bien de humanos como tú —en verdad, era un tonto que no conocía sus
prioridades. Por eso, os doy las gracias.
«¡Lo sabía, la debilidad realmente es un pecado!»
Neia estaba segura de que estaba en lo cierto.
—Por eso los recompensare. La recompensa serán sus vidas.
—... ¿Qué significa eso?
Jaldabaoth resopló de placer ante la pregunta de una fuente
desconocida.
—Estoy diciendo que no los mataré, al menos por ahora.
Alguien suspiró aliviada, pero Neia estaba furiosa.
—¡Mentiras! ¡Tonterías! ¡Estupideces! ¡Solo dices un montón
de mentiras! ¡Todo lo que dices es una mentira! ¡¿Quién creería lo que dice un
demonio?!
—Parece que no puedes aceptar la realidad. ¿Estás loca, humana?
Que lamentable. —Jaldabaoth señaló a Neia— Desapare... ah ya veo, —luego
inmediatamente retiró el dedo.
—¿¡Que pasa!? ¡Jaldabaoth!
—¿Intentas provocarme y así demostrar que estoy
mintiendo?... ¿Vale tanto la pena perder tu vida? No puedo entenderlo, pero
parece ser el caso.
Los dientes de Neia crujieron cuando ella los apretó.
Jaldabaoth tenía que estar mintiendo.
Tenía que ser un mentiroso, del tipo que diría una mentira
ridícula como si el Rey Hechicero hubiera muerto.
—No lo permitiré. sus vidas han sido salvadas. Ahora bien,
me iré por ahora. Debo recuperarme de estas heridas. Durante ese tiempo, pueden
llorar sus lágrimas de desesperación.
Cuando Jaldabaoth estaba a punto de despegar con un batir de
alas, las manos de Neia se movieron como si tuvieran vida propia.
Ella preparó su arco, y soltó un tiro.
Ella le había disparado desde atrás, sin darle ninguna
advertencia de su disparo.
Sin embargo, Jaldabaoth inmediatamente giró y tomó la
flecha. A pesar de sus terribles heridas, todavía era muy ágil.
Jaldabaoth se volvió para mirar a Neia, y luego sus ojos se
dirigieron al Arco de Neia, —El Ultimate Shootingstar Super—. Después de eso,
su rostro que mostraba una ira increíble cambió ligeramente.
—Ah ¡Qué arma tan increíble es esta! ¡No he visto un arma
como esta en mucho tiempo! Eso estuvo cerca, ¡casi me acaba!
Jaldabaoth gesticuló salvajemente con sus extremidades
mientras decía eso. Parecía sereno, pero también bastante ansioso.
—¿Qué tipo de arma es esta? ¿Cómo se hizo?
—¡Como si te fuera a decir!
«¿En qué diablos está pensando?» La mente de Neia se llenó
de un odio abrasador.
«¿Cómo podía contarle a este mentiroso lo que había
aprendido del Rey Hechicero?»
—¿¡Cómo podría contarle a un mentiroso como tú!?
—Haahh, ah, no, no me digas, ¿fue hecho por un Herrero
Rúnico?
El corazón de Neia se sacudió por un momento cuando
Jaldabaoth acertó. A pesar de que había logrado calmarse un poco, mientras su
corazón roto recordaba la compasiva figura del Rey Hechicero una vez más, su
enojo volvió a despertar.
—¡Te equivocas!
Neia gritó como si hubiera abandonado todo lo demás, y
Jaldabaoth gimió. Tomando eso como una apertura, Neia disparó de nuevo.
Su siguiente objetivo eran sus pies, que eran difíciles de
alcanzar para las manos.
Esta vez, Jaldabaoth movió frenéticamente los pies para
evitar la flecha.
«¡Él es cauteloso! ¡Tal vez este arco podría—!»
Solo podía haber una razón por la cual Jaldabaoth había
evadido tan desesperadamente su disparo cuando había sido indiferente a ser
apuñalado en la espalda por la espada sagrada. ¿Qué otra cosa podría ser si no
fuera que este arco podría dañarlo?
