miércoles, 30 de mayo de 2018

Overlord Volumen 4 Capítulo 3

Capítulo 3
Ejército de la Muerte
Parte 1




"Oh, puedo verlo."



Zenberu, que estaba sentado al fondo en la parte trasera de Rororo, miró al frente y sonrió.

Muchos cientos de metros adelante, podían ver la tribu que había sido designada como la primera en ser destruida, la tribu Cola de Navaja. Su tamaño era el mismo que el de la tribu Garra Verde, pero ahora el número de hombres lagarto era mucho mayor. Esto debido probablemente a que los hombres lagarto de otras tribus se habían reunido aquí. Estaban preparándose para la batalla y todos parecían estar ocupados.

"Qué atmósfera tan irresistible."

Zenberu respiró fuertemente, oliendo el sabor en el aire. Era un aroma que le hacía hervir la sangre a uno, pero Crusch, que probablemente no había olido algo como esto antes, pensaba diferente.

"¿No es peligroso que nos acerquemos montando a este niño?"

Podían sentir la alta tensión incluso a esa gran distancia, lo que hacía que Crusch, que estaba vestida como un monstruo de plantas, diera voz a su preocupación. Tenía miedo de que la hidra pudiera despertar la ira de los hombres lagartos sedientos de sangre.

El otro grupo probablemente sabía sobre Zaryusu, pero tal vez no hubieran visto antes a Crusch o a Zenberu. Y no todos los miembros de la tribu Cola de Navaja conocían a Zaryusu tampoco.

"Te equivocas, lo opuesto es lo correcto. No estaremos en peligro si nos acercamos montando en Rororo."

Ella tenía una expresión de estupefacción, no era visible, pero era la sensación que daba Crusch. Zaryusu dio una explicación simple.

"Mi hermano mayor debería de haber llegado ya, y él definitivamente les habrá dicho que yo estaría montando a Rororo. Las noticias de nosotros viniendo en Rororo deberían de haber sido reportadas a mi hermano mayor así que sólo debemos acercarnos lentamente."

Luego de avanzar en Rororo por un tiempo, un hombre lagarto de escamas negras se acercó desde el pueblo. Zaryusu agitó la mano hacia la persona familiar.

"Ése es mi hermano."

"Heh."

"Ho."

Ellos respondieron al unísono, Crusch simplemente tenía curiosidad mientras que Zenberu se sentía como una bestia que había encontrado un oponente fuerte.

Mientras que Rororo acortaba la distancia entre Zaryusu y Shasuryu, finalmente estuvieron lo suficientemente cerca como para distinguir sus rostros. Los dos hermanos se miraron el uno al otro.

Los dos sólo habían estado separados por dos días, pero debido a que ya se habían preparado para el hecho de que tal vez no se verían de nuevo, sus emociones fueron realmente fuertes.

"¡Es grandioso que hayas regresado, hermano menor!"

"¡Ah, y traigo buenas noticias, hermano mayor!"

Shasuryu movió la mirada hacia los dos detrás de Zaryusu. Zaryusu podía sentir las manos de Crusch, que estaba abrazándolo, ponerse rígidas por el nerviosismo.

Mientras se acercaban más, Rororo vino ante Shasuryu y estiró los cuellos hacia él afectuosamente.

"Lo siento, no traje nada de comida conmigo."

En el momento que Rororo escuchó esto, retiró sus cuatro cabezas como si estuviera teniendo una pataleta. La hidra no podía entender el lenguaje de los hombres lagarto, pero podía entender lo que Shasuryu decía a través de un entendimiento similar al que tendrían miembros de una familia. O simplemente no pudo detectar el olor a comida de Shasuryu.

"Bueno entonces, desmontemos."

Zaryusu le esto dijo a los dos detrás de él y ágilmente bajó de un salto de Rororo. Luego tomó la mano de Crusch y le ayudó a bajar. Shasuryu miró a Crusch con sorpresa.

"¿Qué es este monstruo de plantas?"

Obtener este tipo de reacción deprimió un poco a Crusch, pero no le respondió de vuelta. Esto probablemente gracias a los continuos fastidios de Zenberu. Pero la siguiente sorpresa hizo que se pusiera rígida.

"Ella es la hembra que me gusta."

"...Ohh."

Shasuryu suspiró. Luego observó a la rígida Crusch, que todavía sostenía la mano de Zaryusu.

"Muu… sólo quiero preguntar una cosa, ¿es una belleza?"

"Sí, estoy pensando en casarme--- ¡eh!"

Un dolor agudo en su mano hizo que Zaryusu se callara, porque la que sostenía su mano le había hincado con la garra. Ella no se había contenido para nada. Sharyusu miró a los dos con descontento.

"Ya veo… Entonces eres exigente con la apariencia… Y siempre te mostrabas tan indiferente diciendo ‘Yo no me puedo casar’. Simplemente no habías encontrado a la indicada aún… Ah bueno, de vuelta al tema, soy el Jefe de la Tribu Garra Verde, Shasuryu Shasha. Gracias por aceptar aliarse con nosotros."

Shasuryu no estaba tratando de confirmar este hecho, estaba absolutamente seguro de ello. Pero Zenberu y Crusch no se sorprenderían por ese asunto sin importancia.

"Nosotros deberíamos darles las gracias. Soy la Jefe Interina de la Tribu Ojo Rojo, Crusch Lulu."

Todos pensaron que Zenberu se presentaría a si mismo después de que Crusch terminara su presentación, pero eso no sucedió. Zenberu estaba midiendo a Shasuryu sin vacilación.

Satisfecho, Zenberu asintió y habló con una expresión feroz.

"Entonces eres tú, el guerrero que puede usar el poder de los druidas, he oído cosas sobre ti."

"Estoy sorprendido de que incluso la tribu Colmillo de Dragón sepa sobre eso."

Shasuryu respondió mientras se miraba fijamente con Zenberu, como una pareja de bestias salvajes.

"Yo soy Zenberu Gugu, Jefe de la Tribu Colmillo de Dragón, hasta el día en que tu hermano acepte tomar mi lugar."

"Gracias por venir. En verdad eres digno de ser el Jefe de la Tribu que valora la fuerza por sobre todo, te doy la bienvenida."

"Entonces, ¿quieres que nos enfrentemos? ¿No deberíamos averiguar quién es el más fuerte?"

"… Esa es una gran idea."

Zaryusu no quiso intervenir. Averiguar quién era el más fuerte ahora definitivamente facilitaría las cosas en el futuro.

Pero Shasuryu levantó una mano, disminuyendo las ganas de luchar de Zenberu.

"--- Estoy de acuerdo contigo, pero este no es momento adecuado."

"¿Por qué es eso?"

Shasuryu sonrió ante la cara descontenta de Zenberu.

"… Los exploradores que enviamos están a punto de regresar, deberíamos ser capaces de obtener información de inteligencia detallada sobre el enemigo. Podemos luchar luego de oír sus reportes, ¿cierto?"

♦ ♦ ♦

Una pequeña cabaña estaba siendo usada como sala de conferencias.

Los jefes de las tribus congregadas y Zaryusu estaban reunidos aquí, haciendo un total de seis.

Zaryusu, el que había matado al anterior Jefe de Borde Filoso y el portador de Frost Pain, era famoso y todos los jefes lo conocían. Él también había sido el valiente que había convencido a Ojo Rojo y a Colmillo de Dragón de unirse a la alianza, así que nadie se opuso a que estuviera presente en la conferencia.

En la pequeña casa, los seis se sentaron en círculo. Cuando los otros tres Jefes de Tribu vieron las escamas blancas de Crusch, se sorprendieron, pero ya habían recuperado la compostura.

Luego de terminar con las presentaciones, el primero en hablar fue el jefe de Colmillo Pequeño.

Era pequeño a comparación de otros hombres lagarto, pero sus extremidades era tan duras como el acero. Siendo originalmente de un grupo de cazadores, su habilidad en ataques a distancia era la mejor entre todos los hombres lagarto en los alrededores del lago. De hecho, durante la pelea para decidir la posición de Jefe de Tribu, había ganado todos sus enfrentamientos con un solo y preciso tiro de piedra.

Para lograr determinar la posición de las tropas enemigas, él había movilizado a todos los cazadores para hacer un reconocimiento.

"El número del enemigo es casi cinco mil."

Este número excedía la población total de todos los hombres lagarto, pero aún estaba dentro de sus expectativas. Algunos suspiraron con alivio cuando oyeron este número.

"… ¿Y el líder del enemigo?"

"No puedo decirlo con seguridad, hay monstruos que parecen masas gigantes de carne roja en medio, pero es demasiado difícil acercarse."

"¿Qué hay sobre la composición del ejercito?"

"Un ejército de no-muertos, mayormente esqueletos y zombis."

"¿No-muertos de hombres lagarto?"


"No, no son hombres lagarto. Realmente no sé sobre las criaturas que viven en la tierra, así que no estoy seguro. Pero deberían ser de tipo humano, tampoco vi ninguna cola."

Cuando Zaryusu oyó esto, estuvo seguro de que eran de la raza que vivía en las planicies ---humanos.

"¿Podemos lanzar un ataque preventivo sorpresa?"

"Eso sería difícil, el enemigo está usando un lugar abierto en un claro hecho en la esquina del bosque. ¿Cuánto les demoró quitar los árboles? Es extraño que los árboles caídos no estén por ningún lado--- Ah, me estoy desviando del tema. De todas formas, están en el bosque. Dejando de lado si podemos tener éxito o no, sería muy difícil llevar a los guerreros con nosotros."

"¿Qué tal un ataque sorpresa sólo con los cazadores?"

"Perdónenos, señorita Crusch. Hay alrededor de veinticinco cazadores, ¿Cómo podríamos derrotar al ejército de cinco mil no-muertos? Simplemente seríamos aniquilados."

"Hmm… ¿Qué tal si usamos el poder de los druidas?"

Varios de ellos asintieron estando de acuerdo con la sugerencia de Shasuryu y sus miradas cayeron sobre Crusch. Pero el que respondió fue Zaryusu.

"No, no hagamos eso."

"¿Ah? ¿Por qué?"

"El enemigo ha mantenido su palabra hasta ahora, pero no lo seguirán haciendo si atacamos."

"Cierto. Debemos evitar iniciar el ataque antes de reunir a todos los miembros de las tribus."

"¿Entonces debemos prepararnos para una batalla defensiva?"

"Defender, fuerte."

El hombre lagarto que había hablado arrastrando fuertemente las palabras era el Jefe de Tribu de Cola de Navaja.

Él estaba cubierto en una armadura blanca que brillaba de forma distinta al metal.

La armadura, que emitía un leve brillo mágico, era uno de los cuatro tesoros de los hombres lagarto, Hueso de Dragón Blanco.

Era una armadura hecha de los huesos de un Dragón Congelado que había vivido en las montañas Azerlisia. Una armadura hecha de huesos ---incluso si eran de un dragón poderoso--- no tendría imbuida magia. Pero esa armadura había sido encantada con magia sin que nadie supiera cuando.

El problema era que esa magia posiblemente tenía su origen en una maldición.

Esto debido a que la armadura Hueso de Dragón Blanco convertía la inteligencia en poder defensivo. Si un hombre lagarto inteligente la usaba, ésta se volvería más dura que el acero, igualando al mithril e incluso a la legendaria adamantita.

Pero incluso si te quitabas la armadura, la inteligencia no se recuperaría. Era por ello que había algunos que decían que esta magia era en realidad una maldición.

Entre los hombres lagarto, él había sido ampliamente conocido por su inteligencia. Y luego de usar la armadura, su defensa era lo suficientemente fuerte como bloquear todas las armas de los hombres lagarto, incluso también a uno de los cuatro tesoros, Frost Pain. Probablemente era tan fuerte como la adamantita.