El corazón de Neia se llenó de pesar cuando sus ojos se
llenaron de lágrimas.
Se dio cuenta de que debería haberse unido a esa batalla,
incluso si hubiera muerto rápidamente, si era posible que pudiera golpearlo con
el Súper Shootingstar Súper. Ella debería haber tomado parte, incluso si fuera
solo para ser un escudo. Si lo hubiera hecho, entonces tal vez—
Neia lanzó otra flecha.
Jaldabaoth movió la cabeza. La flecha falló y voló a partes
desconocidas.
—¡Maldito seas!
Ella disparó de nuevo.
Y otra vez.
Pero ninguno de sus disparos dio en el blanco. A pesar de su
tamaño y sus graves heridas, Jaldabaoth todavía había eludido los ataques de
Neia con sorprendente facilidad.
—Runas...
—¡¡¡Cállate!!!
Neia disparó otra flecha para callar a Jaldabaoth.
Sin embargo, también falló.
«¿Por qué, por qué nadie ataca?»
Ella podía entender su incapacidad de golpear a Jaldabaoth
porque estaba en el aire. Sin embargo, aun así, ¿cómo podían simplemente dejar
en libertad al demonio mentiroso que había matado al Rey Hechicero más
misericordioso?
—...Kufufu—Bueno, eh, creo que no se puede evitar... ¿no?
—[Teletransportación Mayor]
«……»
Jaldabaoth desapareció de repente.
—¡Regresa aquí!
Neia miró a su alrededor.
Todo lo que vio fueron los rostros con los ojos muy abiertos
de personas que se sorprendieron por lo que Neia había hecho. Jaldabaoth no
estaba a la vista.
—¡Maldito! ¡Él se escapó!
—¡Cálmate! —Remedíos gritó.
El grito de enojo de un ser poderoso podía ejercer una
presión propia, y normalmente habría hecho que Neia volviera a la normalidad o
hasta la hiciera congelarse. Sin embargo, eso no hizo más que molestar a Neia
en este momento.
—¿¡Cómo puedo calmarme!?
—¡escudera baraja! ¿Le pediste prestada esa arma al Rey
Hechicero? ¿Por qué Jaldabaoth estaba tan interesado en eso?
—¡No me hagas preguntas irrelevantes como esa! Más
importante aún, ¡tenemos que encontrar a Su Majestad! ¡Lo vi caer al este!
¡Necesitamos enviar un equipo de rescate!
—Seguramente él debe estar muerto.
—¿¡Cómo podría estar muerto !?¡¿Cómo podría morir Su
Majestad?!
Neia instintivamente agarró a Remedios, pero Remedios
fácilmente la hizo a un lado y Neia cayó al suelo.
—¿Estás más tranquila ahora? Nadie podría sobrevivir a una
caída desde esa altura.
—Calma... ¿De verdad crees las palabras de ese demonio?
Capitana, ¿¡le vendiste tu alma!?
La expresión de Remedios cambió, y luego se torció.
—¡Escudera!¡Maldita seas, hay cosas que puedes y no puedes
decir!
Ella agarró el collar de Neia con una fuerza tremenda, y
Neia encontró difícil respirar.
—Ustedes dos ¡Cálmense! ¡Cálmense ahora!
Los paladines, sacerdotes, soldados y demás se apresuraron a
abrirse paso entre Neia y Remedios, separándolas.
Neia jadeó pesadamente mientras gritaba;
—¡Tenemos que enviar un equipo para rescatar a Su Majestad!
—¡No podemos desperdiciar nuestros recursos en eso!
—¿Cómo te atreves a llamarlo un desperdicio?
Neia quería ir a golpear a Remedios, pero la gente que
—estaba en medio de ellas— la detuvo.
—¡No tengo nada que decirte! —Después de haberse calmado un
poco, Neia se dirigió a las personas que la detenían.
—¿Podrían soltarme? Hay algo que tengo que hacer.
—¡¿A dónde crees que vas!?
En respuesta a esa pregunta, Neia miró a Remedios que tenía
una expresión totalmente incrédula en su rostro.
—¿Qué tipo de ojos son esos? ¿¡Así es como un escudero
debería mirar a un paladín!?
Hmph —Neia resopló.
—Primero, le pediré a Su Alteza el Príncipe que organice un
equipo de rescate para el Rey Hechicero. Después de eso, iré directamente al
Reino Hechicero y les diré exactamente lo que le sucedió a Su Majestad, y luego
les pediré ayuda para salvar a su majestad.
Dadas las circunstancias, nada bueno vendría de ir al Reino
Hechicero. Aun así, ella todavía era la escudera del Rey Hechicero, y tenía que
cumplir con su deber.
Neia no estaba segura de sí podría llegar al Reino Hechicero
desde allí, pero tenía que irse, incluso si eso significaba su muerte.
—Ohhh, si vas al Reino Hechicero, déjame ir contigo,
Baraja-san!
La persona que habló era un ex soldado, que se había
retirado y se había convertido en un cazador. Había sido alabado por su
arquería y se había unido a la unidad de Neia.
—No te preocupes por mí, soy lo suficientemente mayor como
ves, no me queda mucho más.
—¡Baldem-san!
Por su tono, ella sabía que él entendía qué clase de destino
lo esperaba, incluso si llegaban al Reino Hechicero de forma segura.
—Oye, Neia-chan. ¡No me olvides!
—¿Tú también, Codina-san?
Yo también iré. No por ti, pero si es para el Rey Hechicero,
entonces no se puede evitar.
—¿Incluso Mena-san?
Todos los expertos en la unidad de Neia dieron un paso
adelante, uno tras otro. Con su ayuda, podría ser posible que llegasen al Reino
Hechicero de forma segura. Sin embargo—
—Muchas gracias. Pero escuchen, ¿podrían unirse al grupo de
rescate?
—¿Qué están diciendo? Todos ustedes fueron reunidos para
rescatar al Reino Santo y a la gente que sufría de las garras de ese demonio,
¿verdad? ¿Dónde están sus prioridades?
—¡¿Qué estás diciendo, ¡¿Capitana?! ¿Podría haber algo más
importante que rescatar a Su Majestad?
—¡Por supuesto! En este momento, en este mismo momento,
¿cuántas personas del Reino Santo crees que están viviendo en el infierno que
los demihumanos provocaron? ¿¡Podría haber algo más importante que
rescatarlos!?
—¡Eso ya lo sé, pero! ¡Eso es…!
—¿Qué diablos están haciendo? ¿¡Para qué arman todo este
escándalo!?
La discusión se detuvo inmediatamente cuando alguien las
interrumpió. Era Caspond.
—Capitana Custodio, ¿no debería haber regresado de
inmediato? ¿Dónde está Su Majestad? ¿Qué hay de Jaldabaoth? ¿Qué pasó? ¿Podría
alguien explicarme por favor?
Caspond sonaba como si hubiera perdido la orientación, y su
voz hizo eco en el miserable silencio.
La sala de reuniones era muy estrecha, con paladines,
sacerdotes, nobles que habían sido prisioneros hasta hace poco y paladines
honorarios que habían sido convocados aquí. Dicho esto, no había mejores habitaciones
para ellos, ya que Jaldabaoth había destruido el que Caspond había usado
anteriormente.
Caspond había convocado una reunión de emergencia después de
recibir el informe de un paladín, y había ordenado a todo el personal necesario
reunirse en esta sala.
Después de que todos se habían reunido, Caspond y Remedios
entraron con pasos rápidos.
Todos se inclinaron cuando el príncipe entró. Neia también
lo hizo, porque no guardaba rencor contra Caspond.
Caspond se paró frente a todos y comenzó a hablar.
—Gracias a todos por venir aquí. Deseo discutir nuestras
acciones futuras.
Aunque se suponía que era una discusión, Neia solo tenía que
hacer una cosa, y estaba segura de que era lo correcto. Justo cuando Neia
estaba a punto de hablar, Caspond levantó su mano para detenerla.