Normalmente, aquellos que usaban la armadura perdían toda su inteligencia y daban la impresión de tener daño cerebral. Pero él era aún capaz de pensar, demostrando qué tan alta había sido su inteligencia original. Por tanto luego de su nacimiento, Cola de Navaja nunca había decidido la posición de Jefe de Tribu a través del combate físico.

"Aquí, es humedales, mala cimentación, muros… fácil de romper."

"¿Ya veo, entonces deberíamos iniciar el ataque?"

"Ah, ¿por qué no? Atacar es mejor que defenderse, cada uno de nosotros sólo necesita acabar con tres o cuatro enemigos, ¿cierto? Sólo debemos derrotarlos, pan comido."

Los otros en la conferencia se miraron el uno al otro luego de oír lo que Zenberu había dicho. Al final, Crusch cambió el tema.

"El problema son los refuerzos del enemigo... ellos tal vez estén reuniendo más fuerzas."

"Hmm… Eso es difícil de saber. Por el tamaño del espacio abierto, ellos ya no podrían hacer caber más no-muertos… Aunque sólo necesitarían colocarlos dentro del bosque."

Los no muertos no requieren comida, descanso o de un lugar abierto para acampar. Por lo que era difícil estimar su número teniendo sólo en cuenta el tamaño del área.

"Para estar seguros, tenemos que considerar una estrategia defensiva."

"Bueno entonces, nosotros la tribu Ojo Rojo nos haremos cargo de reforzar las paredes para una batalla decisiva. Espero que todos podamos ayudar."

Los otros Jefes de Tribu asintieron estando de acuerdo, incluso el deprimido Zenberu lo hizo.

"En resumen, necesitamos preparar nuestras fuerzas y formar una estructura de mando."

"Primero que nada deberíamos dejarle los druidas a Crusch, el mando de ellos estará en tus manos."

Entre los presentes que estaban asintiendo, una persona tuvo una objeción.

"Los Jefes de Tribu deberían formar un equipo especial."

Las miradas de todos cayeron sobre Zaryusu, que había hablado.

"Ya veo… Entonces es así, hermano."

"Estas diciendo que deberíamos formar un equipo de elite."

"Correcto. El enemigo nos sobrepasa numéricamente, si no acabamos con su comandante, tal vez podamos perder. Si el monstruo que visitó todos los pueblos se hace presente, no podremos ganar usando nuestros números, y tendremos que destruirlo con un pequeño grupo de guerreros de elite."

"En ese caso, ¿no quedarían nuestras fuerzas sin un líder?"

"De los guerreros… escoger… escoger líder… bastará."

"Incluso sin un comandante, lo único que deben hacer es lanzarse contra el enemigo ¿no?..."

"… El equipo especial dará las ordenes desde atrás, y sólo se moverá si descubrimos al comandante enemigo o si la batalla no está yendo bien. ¿Es esto aceptable?"

"Eso debería estar bien. Bueno entonces, incluyendo a Zaryusu, ¿qué tal si los seis de nosotros formamos un equipo?"

"No, deberíamos formas dos equipos de tres."

Dividirse significaba que lucharían en dos frentes, pero su fuerza estaría dispersa y debilitada.

"Un equipo atacará al comandante enemigo, el otro quedará a cargo de la defensa."

"Entonces, nosotros tres Jefes de Tribu formaremos un equipo, Zaryusu tú y los otros dos Jefes de Tribu que trajiste formarán otro. Ésa debería ser la mejor forma de dividirnos. La misión de los equipos debería ser reaccionar de acuerdo a la situación."

"Sí, genial. ¿Algún problema, Zaryusu?"

 "Entiendo. ¿Alguna objeción, Zenberu, Crusch?"

"No tengo objeciones."

"Yo tampoco. Es una pena que no pueda luchar a gusto, pero seguiré la voluntad del vencedor."

"Bueno entonces, tenemos cuatro días antes de que nos ataquen, ¿correcto?"

"Correcto."

"¿Hay alguna cosa que debemos preparar de antemano?"

"Necesitamos recolectar piedras para lanzar y reforzar las paredes. También necesitamos interactuar con las otras tribus y establecer una cadena de mando, asegurando que todas las tribus funcionen como si fueran una sola."

"Sobre la asignación de tareas, nosotros, la tribu Colmillo Pequeño, deseamos dejarle eso a Shasuryu como antes."

"Nosotros… bien con eso… ¿qué hay sobre… ustedes dos?"

Crusch y Zenberu asintieron estando también de acuerdo.

"Entonces yo tomaré el mando. Lo siguiente será decidir los detalles de todo el trabajo que debemos hacer en los siguientes tres días."

♦ ♦ ♦


Luego de terminar el trabajo del día, Zaryusu caminó en silencio en el bullicioso y animado pueblo. Varios hombres lagarto lo saludaron con respeto cuando vieron la marca que Zaryusu llevaba en el pecho y a Frost Pain en su cintura.

Era un poco irritante, pero para elevar la moral, él debía responderles. Por tanto Zaryusu les respondió con una expresión llena de confianza, seria y formal.

Zaryusu mantuvo esta actitud mientras se dirigía a los muros exteriores del pueblo. Había la urgencia de construir muros en ese lugar, y muchos hombres lagarto se encontraban concentrados en su trabajo.

Primero, sujetaban con lianas las estacas separadas por cierta distancia. Luego las cubrían con lodo con poco contenido de agua. Los druidas entonces lanzaban algún tipo de magia para remover la humedad y la pared estaba completa. Había lagunas grietas en ella, probablemente debido a que no todo el agua se había evaporado. Luego repetían los mismos pasos en otro lugar.

"Ara, ¿qué sucede, Zaryusu?"

"Nada, sólo me preguntaba qué estabas haciendo."

Caminando haciendo un ruido de salpicadura en el humedal, Zaryusu se dirigió hacia Crusch, que estaba vestida como un monstruo de plantas, y apuntó hacia el trabajo que estaban repitiendo frente a ellos.

"¿Qué es eso?"

"Un muro de barro. No sabemos qué tipo de enemigos vendrán, pero quería que les fuera difícil ingresar… Pero no tenemos tiempo, ni siquiera hemos completado la mitad."

"En así… ¿Pero no es fácil destruir cosas hechas de barro?"

"No hay problema. Si el barro es delgado, es fácil romperlo. Pero si lo hacemos más grueso será más resistente. Es un trabajo apresurado, no tenemos suficientes materiales y se debilitará si llueve. Pero no se romperá tan fácilmente."

Era cierto, no importaba que tipo de material fuera, sería difícil de destruir si era lo suficientemente grueso.

Frente a Zaryusu, que se encontraba pensando sobre eso, docenas de hombres lagarto se encontraban trabajando tan rápido como podían, pero avanzaban tan lento como una tortuga. Incluso si trabajaban en ello por tres días, los muros no serían muy gruesos. Pero era mejor que nada.

"Por ahora, las partes a las que no llega el muro estarán cubiertas con una cerca que será difícil de derribar."

En la dirección a la Crusch estaba apuntando---

Las estacas en ese lugar habían sido desenterradas, y plantadas a cierta distancia la una a la otra, formando un triangulo. Había lianas colocadas holgadamente entre las estacas, formando cuerdas que bloqueaban el paso entre las estacas. Zaryusu pensó por un momento, y recordó que la cerca alrededor de la tribu Ojo Rojo se veía así también.

"¿Qué es eso?"

"Al colocar algo pesado en el espacio triangular, la cerca no caerá incluso si fuera empujada o tiraran de ella. Y las cuerdas, están puestas así para prevenir que el enemigo pueda avanzar. Si las cuerdas estuvieran tensas, serian fácilmente cortadas por espadas o cuchillos, es por eso que les dejamos algo de holgura.

Crusch respondió emocionada la pregunta de Zaryusu.

Durante su corto viaje con él, Zaryusu había sido el que había estado enseñándole. Ser capaz de enseñarle cosas a Zaryusu hacia que Crusch se sintiera contenta. Aparte de esto, había otro sentimiento involucrado.

"Ya veo… es más difícil de destruir de esa manera."

Esta frase llena de admiración hizo que Crusch se sintiera orgullosa.

Zaryusu asintió profundamente.

El plan de convertir el pueblo en una fortaleza avanzaba sin problemas. No estaba a la par de las estructuras defensivas de humanos o enanos, pero para los humedales, en los que era difícil desplazarse, no había otra forma mejor.

"Por cierto, Zaryusu, ¿le dijiste a los guerreros---?"

Mientras Crusch estaba diciendo esto, las vivas de los guerreros fueron llevadas por el viento a sus oídos. Era un ruido intenso y apasionado.

"¿Qué está sucediendo? Eso suena familiar… ¡ya lo sé! Estos son los mismos gritos de cuando ustedes se enfrentaron."

Zaryusu asintió y se dio cuenta que Crusch se veía preocupada.

"…Como comandante a cargo, ¿no será problemático si tu hermano pierde?"

"No lo sé, pero mi hermano mayor es fuerte. Si tiene la oportunidad de usar sus poderes de druida, será incluso más fuerte, incluso yo podría perder contra él."

Shasuryu, que usaba varios efectos mágicos sobre sí mismo, era muy fuerte. Él probablemente evitaría usar hechizos ofensivos en una batalla de broma, pero si lo hacía, sin Frost Pain Zaryusu no sería rival.

La razón por la que el dueño original de Frost Pain no había usado la habilidad especial de la espada, que sólo podía usarse tres veces al día, contra Zaryusu era porque la había agotado en su pelea contra Shasuryu.

"Eso es genial…"

Zaryusu se estaba preguntando si debería mostrarle a Crusch lo fuerte que era su hermano en batalla, pero recordó algo más que le había estado preocupando.

Dudó, pero al final decidió decirlo.

Era despreciable decir esto luego de que ya habían hecho todos los planes. Pero no podía ocultar esto de la persona que le gustaba, así era la pureza y la fuerza de lo que sentía sobre Crusch.

"Estoy preocupado sobre una cosa---"

Oyendo la ansiedad en la voz de Zaryusu, Crusch sonrió. Fue una sonrisa intencionada, algo que no era su estilo ---una expresión que no correspondía con la situación--- evitando así que Zaryusu continúe. La que habló en lugar de Zaryusu fue Crusch.

"--- Quieres decir eso que no dijiste durante la conferencia ¿cierto? Que el enemigo ya ha anticipado esto, y estaba esperando que formemos una alianza."

Zaryusu quedó en silencio, ella estaba en lo correcto.

El enemigo les había dado tiempo, anunciando el orden de los ataques deliberadamente y no se había entrometido en los esfuerzos de Zaryusu de formar una alianza. Qué tal si su plan hubiera sido desde el comienzo reunir a todos los hombres lagarto para aniquilarlos.

"Tengo muchas preocupaciones, alguien que piensa tan profundamente como tú debería tener incluso más. Pero no importa qué, nosotros lucharemos esta batalla contra nuestros enemigos… Podemos pensar sobre las otras cosas luego de ello."

"Ellos no se rendirán incluso si ganamos. La posibilidad de que se rindan es ínfima."

"Eso podrá ser así, pero lo que dijiste esa noche es cierto. Mira---"

Crusch extendió sus brazos hacia el espacio vacío ante ella. Pero Zaryusu entendió que se refería al pueblo entero.

"Mira a todos los hombres lagarto de tribus diferentes trabajando con un objetivo común."

Cierto, los hombres lagarto de todas las tribus estaban avanzando junto como si fueran uno.

La imagen del banquete de las cinco tribus surgió en la mente de Zaryusu. Las tribus interactuaban juntas armoniosamente y sin reservas. Sería mentira decir que los sobrevivientes de las dos tribus destruidas no sentían rencores. Pero mostraban la voluntad de tragarse sus rencores frente a este incidente.

Es irónico.

Zaryusu murmuró. El siempre había pensado que sus mundos divididos seguirían así por siempre, nunca pensó que la aparición de un enemigo común le permitiría ser testigo de la unidad de los hombres lagarto.

"Necesitamos proteger la posibilidad de nuestro futuro, Zaryusu. La alianza de todas las tribus impulsará nuestro desarrollo."

Construir paredes de barro era una técnica que Zaryusu nunca había visto antes. Pero ahora, las otras tribus sabían de esta técnica. En el futuro, todas las tribus de hombres lagarto podrían construir tales paredes. Con paredes fuertes, deberían de ser capaces de evitar la invasión de monstruos. De esa forma, disminuirían las posibilidades de que los jóvenes fueran atacados, y el número de hombres lagarto se incrementaría.

Ellos podrían enfrentar el incremento en la demanda de comida usando las granjas de cría de peces de Zaryusu.

Tal vez en el futuro cercano, todos los hombres lagarto se unirían en una sola tribu gigante en estos pantanos.

"Obtengamos la vitoria, Zaryusu. Es imposible que sepamos lo que pasará en el futuro, tal vez todo termine luego de esta batalla. Si es así, podemos comenzar a desarrollar un mundo maravilloso sin problemas de comida y sin la necesidad de que los hombres lagarto nos matemos los unos a los otros."

Crusch sonrió. Zaryusu suprimió la emoción que sentía, si permitía que sus emociones se descontrolaran, tal vez no sería capaz de controlarlos. Pero tenía algo que quería decir.

"Eres una mujer lagarto excelente--- Luego de esta batalla, por favor dime la respuesta a la pregunta que te hice cuando nos conocimos por primera vez."

La sonrisa de Crusch se tornó incluso más brillante.

"Lo entiendo, Zaryusu. Te diré mi respuesta una vez que todo haya terminado---"

♦ ♦ ♦

Demiurge estaba de muy buen humor mientras tarareaba al mismo tiempo que trabajaba.

Recogió el hueso pulido, preguntándose donde debía ponerlo para obtener la mejor presentación. Poco después, tomó la decisión, cortó la punta y lo colocó dentro del objeto que estaba construyendo.

El hueso encajaba a la perfección como la pieza de un rompecabezas.

Si la construcción de una casa sin usar clavos era conocida como ‘juntura de precisión de madera’, entonces lo que Demiurge estaba haciendo debería ser llamado ‘juntura de precisión de hueso’.

"Esto se ve genial."

Demiurge acariciaba el hueso con una sonrisa en el rostro. Si continuaba trabajando en él, tenía la sensación de que podría completar una pieza espectacular.

"Pero… me hace falta un fémur adecuado de alrededor de 120 centímetros de largo de un hombre."

Él podía completarlo incluso si no encontraba ese hueso. Pero sin él, no se vería tan bien.

Usualmente, Demiurge se daría por satisfecho con sólo esto. Pero este regalo era para su amado amo, así que tenía que hacerlo perfecto.

"Sería grandioso si pudiera encontrar algo adecuado."

Demiurge, que estaba de buen humor, comenzó a moverse.

En realidad, a Demiurge le gustaba crear cosas así. Su interés no estaba en usar huesos para construir cosas, sino en trabajos artesanales similares. Su interés en este campo era en realidad bastante amplio, desde piezas de arte hasta muebles, y sus habilidades sobrepasaban los de un aficionado de fin de semana.

De hecho, ignorando el material que estaba usando, cualquiera quedaría impresionado por la calidad de su trabajo.

Sobre los otros varios objetos que podían verse en su tienda, como un busto de su amo hecho de lava, todo tipo de sillas, tornos de bancada, y otros, todos estaban hechos por Demiurge. Aunque tal vez fueran para usos prácticos y no tenían decoraciones, aún así eran todas piezas excelentes.

Mientras Demiurge estudiaba el material que había recogido en una esquina de la tienda, sintió movimiento cerca a la entrada.

Demiurge puso el hueso en su mano de vuelta y con cuidado sostuvo el ítem que le había sido entregado por su amo, que tal vez no tenía reemplazo, concentrándose en lo que pasaba en el exterior. Normalmente, la persona afuera sería uno de sus sirvientes o un colega. Nadie podría haber atravesado las tres capas de defensa de Demiurge sin que éste se diera cuenta, pero debía de tener cuidado de la persona que había controlado a Shalltear.

Luego de varios segundos, un hombre abrió la entrada de la tienda. Estaba vestido de blanco puro usando una mascará negra con un pico largo como el de un pájaro.

Pulcinella.

Era un payaso, una creación de un Ser Supremo justo como Demiurge. Para esta operación, él había sido asignado para asistir a Demiurge.

Confirmando que no estaba bajo control mental, la tensión en los ojos de Demiurge se disipó, y relajó la presión en el ítem que sostenía en la mano.

"Demiurge-sama, la piel ha sido despellejada."

Estas palabras hicieron que Demiurge sintiera que era una pena.

Demiurge quería disfrutar él mismo de este trabajo, pero para protegerse de sus enemigos misteriosos, no podía dejar esta tienda la mayor parte del tiempo y había tenido que asignarle la tarea a Pulcinella.

Demiurge no expresó sus emociones y le dio nuevas instrucciones a Pulcinella.

"Buen trabajo. Entonces, comienza con la siguiente fase. Sería irrespetuoso entregarle aquello a Ainz-sama en ese estado."

Luego Demiurge le preguntó a Pulcinella, que estaba haciendo una elegante reverencia:

"Entonces, ¿cuántos murieron?"

"Ninguno. Gracias al torturador, sólo se desmayaron, por tanto podemos continuar despellejándolos pronto. Unos cuantos se negaban a ser curados… pero eso estaba dentro de nuestras expectativas, así que no es un problema."

"Esplendido."

Demandaba mucho esfuerzo y tiempo el recolectar los materiales, tenían que despellejarlos unas cuantas veces más para que valiera la pena. Aún así, él no quería despellejarlos sin que sintieran dolor o drogándolos.

"Quiero que todos sean felices."

Pulcinella dijo esto de pronto, haciendo que Demiurge recuerde su personalidad.

Pulcinella era conocido en todo Nazarick por su generosidad y su compasión. Él había sido creado con el propósito de hacer a todos felices, y sus acciones estaban basadas en esa creencia.

"Las personas en la Gran Tumba de Nazarick encuentra la felicidad al servir a Ainz-sama."

Demiurge asintió estando de acuerdo.

"Ya veo. Déjame preguntarte, Pulcinella, ¿lo que quieres decir entonces es que otras personas también se sentirán felices si sirven en Nazarick?"

"Cómo podría ser, eso no fue lo que quise decir. Servir a Ainz-sama nos hace tan felices que podríamos llorar de la alegría. Pero si ellos fueran obligados a hacer lo mismo, eso no sería felicidad."

"Ohh, entonces ¿qué deberíamos hacer sobre esto?"

"Es simple, escojamos a una persona y cortémosle los brazos. De esa forma, los otros se compararan a sí mismos con él y sabrán que son más afortunados. Qué maravilloso. Y para hacer que aquellos que perdieron los brazos se sientan bendecidos, sólo necesitamos cortar las piernas de otra persona. Ahh, ¡he hecho felices a tantas personas!"

Demiurge miró con satisfacción al payaso que reía con la cabeza hacia atrás.

"Ya veo, tienes razón."

Parte 2

Si todo lo que uno hacia era esperar, el paso del tiempo se sentía bastante lento, pero cuando uno se preparaba para algo con una fecha límite, el tiempo parecía volar.

El tiempo señalado había llegado.

Ese día, el ardiente sol se arrastraba tan lento como una tortuga arriba en el cielo, un cielo azul y desprovisto de nubes. No había ningún sonido del viento, el mundo parecía tan callado que uno podría oír un alfiler al caer al suelo.

La tensión era de tal espesor que uno podría cortarla con un cuchillo.

Algunos de ellos tragaron saliva, otros respiraron profundamente.

Una cantidad de tiempo desconocida había pasado desde que los hombres lagarto reunidos habían quedado en silencio.

De pronto, una nube oscura que parecía haber aparecido de un agujero en el cielo se esparció a gran velocidad a través del cielo azul justo como había sucedido antes.

Poco después, la nube bloqueó el cielo entero, y los alrededores se oscurecieron por la ausencia del sol---

Los hombres lagarto vieron incontables no-muertos marchando lentamente desde el borde que dividía al bosque de los humedales. Con los arboles obstruyendo su visión, era imposible decir cuántos de ellos habían, y simplemente seguían emergiendo como una inundación interminable.

Los invasores incluían 2200 zombis, 2200 esqueletos, 300 bestias no-muertas, 150 arqueros esqueletos y 100 jinetes esqueletos. Un ejército de 4950, sin incluir al comandante y a sus guardias.

Oponiéndose a ellos se encontraba la alianza de las cinco tribus de hombres lagarto.

Garra Verde tenía 103 guerreros, 4 druidas, 7 cazadores, 124 hombres lagarto machos y 105 hembras.

Colmillo Pequeño tenía 65 guerreros, 1 druida, 16 cazadores, 111 hombres lagarto machos y 94 hembras.

Cola de Navaja tenía 89 guerreros con armadura pesada, 3 druidas, 6 cazadores, 99 hombres lagarto machos y 81 hembras.

Colmillo de Dragón tenía 125 guerreros, 2 druidas, 10 cazadores, 98 hombres lagarto machos y 32 hembras.

Ojo Rojo tenía 47 guerreros, 15 druidas, 6 cazadores, 59 hombres lagarto machos y 77 hembras.

Su fuerza combinada era de 429 guerreros, 26 druidas, 45 cazadores, 491 hombres lagarto machos y 389 hembras. Un total de 1380 tropas, excluyendo a los Jefes de Tribu y a Zaryusu.

La batalla en la que un lado sobrepasaba los números del otro en una proporción de tres a uno, por tanto, dio comienzo.


♦ ♦ ♦

Era un cuarto hecho de madera.

No tenía decoraciones, la estructura de madera era simple a la vista y el diseño era tan sencillo como el de una cabaña. Pero el techo tenía cinco metros de altura desde el piso mientras que la longitud y la anchura eran de más de veinte metros en cualquier dirección.

Casi no había ningún mueble dentro, sólo un espejo gigante en la pared y una enorme y fuerte mesa así como sillas alrededor de ella.

Varias personas estaban sentadas en las sillas, y pergaminos enrollados estaban colocados sobre la mesa ante ellos ---pergaminos imbuidos con magia.

"Y finalmente, éste es el último grupo. Estos son pergaminos de teletransportación."

Luego de que la fuerte voz de una chica joven dijera esto, otro grupo de pergaminos fue colocado sobre la mesa.

La que había sacado los pergaminos era una mujer humana en uniforme de sirvienta.

La joven tenía una cara bonita, con el cabello atado en moños a ambos lados de su cabeza. Pero tenía un aura distinta alrededor de ella, y lo más excepcional eran sus ojos.

Sus ojos eran grandes y redondos, pero no había luz en ellos, justo como en una esfera de cristal de mala calidad, además nunca parpadeaba.

Su menudo cuerpo estaba cubierto con un atuendo de sirvienta modificado, con un cuello alto que cubría completamente su cuello. Aparte de su cara, ella no mostraba absolutamente nada más de piel.

Era una de las sirvientas de batalla, Entoma Vasilissa Zeta.

"Y, estos son los pergaminos de 「Mensaje」, pero hay muchos. ¿Podría alguien por favor desocupar la mesa?"

Entoma hizo un pedido a la figura que ocupaba el sitio de honor y esa persona asintió lentamente.

"Ordenen las cosas."

"Muy bien~, por favor limpien rápido entonces."

Con la aceptación de Cocytus y las instrucciones de Entoma, las figuras que rodeaban la mesa comenzaron a trabajar juntas.

Todos ellos era de razas heteromórficas, algunos tenían la forma de mantis religiosas, otros parecían ser hormigas, incluso había algunos que parecían cerebros expuestos.