—Estoy seguro de que todos tienen sus propias
preocupaciones, pero ruego que me escuchen primero.
Caspond miró a todos los que estaban allí reunidos.
—Creo que muchas personas han sido testigos de hasta qué
punto la fuerza de Jaldabaoth supera nuestra imaginación... sí. Aunque lamento
decir esto, debemos aceptar el hecho de que nadie en este país puede triunfar
sobre él.
Varias personas fruncieron el ceño en silencio y luego
echaron un vistazo a Remedios, que había sido aclamada como la más fuerte en el
Reino Santo. Después de enterarse de que estaba de acuerdo con la opinión de
Caspond, aparecieron en sus rostros indicios de miedo y desilusión.
—Sin embargo, es demasiado pronto para ceder a la
desesperación. Si no podemos vencerlo, desviaremos sus planes de alguna otra
manera y le haremos renunciar a tratar de conquistar el Reino Santo. No lo
expulsaremos directamente, sino indirectamente. Caspond esperó varios segundos
para que sus palabras se asimilaran, y luego pronunció su conclusión. “Lo que
haremos es asesinar a todos los demihumanos que él dirige”.
—¿Por qué estamos haciendo eso?
Caspond vio a alguien haciendo una pregunta y asintió con la
cabeza hacia ellos.
—En el pasado, Jaldabaoth causó problemas en el Reino. En
aquel entonces, luchó contra cierto guerrero en un duelo, y luego perdió y
escapó. En ese momento, lideró un ejército de demonios, pero no un ejército de
demihumanos. En otras palabras, llegó a liderar el ejército demihumano después
de perder contra ese guerrero.
Caspond miró alrededor, como si quisiera ver si todos lo
entendían.
—En otras palabras, él está utilizando el ejército
demihumano como escudos de carne para evitar ser forzado a una batalla de uno
contra uno con ese guerrero. ¿Jaldabaoth no dijo algo así cuando derrotó a Su
Majestad? Algo acerca de liderar al ejército demihumano casi no tiene sentido,
o algo así.
Tiene sentido.
En aquel entonces, no tenía sentido, pero después de
escuchar esa explicación, era difícil pensar en alguna otra razón.
—En otras palabras, el ejército demihumano es como la
armadura y la resistencia para cuando luche contra ese guerrero de nuevo. ¿Qué
hará Jaldabaoth si pierde el ejército demihumano? ¿Permanecerá despojado de su
armadura y resistencia? ¿Cuándo ese guerrero podría aparecer frente a él otra
vez en cualquier momento? O tal vez, ¿elegiría huir?
—Ya veo... ¿pretendes abandonar esta ciudad, derrotar al
ejército demihumano del sur y unir fuerzas con el sur para expulsar a los
demihumanos?
Después de que cierto sacerdote hizo su pregunta, un cierto
noble rescatado le respondió.
—Eso sería bueno. Gracias al poder del Rey Hechicero, casi
40'000 demihumanos han sido eliminados. Los demihumanos han perdido una gran
parte de su fuerza de combate, ¿no? El resto debería estar mirando hacia el
sur. Si reunimos a toda la gente que esta ciudad ha rescatado para un ataque
total y los atacamos por la espalda en un ataque de pinza, deberíamos poder
derrotar al ejército demihumano. De esa forma, podremos unirnos a las fuerzas del
sur y recuperar nuestras tierras.
—Propongo lo contrario. Recuperáremos la ciudad principal
más cercana en el oeste, que es el bastión norte de Kalinsha.
—¿Por qué es eso? ¿Puedo preguntar?
—Tiene razón. Todas las ciudades principales del oeste, como
Kalinsha, Prart, Rimun y la capital de Hoburns, serán muy difíciles de tomar.
Muchas vidas se perderán. ¿Por qué no luchamos contra los demihumanos del sur?
¿Destruiría el poder de combate de los demihumanos? ¿No encajaría más con tus
planes, Prince-denka?
—Ya veo. Todas sus preocupaciones son válidas. Estoy
agradecido por el hecho de que muchas de las personas presentes aquí son
sabias. Sin embargo, ¿es una acción que todos pueden entender?
Hubo miradas desconcertadas en las caras de muchas personas
aquí.
—¿Qué tal esto? Ir al sur implica que vamos a abandonar,
aunque solo sea temporal, todavía los estamos abandonando, a todas las personas
encarceladas que no vamos a rescatar como resultado. ¿Pueden las masas, puede
la gente entender eso?
—Eso, eso... pero eso tiene más sentido, habrá una mayor
posibilidad de salvarlos, ¿no?
—Eres un barón, ¿verdad?
Caspond se volvió para mirar al hombre de mediana edad que
había hecho la pregunta.
—S-sí...Creo que nos encontramos una vez, Prince- denka.
—Ahh, solo así. Ahora, ¿todas las personas de tu dominio han
sido rescatadas?
—Ah, no, todavía no. Fui encarcelado cuando llegué al campo
junto a Su Majestad, así que no sé sobre mi dominio...
—Ya veo. Así que cuando te unas a las fuerzas del sur y
retires el norte, la gente podría decir que huiste al sur.
La cara del noble se congeló.
Cuando uno pensaba con calma al respecto, el noble tenía
razón. Sin embargo, no había garantía de que todos, especialmente aquellos que
estaban retorciéndose en agonía, pudieran ver el sentido de lo que el noble
había dicho. Era posible que hubiera gente que dijera "¿por qué no nos
salvaste antes, nuestras familias fueron asesinadas por los demihumanos sabes?”
Y voltearían las hojas de su odio contra los nobles. Neia había visto personas
así antes.
Sin embargo, nadie había dicho eso en los campos de
prisioneros que el Rey Hechicero había liberado. Dada su magia abrumadoramente
poderosa —que a veces podía destrozar las murallas de la ciudad en un solo
golpe— y el hecho de que él era el rey de otra nación, nadie se atrevería a
hacerlo enojar por razones personales.
—Además, tenía la intención de hablarles a los propietarios
uno a uno después de esto. En este caso, bien podríamos hacerlo ahora.
—...Estamos todos agotados. En contraste, ¿qué harán los
nobles del sur? En particular, ¿qué harán los otros nobles con los nobles que
abandonaron sus feudos?
El olor pegajoso de la política y los privilegios comenzó a
llenar el aire.
Mientras sonaba increíble para Neia, ¿era esto lo que los
nobles querían? Ellos asintieron repetidamente.
—Prince-denka. Nuestros dominios...
—Quiero que pretendas que no escuchaste lo que diré ahora.
Eso es porque no puedo garantizarte nada. Sin embargo, los privilegios de los
nobles del sur probablemente aumentarán de repente. Es por eso que debes elegir
los mejores métodos para las condiciones de posguerra.
—¡Un momento, por favor!
Uno de los paladines lo llamó.
—¿Cómo podemos desperdiciar la sangre de la gente en
disputas de nobleza?
—¡En efecto! ¡En efecto! —El sacerdote llamado Siliaco gritó
con una voz que se decía que había sido entrenada para el volumen— ¡Lo
importante es cómo salvar a más personas!
—...Expulsar a los demihumanos no significa que todo
terminó, ¿sabes? Si el Sur toma todas las ventajas, entonces tendremos
dificultades para rechazar las demandas de los nobles sureños. Y no hay
garantía de que no impongan fuertes impuestos a la gente agotada.
—...Ahora que la Reina Santa está muerta, sería muy malo que
los nobles sureños elijan al próximo Rey Santo. Sin embargo, si podemos mostrar
resultados concretos con nuestra fuerza, al menos...
Había dos facciones en la habitación ahora.
La facción de los nobles y la facción de los paladines y los
sacerdotes.
Ambos lados estaban en desacuerdo. Hablando de Remedios, los
paladines intentaban darle una versión simplificada de lo que el Príncipe había
dicho.
Neia no era parte de ninguna de las facciones. Ella
simplemente siguió el flujo de la conversación en silencio. Eso era porque Neia
ya había tomado una decisión sobre lo que estaría haciendo, así que no
importaba a qué conclusión llegaran al final. Por el contrario, quería hacer su
propia sugerencia y partir tan pronto como fuera posible.