Tal vez todos tuvieran apariencias diferentes, pero tenían dos puntos en común. Todos eran sirvientes de Cocytus y pertenecían a la organización de Nazarick.

Era por ello que obedecieron la orden de Entoma, que era más débil que ellos.

En la estructura de poder de la Gran Tumba de Nazarick, lo más importante no era el poder de combate, sino el hecho de que uno fuera la creación de los Seres Supremos. Desde este punto de vista, Entoma tenía un gran nivel de autoridad.

Luego de confirmar que la mesa había sido limpiada---

"Bueno entonces, por favor acepte esto, Cosytus-sama."

---Entoma dijo esto sin mover la boca, recogiendo la bolsa a sus pies y sacando diversos rollos de pergaminos.

"Esos son pergaminos de 「Mensaje」. De acuerdo a Ainz-sama, estos están hechos de las pieles que Demiurge-sama pudo obtener con gran esfuerzo. Ainz-sama quiere expresar que desea un reporte si surge algún problema al usarlos.

"Ya veo… Entendido. Los probaré."

Cocytus usó una de sus cuatro manos para tomar varios de los pergaminos.

"Demiurge ha tomado una mayor delantera."

Cocytus dijo esto a sus subordinados con una sonrisa irónica. Cuando sus subordinados oyeron esto, ellos también sonrieron junto a él.

Con el pergamino en la mano, Cocytus cayó en una profunda reflexión.

Él había oído sobre como las reservas de ítems mágicos de bajo nivel iban disminuyendo gradualmente.

Encontrar un lugar que pudiera proveer los insumos necesarios para fabricar diversos tipos de ítems era un asunto importante que necesitaba ser resuelto. Ahora tenían una gran provisión, pero terminaría por agotarse con el uso constante. Y así, muchas personas habían comenzado a tomar acciones, incluyendo a su amo.

Cocytus oyó que el árbol en el sexto piso era una parte del plan.

Para él, cuya tarea era proteger Nazarick, no había nada que pudiera hacer sobre esto, lo que era obvio ya que no podía salir al exterior a recolectar ingredientes.

Demiurge, que estaba creando un puesto de avanzada en el exterior, definitivamente resolvería el problema. Esto era algo que Cocytus había anticipado.

Su camarada había completado su tarea.

Cocytus debería estar feliz por él, y en realidad lo estaba, pero no podía suprimir completamente el fuego de los celos en su corazón. Sentía celos porque sus colegas eran útiles para el Ser Supremo ---el amo al que adoraban.

Su misión era defender Nazarick.

Esta importante tarea era probablemente más crucial que cualquiera de las ordenes recividas por los otros Guardianes. No importaba a quien se lo preguntase, ellos responderían que ésta era una tarea crucial. Ellos debían evitar que los seres inferiores profanaran la residencia de los Seres Supremos.

Sin embargo sin invasores, no había forma de probar la lealtad y el arduo trabajo de Cocytus.

Este era el porqué Cocytus deseaba lograr algo.

Para los Guardianes, ayudar a su amo hacía que sintieran una fuerte sensación de alegría. Cocytus también quería probar esa felicidad.

Y la oportunidad estaba justo ante él en este momento.

Cocytus volvió la cabeza, miró la escena reflejada en el espejo y apretó el puño que sostenía el pergamino.

Lo que mostraba no era el interior de un edificio, sino un lugar en alguna parte de los humedales. Es cierto, la escena en el Espejo de Visión Remota era la razón por la que Cocytus había estado encerrado por dos días en esta casa de madera construida por Aura.

La batalla esta vez--- No, ante a la fuerza absoluta de la Gran Tumba de Nazarick, ésta sería un matanza, así que sólo se trataba de un medio para recolectar cadáveres. Cuando Cocytus recibió esta misión, su amo le dio varias órdenes.

Uno, Cocytus tenía prohibido ingresar al campo de batalla. Esto incluía a sus sirvientes. El problema debía ser resuelto con las tropas que le habían asignado.

Dos, el lich asignado como comandante debía permanecer en la reserva hasta el último momento.

Tres, él debía llevar a cabo la misión usando su propio juicio.

Había otros pequeños detalles, pero los puntos principales eran estos tres.

Él debía usar a los soldados que habían sido despachados a la región del borde del lago para obtener la victoria. Si él fuera a tener éxito, Cocytus podría entonces demostrar su lealtad a su glorioso amo.

"Gracias por tu arduo trabajo, por favor reporta mis gracias a Ainz-sama."

Entoma asintió débilmente.

"Y entonces… ¿volverás de vuelta?"

"No, recibí ordenes para presenciar la batalla aquí hasta el mismo final."

Entonces ella estaba aquí como observadora.

Cocytus concluyó, y se sintió emocionado pensando sobre la gran responsabilidad que le habían encargado.

Entonces, es tiempo de comenzar.

Cocytus activó 「Mensaje」 y dio la orden al comandante no-muerto.

"---Avancen."

♦ ♦ ♦

Dos fogatas sobre plataformas elevadas iluminaron los alrededores con una luz intermitente.

Varios hombres lagarto se encontraban sobre el escenario, eran los Jefes de Tribu y otras figuras importantes.

Frente el escenario se encontraba un gran grupo de hombres lagarto preparándose para la batalla, el ruido que hacían era ondulante como olas. Nerviosismo, ansiedad y miedo ---Ellos trataban de esconder estas emociones lo mejor que podían, pero no podían contener sus preocupaciones, y era por ello que hacían tanto ruido.

Lo que vendría sería la guerra. El amigo que tenían al lado tal vez sería un cadáver en unos momentos, tal vez ellos mismos serían los que caigan en la batalla. A lo que ingresarían era a un cruel campo de batalla.

Shasuryu Shasha avanzó hacia delante de entre los Jefes de Tribu para tratar de calmarlos.

"¡Hombres lagarto, escuchen!"

La majestuosa voz hizo eco y el espacio abierto se tornó silencioso, haciendo que la voz de Shasuryu fuera excepcionalmente clara.

"Sé que nos enfrentamos a un gran número de enemigos."

No hubo respuesta, pero la ansiedad podía ser claramente vista en los ojos de todos los presentes.

Shasuryu hizo una pausa momentánea y continuó en voz alta.

"¡Pero no teman! Por primera vez en la historia, nosotros, las cinco tribus hemos formado una alianza. Con esta alianza, ahora todos somos de una sola tribu. Es por ello que los espíritus ancestrales de las cinco tribus nos protegerán--- y bendecirán incluso si fuimos de una tribu diferente en el pasado.’

"¡Jefe de los Druidas de todas las tribus!"

Reaccionando a la voz, Crusch guió a los cinco druidas jefes y caminó al frente. Se quitó el traje que la cubría y reveló sus escamas blancas.

"¡Líder de los Jefes Druidas, Crusch Lulu!"

En respuesta a la presentación de Shasuryu, Crusch dio otro paso al frente.

"¡Qué nuestros ancestros desciendan!"

"--- ¡Escuchen, niños de esta gran tribu!"

Crusch habló con determinación. Su voz estaba en momentos tensa, en momentos calmada, alternando entre un poderoso rugido y la melodía de una canción.

Al comienzo, a casi todos les disgustó la apariencia albina de Crusch, pero viendo la confianza con la que se desenvolvía, los sentimientos de desagrado desaparecieron.

El cuerpo de Crusch mecía suavemente durante su discurso. Las escamas blancas centellaban brillantes bajo la luz de la fogata--- La luz reflejada hacia parecer como si sus ancestros hubieran descendido sobre Crusch.

Las caras de todos comenzaron a mostrar signos de adoración.

"¡Ahora, nuestras cinco tribus son una, eso significa que los ancestros de las cinco tribus nos protegerán a todos! ¡Todos somos testigos! ¡Todos los hombres lagarto! ¡Observen a nuestros incontables ancestros--- descender a su lado!"

Crusch extendió los brazos con un gran gesto, apuntando al cielo. Las miradas de todos los presentes la siguieron, pero lo que vieron fue sólo el cielo nubloso sin signos de ningún milagro descendiendo. Pero alguien dijo algo suavemente.

Dijo--- que había un pequeño rayo de luz.

La suave voz gradualmente se volvió fuerte, muchos otros hombres lagarto dijeron: "Los veo." Algunos dijeron que eran pequeños rayos de luz, otros dijeron que vieron hombres lagarto descendiendo, algunos dijeron que eran grandes peces, otros gritaron que se trataba de niños, y algunos incluso dijeron sin poder creerlo que se trataba de huevos.

Todos los hombres lagarto tenían el mismo pensamiento en mente--- los ancestros realmente habían descendido.

"¡Los ancestros están aquí para protegernos!"

Era natural para ellos gritar algo como eso.

"¡Sientan esto! ¡Sientan el poder fluyendo dentro de sus cuerpos!"

La voz de Crusch alcanzó los corazones de todos, el sonido parecía tan lejano, y sin embargo tan cercano.

Guiados por esa voz, los hombres lagarto sintieron algún tipo de energía surgiendo en sus cuerpos.

"¡Siéntanlo! ¡Sientan la fuerza concedida a ustedes por los ancestros de las cinco tribus!"

Todos los hombres lagartos presentes definitivamente lo sentían.

Sentían el poder aumentando. La sensación de su sangre caliente fluyendo arrasaba con todas sus preocupaciones, y sus cuerpos comenzaron a calentarse como si acabaran de beber alcohol.

Esto podía tomarse como la mejor prueba de que sus ancestros habían descendido.

Crusch apartó la vista de las caras de deleite de los hombres lagarto y asintió hacia Shasuryu.

"Escúchenme, hombres lagarto. Los ancestros han descendido sobre nosotros. No podemos igualar al enemigo en número, ¿pero perderemos?"

"¡No!"

Intoxicados por la atmósfera, los hombres lagarto respondieron al unísono a Shasuryu, haciendo temblar el aire mismo.

"¡Así es! ¡Con los ancestros sobre nosotros, es imposible que perdamos! ¡Derroten al enemigo, y dediquen la victoria a nuestros ancestros!"

"¡Arrghh!"

La moral de todos los hombres lagarto era bastante alta, nadie sentía más preocupaciones. Sólo había hombres lagarto que se habían convertido en guerreros mientras se dirigían a la batalla que estaba sobre ellos.

No habían sido encantados por magia. Incluso con tantos druidas, no había forma de que pudieran gastar tanta energía antes de la batalla para lanzar ese tipo de magia sobre todos los hombres lagarto reunidos.

Este era simplemente el efecto de la bebida especial que les había sido entregada a todos los hombres lagarto antes de la ceremonia.

Era una bebida que confería valentía, heredada de generaciones anteriores de hombres lagarto. Era elaborada a partir de hierbas especiales que hacían que los hombres lagarto se sintieran ebrios, felices y que vieran ilusiones por un corto periodo de tiempo.

La finalidad del discurso de Crusch era ganar tiempo para que la hierba hiciera efecto.

Una vez que se sabía la verdad, no impresionaba tanto. Pero para aquellos que vieron los efectos con sus propios ojos--- los hombres lagarto que fueron testigos de sus ancestros descendiendo, era un ritual que había revelado el coraje en ellos.

"Bueno entonces, distribuiremos la pintura para todos. Usualmente era del color de cada tribu, pero ahora los ancestros de las cinco tribus están entre nosotros, ¡así que usen todos los colores para pintarse!"

Varios druidas cargaban vasijas y caminaron a través de la multitud de hombres lagarto.

Los hombres lagarto tomaron la pintura de las vasijas y comenzaron a dibujar con la pintura de guerra sobre sí mismos. Ellos creían que estos eran los dibujos de los ancestros que habían descendido sobre ellos, así que permitían que sus dedos se movieran libremente, pintando patrones sobre sus cuerpos.

Con los ancestros de las cinco tribus descendiendo sobre ellos, muchos de los hombres lagarto cubrieron sus cuerpos enteros con pintura. Pero los hombres lagarto de Garra Verde no hicieron muchos dibujos sobre sus cuerpos. Esto debido a que Zaryusu, Shasuryu y los guerreros de élite de las tribus no habían hecho ningún dibujo. En cierta forma, eran como seguidores imitando a sus ídolos.

Luego de inspeccionar a la multitud y confirmar que todos habían terminado, Shasuryu empuño su espadón y apuntó hacia la puerta principal.

"¡Muévanse!"

"¡Arrghh!"

Incontables rugidos hicieron temblar los alrededores.

Parte 3

Las fuerzas de la Gran Tumba de Nazarick fueron divididas aproximadamente en dos grupos y enviadas a los humedales.

Desde el punto de vista de los hombres lagarto, los zombis se encontraban a la izquierda mientras que los esqueletos estaban a la derecha. Los arqueros y jinetes esqueleto, estaban posicionados detrás de los esqueletos.

Las bestias no-muertas estaban situadas detrás del grueso del ejército.

El ejército de hombres lagarto poseía una fuerza más pequeña y había sido dividido en dos grupos también. Enfrentando a los zombis se encontraban las hembras y los cazadores, mientras que los guerreros y los machos enfrentarían a los esqueletos. Los druidas habían sido ubicados dentro del pueblo protegidos por los muros.

Los hombres lagarto se habían formado fuera del pueblo porque no había ningún beneficio en una batalla defensiva. No esperaban refuerzos y los muros no eran lo suficientemente resistentes. Y por otro lado, el ejército de no-muertos no requería provisiones ni descanso.

Ante tal posición desventajosa, una batalla defensiva bajo asedio sería una estupidez.

Luego de que ambos lados hubieran terminado de establecer formaciones, la diferencia en sus números se mostraba claramente.

Un hombre lagarto debía luchar contra tres, diez contra treinta, la proporción era la misma pero la diferencia era considerable cuando se trataba de mil contra tres mil. Solamente la formación de tres mil no-muertos era ya altamente intimidante.

Incluso así, los hombres lagarto no mostraron ningún miedo. Con sus ancestros entre ellos, los números no eran un problema.

Momentos después, el ejército de no-muertos comenzó a avanzar lentamente. Los primeros en moverse fueron los zombis y los esqueletos. Los esqueletos arqueros y los jinetes permanecieron en sus posiciones, por tanto probablemente estaban conservando sus fuerzas.

El ejército de hombres lagarto comenzó también su marcha.

"Arrrggghh!"

Ensordecedores ruidos cubrieron completamente los humedales seguidos del sonido del agua. El barro voló por todos lados junto a los chapoteos del agua.

Los dos ejércitos continuaron su marcha y estaba a punto de iniciar el poderoso choque. En este momento, algo le sucedió a las fuerzas de Nazarick.

Aunque los zombis y los esqueletos se movían hacia adelante al mismo tiempo, su ritmo era diferente. Esto debido a que los zombis eran lentos y rígidos mientras que los esqueletos eran ágiles y rápidos. Y lo más importante de todo, se encontraban en los humedales lo que afectaba su movilidad.

Los movimientos de los rígidos zombis eran obstruidos por el barro, haciendo que se movieran más lento. Pero los ligeros esqueletos no se veían tan afectados.

Por tanto, los primeros en enfrentarse fueron los esqueletos y los guerreros hombres lagarto.

Los hombres lagarto no tenían ninguna formación y simplemente cargaron hacia adelante para enfrentar al enemigo, sin ninguna estratagema en mente.

Guiándolos se encontraban los cinco guerreros capitanes de cada una de las tribus. Podría ser considerado tonto que los comandantes se encontraran al frente de la batalla, pero estos eran los combatientes de más alto rango así que la moral de los hombres lagarto se desmoronaría si ellos no los guiaran desde el frente. Gracias a sus esfuerzos, todos los hombres lagarto se encontraban altamente motivados.

Justo detrás de ellos se encontraban los 89 guerreros de armadura pesada de la tribu Cola de Navaja. Llevando armaduras de cuero y escudos, este grupo tenía la defensa más alta entre todas las tribus.

Con sus escudos en alto, formaban un muro que se dirigía hacia el enemigo.

Una intensa colisión--- las vanguardias de los esqueletos y los hombres lagarto se estrellaron la una con la otra.

En un instante, incontables huesos volaron por todos lados al mismo tiempo que los hombres lagarto abrían un agujero entre las formaciones de los esqueletos.

Rabiosos rugidos acompañaron el sonido de los huesos rotos. Ocasionalmente hubo algunos gemidos de dolor, pero los sonidos de los huesos rompiéndose fueron abrumadoramente más sonoros.

Los hombres lagarto habían ganado una asombrosa ventaja en el primer enfrentamiento.

Si se hubiera tratado de un ejército de humanos, el resultado hubiera sido el contrario.

La razón era que ya que los esqueletos estaban hechos de huesos, las armas penetrantes no eran efectivas y también poseían resistencia a los ataques cortantes. Por tanto, a un ejército humano que usaba espadas como su arma principal, le resultaría difícil dañar efectivamente a los esqueletos.

Debido a las armas de contusión que poseían, tales como martillos de guerra y mazas, los hombres lagarto habían obtenido la ventaja. Las armas de contusión eran la ruina de los esqueletos.

Cada vez que un hombre lagarto blandía el arma en su mano, los huesos de los esqueletos eran fácilmente destrozados. Incluso si estos sobrevivían al golpe, serían aplastados con el siguiente ataque. Por otro lado, cada vez que un esqueleto atacaba con su espada oxidada, esta era bloqueada por las duras escamas de la piel de los hombres lagarto. Y aunque algunos hombres lagarto fueron heridos, ninguno sufrió heridas mortales.

El enfrentamiento inicial.

Y así, los destrozados huesos de quinientos esqueletos yacían sobre los humedales---

♦ ♦ ♦

La imagen reflejada en el espejó aturdió a Cocytus.

Se trataba sólo del enfrentamiento inicial, pero la destreza de los hombres lagarto superaba lo que había imaginado. Cocytus era un excelente guerrero y hasta cierto punto podía juzgar que tan bueno era su oponente. Los esqueletos eran inferiores a los hombres lagarto en el combate, pero deberían de haber podido compensarlo usando sus números.

Sin embargo habían obtenido este resultado ¿Qué está pasando? Esto incluso hizo que Cocytus sospechara que los hombres lagarto estaban siendo fortalecidos por poderes desconocidos.

Los que podrían derrotar a los hombres lagarto en combate serían probablemente los arqueros esqueletos y los jinetes.

Al mismo tiempo que Cocytus observaba la situación, los esqueletos eran aplastados. La utilidad de los esqueletos y zombis se había reducido a simplemente servir para cansar a sus oponentes.

En ese caso, las fuerzas efectivas serían las restantes 300 bestias no-muertas, los 150 esqueletos arqueros y los 550 jinetes esqueleto. Ahora eran ellos los que eran superados en número.

Cocytus comenzó a calcular en su corazón.

Los no-muertos eran fuertes en batalla, especialmente si la batalla se alargaba. Los no-muertos no sentían nada, no sentirían ni miedo ni dolor, y ya que no conocían la fatiga, no necesitaban descansar.

La ventaja de estas características era tan evidente que no necesitaba ninguna explicación.

Por ejemplo, la mayoría de criaturas caerían debido a un poderoso golpe de una maza a la cabeza. Incluso si no morían, sangrarían profusamente y sentirían dolor. Los que hubieran sido golpeados perderían todo el deseo de luchar. Algunos guerreros que eran entrenados para resistir el dolor tal vez lograran permanecer de pie, pero la mayoría de personas perdería la voluntad de luchar.

Esto era algo natural para los seres vivos.

¿Pero y en el caso de los no-muertos?

¿Golpear sus cabezas? Ellos seguirían atacando.

¿Romperles un brazo? Ellos usarían el muñón para atacar.

¿Cortarles las piernas? Ellos se arrastrarían hacia ti.

Así era, mientras aún tuvieran la fuerza de su vida negativa, los no-muertos seguirían luchando. Mientras que la condición para su muerte no fuera cumplida ---que en el caso de la mayoría de no-muertos era cortarles la cabeza--- no perderían la voluntad de luchar como los humanos. Esto significaba que los no-muertos eran en cierta forma, los soldados perfectos.

Obviamente, considerando la fuerza individual, los hombres lagarto tenían la ventaja. Pero eso podía cambiar.

Cocytus elevó su evaluación de los hombres lagarto y reconoció que no eran enemigos que podían ser derrotados fácilmente. Lo que necesitaba hacer ahora era convertir esto en una batalla de desgaste.

"¿Qué tal si retira las fuerzas por ahora y observa la situación?"

"Creo que ese sería un movimiento sabio, mi señor."

"Amo, enviar a los esqueletos arqueros y a los jinetes podría ser una mejor opción."

"No, yo creo que deberíamos seguir con el ataque y debilitar su resistencia, mi señor."

"¿En qué ayudaría esperar a que estén cansados? Si no podemos destruir el campamento base del enemigo, ellos podrán ser capaces de descansar y recuperarse, ¿cierto?"

"Es cierto. Nuestros enemigos parece que han reforzado sus defensas, pero sólo con un frágil muro. ¿Qué tal si tomamos el pueblo y luego los aplastamos?"

Luego de oír las respuestas de sus subordinados, Cocytus tomó un pergamino de 「Mensaje」 y miró a Entoma con el rabillo del ojo, observando su expresión.

Entoma parecía no prestar atención mientras miraba en dirección del espejo. Ella estaba llevando galletas verdes, que tomaba de algún lugar, hacia su barbilla. Al siguiente momento pudo oírse un nítido sonido crujiente. Su actitud parecía demostrar que no estaba interesada en estos asuntos. Probablemente esa era la razón de la expresión en blanco que tenía su rostro.

--- Incorrecto, ese rostro inexpresivo era solamente una decoración.

Cocytus recordó la verdadera identidad de Entoma y se dio cuenta de que tan estúpido había sido al tratar de leer su expresión.

Incluso uno de los amigos de Cocytus, uno de los ‘Cinco Peores’, Kyouhukou, había dicho sin dudarlo que ‘ella era la más aterradora’ por comerse a sus familiares. Esa era la verdadera identidad de Entoma.

Cocytus renunció a intentar adivinar lo que pensaba Entoma a través de su expresión y usó el pergamino de 「Mensaje」 para darle instrucciones al comandante.

♦ ♦ ♦

"¿Nos están subestimando?"

Zenberu murmuró. No lo habló muy fuerte, pero fue suficiente para que todos los que inspeccionaban al enemigo desde encima del muro de barro lo oyeran.

"Aún mantienen a sus arqueros y jinetes en la reserva, creo que nos están subestimando…"

"Cierto, yo pensé que el enemigo nos atacaría con todo en un solo ataque…"

"Batalla con zombi, va bien."

Sólo había 45 guerreros luchando contra los zombis. Usando tácticas de ataque y retirada, lanzándoles rocas, los cazadores estaban alejando lentamente a los zombis de los esqueletos mientras que las mujeres lagarto se movían lentamente para flanquear a estos últimos.

"¿No creen que sus acciones son en realidad extrañas?"

"…Es cierto."

En lugar de sólo estar siendo atraídos, se podía decir que los zombis estaban completamente concentrados en los cazadores. ¿Estaba su comandante de acuerdo con esto? No, no había forma de que ningún comandante pudiera aceptar esto, pero era un hecho, esa era la forma en que estaban actuando los zombis. Entonces, ¿cuál era el objetivo del enemigo? Todos los presentes estaban desconcertados por esto.

"No entiendo por qué actúan de esa manera."

"Sí, estoy de acuerdo con Shasuryu."

Sin importar que tanto lo pensaran, no parecía que las acciones de los zombis tuvieran algún propósito.