«Dicho eso, hablar de cosas irrelevantes aquí solo arruinará
el estado de ánimo, y las personas que podrían haberme ayudado no acudirán en
mi ayuda...»
Poco después de escuchar numerosos temas aburridos, decidió
tirar la pelota a Caspond una vez que ambas partes se cansaron de discutir.
—El Príncipe-Denka trajo este tópico. ¿Quizás deberíamos
dejar que termine de hablar?
—Ahh...Como dije antes, tengo la intención de recuperar a
Kalinsha. Esto también es militarmente ventajoso. En verdad, esta ciudad es
demasiado estrecha, y gran parte de ella ya ha sido destruida. Vivir aquí es
difícil, así que me gustaría tener una base de operaciones más grande y sólida.
Además, al recuperar una ciudad importante, tendremos una ventaja cuando
tratemos con los nobles sureños. Además, Kalinsha estaba destinada a detener
los avances del enemigo, por lo que debería de tener almacenes militares,
suponiendo que aún no se hayan mudado.
—...Apruebo la propuesta para asegurar una base mejor.
—Ahhh, estoy un poco incómodo sobre el saneamiento de una
ciudad como esta. Muchas personas también están temblando por el frío.
Sin embargo, continuaron diciendo, "tenemos que evitar
un gran número de muertes”.
—En efecto. Es por eso que es el mejor momento para atacar
las fortalezas enemigas. Después de todo, Jaldabaoth no puede tomar medidas
ahora.
No se sabía cuánto tardarían las heridas de Jaldabaoth en
sanar, pero seguramente se recuperaría antes de que el ejército demihumano
fuera derrotado por completo.
Además, era muy poco probable que mostrara su cara antes de
recuperarse por completo. Después de saber de la existencia de un poderoso
guerrero como Momon, seguramente tomaría la posibilidad de que Momon apareciera
en consideración antes de tomar medidas. Por lo tanto, si actuaba, no sucedería
antes de que estuviera casi completamente recuperado.
Dicho esto, no importaba cuántas fuerzas tuvieran, el Reino
Santo se encontraría perdido una vez que Jaldabaoth saliera al campo. Por lo
tanto, tenían que tomar la fortaleza ahora.
Entonces eso fue todo. Después de escuchar esa explicación,
Neia expresó su aprobación también.
—En ese caso, parece que lo único con lo que no están
contentos es con la cantidad de personas que deben morir por esto. ¿Puedo
entender que eso significa que me darán su apoyo si puedo minimizar el número
de muertes?
Todos los presentes asintieron con la cabeza, a excepción de
Remedios. A Neia no le importaba de ninguna manera, pero después de considerar
el flujo de la conversación, se dio cuenta de que sería malo que solo una
persona no asintiera, y asintió con los demás.
En cuanto a Remedios, varias personas miraron su rostro y
vieron que no parecía tener nada especial que decir, por lo que decidieron
ignorarla.
—Está decidido entonces. Discutiremos los detalles de
retomar Kalinsha después. Ahora bien, nuestro siguiente asunto.
Caspond suspiró ruidosamente y luego se volvió hacia Neia.
—Esto se refiere a la muerte del Rey Hechicero.
—Prince-denka, me disculpo sinceramente, pero espero que
modifiques esa declaración de inmediato. La muerte del Rey Hechicero sigue en
cuestión. Eso fue simplemente lo que Jaldabaoth nos dijo. Sería tonto tomar las
palabras de un demonio por su valor nominal.
Neia miró a Remedios y continuó: "Creo que es más
probable que esté tratando de engañarnos”.
—En ese caso, ¿por qué no regresó? Él puede lanzar hechizos
de Teletransportación, ¿no?
—Tal vez estaba inmovilizado por sus heridas, tal vez estaba
sin maná, podría haber muchas razones para ello.
Remedios no preguntó nada más.
—¡Es verdad! Es por eso que me gustaría saber de todos
ustedes. ¿Qué creen que deberíamos hacer?