Zaryusu pensó sobre ello por un momento y compartió lo que pensaba con los otros.

"Tal vez no tienen comandante"

 "¿No tienen comandante? Ah, ¿quieres decir que los no-muertos están simplemente siguiendo la primera instrucción que recibieron?"

"Sí, correcto."

Entre los no-muertos, el nivel más bajo estaba conformado por zombis y esqueletos que no tenían inteligencia, así que darles órdenes oportunas era la forma más eficiente de utilizarlos. Pero esta vez se sentía como si la única orden que estos enemigos hubieran recibido fuera la de eliminar a cualquier hombre lagarto cerca a ellos. Era eso lo que Zaryusu quería decir.

"Lo que es lo mismo que decir que nuestros enemigos pensaron que nos ganarían sólo usando sus números… No, ¿podría esta batalla ser sólo un experimento para ver que tan bien luchan los no-muertos sin un comandante?"

"Tal vez es así."

"¡Maldición! ¿Qué broma es ésta?"

El que había explotado de cólera no era Zenberu, sino Shasuryu. Incluso él no podía soportarlo más, los hombres lagarto estaban apostando sus vidas en esta guerra.

"Cálmate Shasuryu, podría no ser tan simple."

 "Ah, mis disculpas… Es algo bueno que poseamos la ventaja."

"Tienes razón hermano mayor, debemos usar esta oportunidad para reducir el número de enemigos."

La fatiga en una batalla no era un asunto trivial, el agotamiento mental en una lucha cuerpo a cuerpo era enorme. Al no saber si el enemigo vendría desde el frente, desde atrás, desde derecha o de la izquierda, simplemente el blandir el arma unas cuantas veces bajo esas condiciones era mucho más agotador que en una situación ordinaria.

Pero los no-muertos no se fatigarían y lucharían sin descanso.

La diferencia entre los vivos y los no-muerto sería más prominente con el paso del tiempo.

El tiempo era el enemigo de los hombres lagarto.

"Tch, quiero ingresar al campo de batalla también."

"Sopórtalo, Zenberu."

Si el hábil Zenberu fuera a unirse al combate, ellos podrían acabar con los esqueletos en poco tiempo. Pero eso significaría revelar sus propias cartas del triunfo. Zaryusu y los otros cinco eran el as en la manga. Ellos debían mostrar el as si la situación lo requería, cuando el enemigo más fuerte se mostrase, pero antes de eso debían ocultar sus cartas

"¿Pero no nos convendría si el enemigo no avanza? Zaryusu dijo esto a los otros, que estuvieron de acuerdo, luego vio a Crusch a su costado y le preguntó: "¿Cómo están las cosas de tu lado?"

"… Sí, el ritual esta yendo según lo planeado."

Crusch respondió al mismo tiempo que miraba al interior del pueblo detrás de ellos. El grupo de druidas se encontraba llevando a cabo un ritual dentro del pueblo que podría convertirse en otro as para los hombres lagarto. Usualmente requería mucho tiempo, pero como todos los druidas de las cinco tribus se encontraban reunidos en este lugar, el ritual progresaba rápidamente y podría ser usado en esta batalla.

"… Trabajo en equipo, qué cosa tan increíble."

"Sí… eso es cierto, luego de la anterior guerra compartimos alguna información… pero hay muchas más cosas que quisiera hacer luego de esta guerra."

Los otros Jefes de Tribu estaban fuertemente de acuerdo con el punto de vista de Shasuryu. Ellos habían compartido sus conocimientos debido a esta guerra, y habían presenciado de primera mano la importancia de desarrollarse juntos como una sola comunidad. Habían habido alianzas en el pasado, pero los tres jefes no habían intercambiado opiniones en el pasado libremente como lo estaban haciendo ahora.

Zaryusu sonrió mientras miraba a los cinco.

"¿Qué es tan gracioso?"

"Nada, es sólo que a pesar de estar en una situación así, me siento contento."

Crusch entendió inmediatamente los pensamientos de Zaryusu.

"--- Yo también, Zaryusu."

Viendo la brillante sonrisa de Crusch, Zaryusu entrecerró los ojos como si estuviera viendo algo resplandeciente. Los ojos de ambos se llenaron de admiración y de amor del uno hacia el otro.

No se tocaron físicamente. Eso era algo obvio, después de todo, había hombres lagarto muriendo en el campo de batalla en ese mismo momento. No podían hacer lo que quisieran porque sabían esto. Sin embargo, las colas de Zaryusu y Crusch parecían criaturas independientes, retorciéndose y enredándose juntas algunas veces.

"Muu…"

"Siendo el hermano mayor, ¿Cómo se siente?"

"Están en su propio mundo."

"Qué apasionado."

"En conclusión… es bueno ser joven. Su futuro es brillante."

Los cuatro hombres lagarto mayores asintieron al mismo tiempo mientras veían a los lindos jóvenes.

Era imposible que Zaryusu y Crusch no se hubieran dado cuenta de eso. Aunque sus colas estaban retorciéndose, ellos aún mantenían sus rostros imperturbables.

"Hermano mayor, el enemigo se está moviendo."

Shasuryu y los otros sonrieron irónicamente ante el súbito cambio de actitud de Zaryusu. Miraron hacia las formaciones enemigas y vieron a los jinetes esqueleto flanquear la batalla frente a ellos antes de avanzar.

"Hey, hey, ¿están cargando hacia nosotros?"

"¿Con jinetes esqueleto? ¿Están planeando bajar nuestra moral atacándonos?"

"No, probablemente están intentando flanquear a los guerreros y a los machos y atacar desde atrás."

Nada bueno.

Todos llegaron a la misma conclusión. La movilidad de los jinetes esqueleto era una amenaza.

Si los jinetes esqueleto hubieran sido enviados al comienzo de la batalla, los hombres lagarto hubieran podido exterminarlos primero. Sin embargo ahora, los guerreros y los machos estaban enfrascados en una batalla cuerpo a cuerpo, los cazadores estaban atrayendo a los zombis y las hembras estaban arrojando rocas desde un lado a los esqueletos, no había fuerzas disponibles para detener a los jinetes esqueleto.

"Creo que debemos pasar a la acción."

Shasuryu asintió aceptando la proposición del Jefe de la Tribu Colmillo Pequeño.

"El problema es a quién deberíamos enviar… Mostrémosle nuestra fuerza al enemigo."


♦ ♦ ♦


Jinetes esqueleto.

Esqueletos con lanzas montando en caballos esqueléticos. Nada especial a tener en cuenta excepto su gran movilidad, que era excepcional en los humedales. Debido a que su cuerpo estaba compuesto de huesos, eran menos propensos a hundirse profundamente en el barro, lo que les permitía atravesar el terreno con la velocidad de los caballos.

El ciento de jinetes esqueleto dio un rodeo hacia la retaguardia del ejército de hombres lagarto para un ataque de pinza.

Ellos podían ver a tres hombres lagarto corriendo hacia ellos desde la izquierda de la ruta por la que avanzaban ---que estaba en dirección del pueblo--- pero los jinetes esqueleto los ignoraron. Sin ninguna orden específica, ellos ignorarían cualquier cosa a menos que fueran atacados. Los no-muertos de baja inteligencia eran ese tipo de monstruos.

Casi habían llegado a la retaguardia del ejército de hombres lagarto cuando el jinete que lideraba el ataque de pronto se desplomó. El jinete esqueleto fue lanzado alto en el aire antes de caer pesadamente sobre los humedales.

Un humano hubiera estado aturdido y no hubiera podido reaccionar inmediatamente pero el jinete esqueleto de baja inteligencia se movió inmediatamente para llevar a cabo sus instrucciones.

Se había puesto de pie inmediatamente, pero estaba cojeando levemente debido al daño que había recibido.

Ese mismo esqueleto fue golpeado por otro jinete esqueleto, y sus huesos fueron esparcidos en los alrededores de los humedales.

Escenas similares se repitieron consecutivamente en diferentes lugares.

¿Cuál era la razón de que esto sucediera en los humedales? La respuesta era simple ---trampas.

Cajas abiertas habían sido enterradas en el suelo y los caballos caerían si fueran a activar las trampas.

Los jinetes esqueleto caían uno tras otro. Si fueran humanos, hubieran detenido su avance, pero los jinetes esqueleto no lo hicieron. Tenían la inteligencia suficiente para evitar los agujeros visibles, pero carecían de la capacidad de tener cuidado de las trampas ocultas. No habían recibido ninguna orden para evitarlas y no tenían la inteligencia suficiente para tomar una decisión propia.

La escena de los jinetes cayendo a toda velocidad en las trampas era como un suicidio en masa.

A pesar de que las trampas eran muy efectivas, lo único que hacían era ganar algo de tiempo. Los jinetes esqueleto recibían algo de daño, pero no era suficiente para destruirlos. Los jinetes que habían caído por todos lados se pusieron de pie con sus cuerpos cubiertos de barro.

En este momento, se oyó un silbido y así como así la cabeza de un jinete esqueleto salió volando.

Los jinetes esqueleto vieron esto como un acto de hostilidad y observaron sus alrededores.

La cabeza de otro esqueleto fue golpeada dando la impresión de un cristal al hacerse añicos.

Los jinetes esqueleto descubrieron a tres hombres lagarto a una distancia de alrededor de 80 metros de ellos. Podían ver también que estaban usando hondas, disparando rocas para destrozar sus cabezas.

Los jinetes comenzaron a moverse.

Al mismo tiempo, la batalla contra los esqueletos estaba cambiando.

Con el sonido de las cuerdas de los arcos al ser liberadas, las flechas llovieron sobre el campo de batalla.

Los 150 esqueletos arqueros dispararon sus flechas hacia los esqueletos y los hombres lagarto simultáneamente. No fue solo un disparo, sino dos, tres…

Este era un ataque inesperado para los hombres lagarto.

Varios hombres lagarto fueron golpeados y cayeron. No podían defenderse de las flechas mientras luchaban contra los esqueletos.

Los esqueletos también fueron golpeados, pero no recibieron daño.

Colocar a los esqueletos, que eran resistentes a ataques penetrantes, al frente y a los esqueletos arqueros disparando desde atrás era una gran combinación. Debido al tiempo que se necesitaba para vencer a 2200 esqueletos esta táctica sería suficiente para arrasar con los hombres lagarto.

Sin embargo, el problema era que esta táctica había sido implementada demasiado tarde. Si la hubieran usado desde el comienzo, los hombres lagarto definitivamente se encontrarían en una situación crítica. Los esqueletos entonces los hubieran abrumado usando sus números y hubieran obtenido una victoria decisiva. Pero era demasiado tarde.

Ignorando a los esqueletos que poco a poco habían sido reducidos en número, los hombres lagarto se lanzaron hacia los esqueletos arqueros.

Las flechas de los 150 esqueletos arqueros caían como lluvia, haciendo caer a varios hombres lagarto sobre el barro, pero estos eran sólo un pequeño número.

Con la gruesa piel y sus duras escamas, la defensa de los hombres lagarto estaba a la par de humanos vistiendo armaduras de cuero. Incluso si las flechas penetraban sus pieles, sus fuertes músculos podrían prevenir una herida fatal.

Otra de las razones para las bajas mínimas eran los débiles disparos de flecha. No tenían el poder suficiente para matar a los hombres lagarto.

Los hombres lagarto rugieron sin temor al mismo tiempo que cargaban. Enfrentados a la lluvia de flechas, los hombres lagarto cruzaron sus brazos para proteger sus cabezas, avanzando valientemente incluso con sus cuerpos atravesados por flechas.

En la tercera ola de flechas---

Este era el límite de la rapidez con la que podían disparar los esqueletos arqueros. Si hubieran tenido inteligencia, probablemente se hubieran retirado. Si se movían hacia atrás y se reagrupaban con el ejército de no-muertos sobrevivientes, hubieran podido obtener mejores resultados.

Pero los esqueletos no tenían la capacidad mental para almacenar instrucciones tan complicadas. No habían recibido ninguna otra orden, así que simplemente ejecutaron su misión original--- Incluso con los hombres lagarto acercándose, lo único que podían hacer era seguir disparándoles flechas.

Con un rugido, los esqueletos arqueros fueron barridos por los hombres lagarto, justo como habían hecho con los esqueletos. A esta distancia, los arqueros habían perdido la ventaja y sólo podían ser atacados unilateralmente. Mientras caían uno tras otro, casi todos los esqueletos habían caído en los humedales, y solamente quedaba el ejército de zombis.

Finalmente, un nuevo enemigo fue desatado.

Bestias no-muertas.

Eran no-muertos creados a partir de lobos, serpientes, cobras, y todo tipo de animales. Un monstruo que combinaba la tenacidad de los zombis con la agilidad de los animales.

Las bestias no-muertas se abalanzaron hacia los hombres lagarto. Los rápidos se movían rápido, los lentos lento, era un asalto sin ninguna formación.

Los ataques que venían desde abajo era inesperadamente difíciles de evadir. Las bestias no-muertas mordían los pies de sus enemigos. Luego de inmovilizarlos, asestaban el golpe mortal, de manera similar a bestias salvajes.

Para los hombres lagarto que estaban cada vez más cansados, este ataque era difícil de evitar. Muchos hombres lagarto cuyos movimientos se habían enlentecido fueron mordidos en la garganta por las bestias no-muertas. Incluso aquellos que creían que los espíritus de sus ancestros estaban con ellos no pudieron evitar entrar en pánico al ver caer a sus camaradas.

Los Guerreros Jefes luchaban al frente, pero lentamente fueron empujados hacia atrás. Mientras pensaban que era sólo cuestión de tiempo antes de que sus formaciones de batalla colapsaran, los humedales de pronto se hincharon.

Lo que apareció entonces fueron dos masas cónicas de tierra de alrededor de 160 cm de altura, sin cabeza o extremidades.

Las dos masas comenzaron a moverse.

Se movían suavemente a través de los humedales a pesar de que no tenían extremidades, dirigiéndose directamente hacia las bestias no-muertas. Luego de acortar la distancia, unos látigos que eran más largos que la altura de sus cuerpos emergieron desde donde debían estar sus hombros.

Se trataba de uno de los ases en la manga de los hombres lagarto, un hada de los humedales invocada gracias al esfuerzo combinado de los druidas.

Las hadas de los humedales cargaron entre la multitud de bestias no-muertas, lanzando sus tentáculos como látigos para atrapar a sus enemigos. Las bestias no-muertas se enfrentaron a ellos ferozmente con sus garras y colmillos.

Era una batalla entre criaturas que no conocían el miedo. Pero las hadas de los humedales tenían la ventaja debido a su poder de combate superior.

Los druidas podían ganarle a los no-muertos. Este hecho revivió el coraje de los hombres lagarto y reanudaron su ataque.

Una intensa batalla estaba garantizada.

A diferencia de la batalla contra los esqueletos, los hombres lagarto también sufrieron bajas. Pero la balanza de la victoria se estaba inclinando hacia los hombres lagarto que poseían la ventaja numérica.

♦ ♦ ♦

Él iba a perder.

Cocytus entendió este hecho.

Entre sus fuerzas no había no-muertos con inteligencia. Ésa era una de las razones de la derrota, era algo de lo que había estado preocupado desde el comienzo, pero Cocytus no había imaginado que su ejército sería así de débil.

Cocytus lamentó profundamente no haber considerado esto. Aunque bajo tal circunstancia había una manera de voltear la mesa a su favor, ése no era un buen método ya que tomar esa medida sería equivalente a admitir su derrota.

Por otro lado, ¿cómo podría él reportar su fracaso a su amo? Cocytus tomó uno de los pergaminos de 「Mensaje」. ¿A quién debería contactar en este momento crucial---?

"… ¿Demiurge?"

「Sí, amigo mío. Qué me hayas contactado en este momento… ¿sucedió algo?」

Una firme voz se oyó en la mente de Cocytus. La inteligencia de Demiurge era de primera en Nazarick, él podría ser capaz de pensar en una solución.

En cierto modo, Demiurge era uno de los rivales de Cocytus, así que a Cocytus no le entusiasmaba la idea de pedirle ayuda. Pero evitar la derrota tenía prioridad, ¿Cómo podía fracasar un ejército de la Gran Tumba de Nazarick? Para evitar perder la batalla, Cocytus hizo a un lado su orgullo y agachó la cabeza pidiendo ayuda.

"En realidad---"

Luego de usar el pergamino para explicar la situación actual, Demiurge que escuchaba en silencio suspiró preocupado.

「¿Y qué es lo que necesitas de mí?」

"Deseo que me brindes tu sabiduría, la batalla estará perdida si esto continua. Podría aceptarlo si fuera una pelea personal, pero no deseo que Nazarick y los Seres Supremos sean deshonrados por esto."

「¿Ainz-sama realmente deseaba obtener la victoria?」

"¿Qué quieres decir con eso?"

「Hablo del porqué Ainz-sama formó un ejército de sirvientes de tan bajo nivel.」

Cocytus también había tenido dudas sobre esto. No podía imaginar por qué habían formado un ejército de entre los sirvientes de más bajo nivel en la Gran Tumba de Nazarick.

"… Ainz-sama debe tener sus razones, ¿pero cuál es su intención?"

「… Puedo pensar en varias posibilidades.」

Como era de esperarse de Demiurge--- Cocytus no expresó esto en voz alta y mantuvo el respeto que sintió hacia él en su corazón.

「Déjame preguntarte algo… Cocytus. Ya llevas varios días en ese lugar, ¿no debiste haber recolectado inteligencia sobre los hombres lagarto antes del ataque?」

Demiurge tenía razón. Pero---

"Pero Ainz-sama me ordenó derrotarlos con las fuerzas que me fueron dadas, y no hacerlo en un enfrentamiento directo."

「Tal vez sea así, pero quiero que pienses sobre esto cuidadosamente, Cocytus. Lo más importante debería ser el resultado que quieres presentarle a Ainz-sama, ¿cierto? Si el objetivo era la destrucción del pueblo, tú tendrías que considerar la mejor manera de lograrlo, ¿correcto?」

Cocytus no podía responder, y Demiurge fue directo al punto.

「Ainz-sama debió haber considerado todo esto cuando te dio a esos sirvientes.」

"… ¿Quieres decir que Ainz-sama intencionalmente me entregó fuerzas que no serían capaces de ganar el combate?"

「Esa posibilidad es bastante alta. Si hubieras reunido inteligencia de antemano, hubieras sido capaz de saber que las fuerzas que tenías a la mano no eran suficientes para enfrentar al pueblo. En ese caso, debiste reportar a Ainz-sama que ‘las fuerzas actuales no son suficientes para completar la misión, necesito refuerzos’. Ése debía ser el objetivo de Ainz-sama.」

Lo que significaba que Cocytus debía de entender las verdaderas intenciones de su amo. Él no debería de seguir órdenes sin pensarlo y debía ser capaz de hacer ajustes de acuerdo a la situación. Eso era lo que Demiurge estaba tratando de decirle.

「Este fue el método de Ainz-sama de cambiar nuestra manera de pensar. Pero parece que también tenía otro objetivo…」

"¿Qué es eso otro?"

Cocytus preguntó en pánico. Ya había cometido un error, no quería arriesgarse a cometer otro.

「Ainz-sama envió a un mensajero a los pueblos, pero no mencionó el nombre de Nazarick. Y también te prohibió salir al campo de batalla. Eso significa---」

Cocytus tragó saliva y esperó a que Demiurge continuara. Pero Demiurge no lo hizo.

「¡Urg! Mis disculpas, Cocytus, tengo que atender un asunto urgente. Perdón pero tengo que irme, te deseo la victoria.」

Demiurge cortó la comunicación de pronto y el 「Mensaje」 terminó.

Cocytus podía adivinar que era lo que había puesto tan nervioso al calmado y sereno Demiurge. Volvió la vista hacia alguien en el cuarto. Entonces vio a Entoma rompiendo con indiferencia un harapiento talismán de su cabeza.

El hecho de que un Talismante* usara un talismán significaba---
(*Término original: Talismancer. Lo estoy traduciendo a Talismante del mismo modo que Necromancer se traduce a Nigromante o Geomancer a Geomante.)

Ya era demasiado tarde.

Era momento de enviar al no-muerto que había estado en la reserva hasta el último momento, el as. Pero ¿era esta realmente la intención de su amo?

Probablemente esta fue la primera vez que Cocytus pensó sobre las intenciones detrás de las órdenes de su amo. Pero sólo pudo llegar a una conclusión.

Cocytus activó el hechizo de 「Mensaje」.

"---Comandante Lich, te ordeno atacar. Muéstrales a los hombres lagartos tus verdaderos poderes."

♦ ♦ ♦

Una vieja y lujosa túnica cubría su cuerpo de piel y huesos. En una de sus manos sostenía un bastón retorcido. Su cara podrida era sólo piel cubriendo un cráneo con ojos malvados llenos de inteligencia en sus órbitas oculares. La energía negativa que emitía cubría su cuerpo como una delgada neblina.

Este encantador mágico no-muerto era… un Lich.

El no-muerto obedeció la orden de Cocytus y observó los humedales. Luego dio órdenes a los Gigantes de Carne Sangrienta 「Blood Meat Hulks」 parados detrás de él. Estos eran no-muertos de músculos rojos y grasa, que al igual que él, habían sido creados por el Ser Supremo.

"Maten a esos tres hombres lagarto."

Los dos Gigantes de Carne Sangrienta obedecieron las órdenes y caminaron hacia los tres hombres lagarto que estaban destruyendo a los jinetes esqueleto.

Aunque los Gigantes de Carne Sangrienta eran no-muertos de bajo nivel que sólo podían atacar con fuerza bruta, poseían habilidades regenerativas. Si enfrentaban ataques físicos del mismo nivel que el de ellos, serían capaces de ganar tiempo.

El Lich estaba seguro que los Gigantes de Carne Sangrienta podrían ganar el tiempo suficiente.

Ésta no era una buena estrategia. Siendo un encantador mágico, el Lich no era hábil en batallas cuerpo a cuerpo, así que tener cerca a los Gigantes de Carne Sangrienta para protegerlo era la forma usual de luchar.

Sin embargo él no podía usar tales tácticas.

La orden recibida había sido ‘Muéstrales a los hombres lagartos tus verdaderos poderes’. Por tanto, él debía tomar el campamento base de los hombres lagarto solo, usando su poder abrumador.

Mientras que el Lich avanzaba, su aterrador rostro se retorció con una risa ligera.

Sentía que esto era demasiado fácil.

Siendo una creación del Ser Supremo Ainz Ooal Gown, él era muy superior a los liches que surgían de forma automática en Nazarick. Y su misión era demostrar su poderío a los hombres lagarto.

Él juró ganar en el nombre de su amo.

"Yo, Iguva, presentaré esta victoria a mi amo."

Parte 4


Luego de terminar de exterminar a las bestias no-muertas, los hombres lagarto relajaron sus cansados hombros y suspiraron aliviados. Estaban tristes por los que habían perdido, pero también mostraban una leve sonrisa.


Había muchos heridos, pero se consideraban afortunados porque no habían sufrido más perdidas. Si las hadas de los humedales no se hubieran unido al combate… No, si hubieran aparecido un poco más tarde, sus formaciones de batalla hubieran caído y ellos hubieran sufrido una derrota aplastante.

"Vamos."

Dijo uno de los Guerreros Jefes, anunciando el comienzo de la siguiente batalla.

Todos estaban débiles por la fatiga, y sólo lograron coger sus armas luego de algún tiempo. Parecían demasiado cansados como para blandirlas, tal vez estaban exhaustos, pero la guerra no había terminado.