—¡No tiene sentido preguntar qué deberíamos hacer! —Gritó
Neia, forzando las palabras como si estuviera tratando de forzarlas a través de
sus dientes—. Creo que deberíamos enviar un grupo de rescate y transmitir estas
noticias al Reino Hechicero al mismo tiempo. Si es posible, me gustaría ser la
mensajera.
—Ya veo. Eso es lo que piensas escudera Baraja. ¿Qué hay de
los demás?
Mientras Caspond miraba a la gente reunida, uno de los
nobles habló.
—Tengo una pregunta. Mientras se suponía que el Rey
Hechicero había caido al este, teniendo en cuenta que vamos a montar una
operación de rescate en un territorio controlado por demihumanos, ¿no sería
mejor esperar hasta tener algo de inteligencia concreta antes de...?
—Ya será demasiado tarde, —respondió inmediatamente Neia—
Mientras más nos demoremos, más Su Majestad estará expuesto al peligro. Sugiero
que hagamos nuestro rescate lo más pronto posible.
La mayoría estuvo de acuerdo con la opinión de Neia. Lo que
ella dijo tenía perfecto sentido.
—En ese caso, deberíamos enviar un grupo de búsqueda al
mismo tiempo que los enviados al Reino Hechicero.
—...Tengo algo que me gustaría confirmar con usted, ya que
tiene el papel de escudera de Su Majestad. ¿Crees que el Rey Hechicero le dijo
a la gente de su país que venía al Reino Santo?
Neia comenzó a pensar.
—Me disculpo, pero no estoy segura. Sin embargo, creo que no
sería extraño para él contarle a la gente del Reino Hechicero, porque hubo
momentos en que regresó a su país con hechizos de Teletransportación.
—En ese caso, creo que no debes enviar un enviado al Reino
Hechicero.
—¿¡Por qué!?
Neia miró al noble que no había hecho más que decir no. El
noble retrocedió dos pasos y su rostro se puso pálido bajo esa mirada. La gente
alrededor de ese noble también se alejó de él.
—No, ah, por favor cálmate y escucha. Eso, eso es porque
traerá problemas. ¡Espera! Por favor cálmate y escúchame. Cuando piensas en
ello normalmente, existe la posibilidad de que los ejércitos no muertos del
Reino Hechicero quieran vengarse de nosotros, ¿me equivoco? Y la venganza sería
una cosa; pero ellos podrían ir a por el Reino Santo también. Y.… ah, ¿por qué
pasaría eso? ¿Quién puede decir que el Rey Hechicero no estaba apuntando a esto
desde el principio?
«¿Perdona?» Neia estaba tan enojada que realmente se sintió
mareada.
—¡En ese caso, permítanme hacer una pregunta mía! Si Su
Majestad regresó a su país por Teletransportación, ¿qué pensará el Reino
Hechicero del Reino Sagrado quiénes sabían lo que le sucedió a su Rey, pero no
dijeron nada?
Todas las personas que ella podía ver asintieron con la
cabeza. En medio de todo esto, Remedios habló.
—Bueno, no se puede evitar entonces, ¿o sí? Nuestro país no
tiene el lujo de hacer eso ahora. Nos disculparemos cuando todo haya terminado.
—Incluso si tú...
Neia estaba tan nerviosa que estaba a punto de gritar, y luego
escuchó el sonido de un aplauso a su lado. Ella miró hacia allí y vio que era
Caspond. Como el Príncipe quería hablar, todo lo que Neia podía hacer era
permanecer en silencio.
—Escudera Baraja. Permíteme elegir las personas que irán al
Reino Hechicero. ¿Y qué pasa? Después de todo, si enviamos a un simple escudero
como mensajero, ¿el otro país no pensará que nos estamos burlando de ellos?
—Eso, eso es tal como dices...
Su explicación tenía perfecto sentido. En circunstancias
normales, seguramente escogerían al embajador de un país sobre un escudero que
había pedido prestado un arco mágico al Rey Hechicero. Sin embargo, ¿realmente
enviaría un embajador? Ella encontró esa parte difícil de creer. Aun así, sería
muy malo mostrar que ella no confiaba en las palabras del Príncipe.
—Me alegro de que entiendas.
—En ese caso, permítanme conducir a varias personas hacia el
este.
—En efecto. Me gustaría enviarte también, pero aún no
sabemos dónde cayó el Rey Hechicero. Él podría estar a diez kilómetros de distancia
o cien. Si las cosas van mal, podría haber caído en Las colinas Abelion, que
controla Jaldabaoth. Incluso si te permitiera ir a un lugar tan desolado,
¿tendrías algún medio para encontrar al Rey Hechicero?
Neia no pudo responderle.
Encontrar a alguien que había caído en un territorio
desconocido y además uno que habitaban los demihumanos era una tarea imposible.
Ella podía imaginar fácilmente que un equipo de exploración tendría
dificultades o sería aniquilado.
—Sobrevivir en las montañas, evitar ser visto por los
demihumanos y recopilar información, —contó Caspond con los dedos—Si vas allí
sin prepararte, simplemente te estarás matando indirectamente, y ¿de qué sirve
un grupo de rescate que terminara fracasando?
—Entonces, ¿ tienes otra manera?
—¡Por supuesto!
—¿¡Eh!?
«¿Cómo podría haberla?» Mientras ella pensaba en esa
pregunta, fue respondida fácilmente. Los ojos de Neia se abrieron con sorpresa,
y luego Caspond se ajustó antes de decirle a Neia la respuesta.
—Todo lo que necesitas es encontrar a alguien que conozca
las colinas.
Neia parpadeó, y Caspond le sonrió.
—Escucha. Todo lo que tenemos que hacer es tomar a un
prisionero demihumano y obligarle a que nos guie ¿No sería más seguro ordenar
que un demihumano actúe como tu guía?
—¡Ah!
De hecho, ese era el caso. Los humanos tomarían un riesgo
absurdo al ingresar a esa tierra. Sin embargo, sería una cuestión diferente si
tuvieran guías.
Sin embargo, también había problemas que no podían ser
ignorados.
Si simplemente amenazaban a un prisionero demihumano para
que les mostrara el camino, entonces si el prisionero estaba dispuesto a
llevárselos, el grupo de búsqueda iría a la muerte. Los orcos que había
conocido anteriormente parecían del tipo que no les importaba si vivían o
morían.
Necesitarían demihumanos dignos de confianza, pero ¿dónde
encontrarían esos?
¿Qué podría hacer ella para que un demihumano actúe como una
guía confiable?
Neia se revolvió el cerebro, pero cuando pensaba en los
demihumanos, solo podía pensar en que se acercarían a ella con intenciones
asesinas, y no podía imaginarlos aceptando una oferta para cambiar sus abrigos.
«No, los Orcos y el Gran Rey Buser se sentían como humanos.
Ya veo, si tomamos como rehenes a sus parientes... no, si pudiéramos tomar a un
rey como prisionero, su tribu probablemente nos obedecería.»
O, por otro lado, la tribu enojada podría oponer
resistencia. Además, ¿cómo iban a capturar a un poderoso rey demihumano como
Buser? —
Mientras Neia vagaba sin rumbo en un laberinto mental,
persiguiendo una respuesta que no pudo encontrar, la puerta de la habitación se
abrió y un paladín entró.
Jadeó pesadamente y miró alrededor del interior de la
habitación, pero se acercó a Caspond en lugar de a Remedios.
Tal vez no quería que los demás escucharan las noticias que
tenía. Llevó al Príncipe a un rincón de la habitación y le susurró al oído,
pero el agudo oído de Neia recogió retazos de su conversación. Y la frase que
dijo el Paladín a Caspond despertó su interés.
Él había dicho “Sirvientas Demonio”.
—Caballeros, ha surgido algo urgente. Desafortunadamente, la
reunión terminará aquí. Espero que comiencen a trabajar en formas de recuperar
Kalinsha. Además, Capitana Custodio, venga conmigo.
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