Era necesario que se hicieran cargo de los zombis a la distancia y que tuvieran cuidado de los refuerzos enemigos.

"Bien, lleven a los heridos graves de vuelta al pueblo, el resto sígannos---"

Un súbito estallido de fuego interrumpió lo que estaba diciendo.

Una ola de calor irradió los alrededores, las dos hadas atrapadas en medio de las llamas se balanceaban débilmente.

Luego de que las llamas se disiparan completamente, la apariencia de las dos hadas era terrible. Estaban a punto de colapsar debido a ese único ataque.

Antes de que nadie pudiera siguiera gritar, hubo un nuevo estallido de fuego. Las hadas no pudieron resistir el ataque y sus cuerpos comenzaron a desmoronarse, dispersándose en el fuego.

Las poderosas hadas que había demostrado una fuerza sin rival contra las bestias no-muertas habían desaparecido. Los hombres lagarto no podían entender lo que estaba pasando y mostraban expresiones en blanco.

¿Qué había sucedido?

Ellos sabían que las hadas de los humedales habían sido destruidas, pero se negaban a aceptar esta realidad. Si las dos hadas de los humedales realmente habían sido derrotadas, eso significaba que un monstruo más poderoso que ellas estaba acercándose.

Los hombres lagarto no pudieron suprimir su confusión y miraron con miedo a sus alrededores. Cuando vieron al no-muerto a la distancia, nuevamente una bola de fuego fue lanzada de una de sus manos.

La bola de fuego del tamaño de una cabeza humana, voló por el aire y estalló en medio de las tropas de hombres lagarto.

Normalmente, el fuego se extinguiría al entrar en contacto con el agua. Pero esta bola de fuego era un fenómeno mágico e ignoró el sentido común. En el momento en que la bola de fuego golpeó la superficie del agua, explotó como si hubiera colisionado con el suelo firme, creando un tornado de fuego.

La explosión de fuego envolvió a varios hombres lagarto… y desapareció.

Una ilusión… había desaparecido tan rápido que esto era lo que parecía. Pero el olor a carne quemada… de los hombres lagarto inmóviles en el suelo definitivamente no lo era.

El no-muerto avanzó lentamente; su actitud tan despreocupada y arrogante. Ése era el ritmo de un ser poderoso que confiaba en su fuerza.

Mientras los hombres lagarto dudaban si debían o no cargar contra él, justo como habían hecho con los esqueletos arqueros, una bola de fuego golpeó nuevamente.

La poderosa explosión segó la vida de varios hombres lagarto en un abrir y cerrar de ojos.

Este poder sobrecogedor hacía parecer que la batalla anterior había sido sólo un juego.

"¡Warrgghh!"

Los hombres lagarto rugieron y se libraron del miedo en sus corazones. En el momento que varios de ellos estaban a punto de lanzarse contra el enemigo sin preocuparse por sus propias vidas, una fría voz erupcionó desde una distancia inimaginablemente lejana.

"---Tontos."

Con esta palabra, otra bola de fuego quemó a los hombres lagarto que habían comenzado a moverse antes de que pudieran gritar siquiera.

El no-muerto se movía lentamente, y los cientos de hombres lagarto inmediatamente dieron un paso hacia atrás. El muro que separaba a los verdaderamente fuertes de los débiles los empujaba hacia atrás.

"¡Corran!"

Un sentido rugido se oyó, sorprendiendo a los hombres lagarto como un relámpago. Era uno de los Guerreros Jefes.

"¡Ese tipo es diferente a los otros enemigos! ¡No somos rivales para esa cosa!"

Era cierto. El enemigo avanzaba lentamente por sí solo, esa majestuosa actitud hacía que todos los hombres lagarto sintieran un escalofrío en la piel.

"Regresen y reporten esto a los Jefes de Tribu y a Zaryusu."

"¡Ganemos algo de tiempo!"

Nuevamente explotó otra bola de fuego, matando a varios hombres lagarto.

"¡Corran!¡Reporten esto!"

Los cinco Guerreros Jefes ordenaron a los hombres lagarto que escaparan mientras ellos estimaban la distancia entre ellos mismos. Se separaron teniendo en cuenta el rango de la explosión de la bola de fuego, su objetivo era que uno de ellos llegue hasta el enemigo. Ése era el propósito de esa formación suicida.

Los cinco se miraron el uno al otro después de separarse, y luego corrieron a toda velocidad.

La distancia era de unos cien metros. Era una distancia imposible, pero aún así corrieron con todas sus fuerzas. Sabían que incluso si caían mientras se precipitaban hacia el enemigo, esto dejaría pistas para los Jefes de Tribu y para Zaryusu que estaban observando desde atrás.

♦ ♦ ♦

Los hombres lagarto escaparon, dispersándose como arañas recién nacidas.

Zaryusu observaba esta escena con tranquilidad. No, Zaryusu había estado observando cada momento de ésta desde que el poderoso enemigo se había mostrado. Observando al no-muerto que esparcía las llamas de la muerte.

Los movimientos de su enemigo eran diferentes a los de los poco inteligentes enemigos de antes, probablemente él era el comandante.

El no-muerto había comenzado a usar el ataque de área amplia 「Bola de Fuego」 cuando los cinco Guerreros Jefes se encontraban aproximadamente a cien metros de él. A pesar de que atacaban desde cinco direcciones distintas, todos los Guerreros Jefes habían sido quemados vivos a medio camino.

"Es momento de que luchemos nosotros."

Zaryusu asintió estando de acuerdo con Zenberu, Crusch también hizo lo mismo. Ella reconoció que había llegado el momento en el que tal vez tendría que sacrificarse en el campo de batalla.

"Cierto, es nuestro turno. Ese tipo es demasiado poderoso. Probablemente se trata de la mano derecha de ese tal Ser Supremo y es el comandante de este ejército… Como mínimo, debe tratarse de alguien poderosísimo."

"Es verdad, es imposible que cualquiera pueda controlar a tantos no-muertos de ese nivel. Pero ¿cómo haremos esto? Está demasiado lejos."

La pregunta de Crusch le dio dolor de cabeza a Zaryusu.

Su objetivo no era sacrificarse en la batalla, así que requerían una estrategia.

Zaryusu y Zenberu no podían luchar desde tan lejos, ellos debían acercarse para atacar cuerpo a cuerpo. El problema era esa distancia de cien metros.

Zaryusu y los otros podían soportar unos cuantos golpes de bolas de fuego, pero sufrirían más de un par de ataques antes de cerrar la brecha. Y la verdadera prueba comenzaría luego de alcanzar a su objetivo. Era fácil de ver que enfrentar directamente los ataques de bolas de fuego los mataría.

"Qué distancia tan desesperantemente grande."

"Ah… Tienes razón, no esperaba que una distancia de cien metros pudiesen ser tan grande."

El grupo de Zaryusu pensó sobre cómo alcanzar al enemigo sin ser heridos… o sufriendo heridas mínimas.

"¿Qué tal cavando un túnel a través de los humedales?"

"Incluso con los poderes de los druidas… eso sería difícil. Sería grandioso si pudiéramos usar 「Invisibilidad」."

Ellos podrían acercarse inmediatamente sin ser vistos usando 「Vuelo」 luego de usar 「Invisibilidad」. Pero estos no estaban entre los hechizos que un druida podía aprender.

"¿Qué tal si hacemos un escudo y lo usamos mientras avanzamos?"

"Hacer un escudo tomaría demasiado tiempo."

"¿Qué tal si desmantelamos… una casa?"

Zenberu sonrió irónicamente porque sabía que la propuesta que acababa de hacer no funcionaría. El enemigo estaba atacando con explosiones de bolas de fuego, incluso si pudieran protegerse por un lado, el calor penetraría por otro. No tenían tiempo de construir un escudo de cuerpo completo para protegerse del calor.

"Oh cierto… hay otra forma."

"¿Qué sucede, Zaryusu?"

Crusch preguntó con un poco de temor. ¿Puse una expresión tan aterradora? Pensó Zaryusu. Pero no podía evitarlo, estaba tan afligido que quería maldecir.

"No… Es sólo que… encontré un escudo."

♦ ♦ ♦

Iguva asintió con satisfacción por la situación actual.

Todo marchaba bien. Los dos Gigantes de Carne Sangrienta seguían luchando, pero él estaba acercándose cada vez más al pueblo.

Hubo varios hombres lagarto tontos que quisieron enfrentarlo, pero luego de presenciar el poder de las bolas de fuego parecieron entender que sus acciones eran inútiles. Los cinco que se habían separado antes de atacarlo eran los que mantenían el mejor récord hasta ahora, pero sólo habían logrado llegar a cincuenta metros de él.

Mientras avanzaba en silencio era como si Iguva estuviese caminando sólo en el desierto. El podría burlarse con piedad de lo débiles que eran los hombres lagarto, pero no bajaría su guardia.

La distancia al pueblo objetivo era corta. Él planeaba disparar bolas de fuego consecutivamente y arrasar con las casas junto con los hombres lagarto.

Pero los hombres lagarto definitivamente tratarían de evitar que llegue al pueblo. Ya debería ser tiempo de que alguien lo atacase. Iguva, que estaba reflexionando sobre esto, vio que tenía razón.

"… Oh, ya veo."

Iguva vio a una hidra dirigiéndose directamente hacia él.

Si esta era la carta del triunfo de los hombres lagarto, él la aplastaría con una fuerza abrumadora y le arrebataría el deseo de luchar. Eso haría que la destrucción del pueblo fuese más simple.

Para asegurarse, Iguva buscó a otros enemigos en las cercanías y en el cielo. Luego de confirmar que estaba despejado, Iguva se detuvo y esperó sin prisa a que la Hidra ingresara a su rango de ataque.

Cuando la hidra ingresó a la región en donde era difícil determinar si estaba dentro de su rango de ataque, comenzó a correr. Así es, corría a toda velocidad hacia Iguva.

"Tonto, ¿cree que pueden cubrir esta distancia con su velocidad de caracol? Las bestias siempre serán bestias."

Iguva rió burlándose y disparó la bola de fuego que había conjurado hacia la hidra.

La bola de fuego voló de frente y golpeó con precisión a la hidra cubriéndola en la erupción de fuego.

Aunque la hidra se tambaleó, continuó avanzando. Seguía corriendo a pesar de que estaba en llamas. No, las llamas se disiparon instantáneamente, había sido sólo la imaginación de Iguva. La escena ante Iguva expresaba la determinación ejemplar de la hidra.

Iguva frunció el ceño con molestia. Su orgullo había sido seriamente herido cuando la bestia había soportado el ataque.

De hecho, parecía que habían lanzado un efecto de resistencia contra daño sobre la hidra, pero no se trataba de un hechizo de alta gama y no podía negar todo el daño.

(… Recuerdo que las hidras tienen la habilidad especial de la rápida regeneración… Pero no debería funcionar contra ataques de fuego… No importa, tiene una gran vitalidad debido a que es un monstruo. No es de sorprender que haya soportado un ataque.)

Iguva se consoló pensando esto, pero no podía apaciguar su ira. Iguva era una criatura especial creada por el Ser Supremo, Ainz Ooal Gown. Era irrespetuoso que el enemigo no cayera con su ataque.

Iguva lanzó una mirada helada hacia la hidra, que era el opuesto a la cólera hirviente que sentía.

"… Qué desagradable, ¡muere!"

Una vez más disparó una bola de fuego, cubriendo a la hidra nuevamente en llamas. Incluso desde esa distancia daba la impresión de que su carne se rostizaba. Las heridas tal vez no eran fatales, pero harían que dudara de seguir avanzando.

Pero---

"--- ¿Por qué no se detiene? ¿Por qué sigue acercándose?"

Parte 5

Rororo corría incansablemente. Podría ser enorme, pero ya que estaba atravesando los humedales, su velocidad era comparable a la de los hombres lagarto. Ondas de agua salpicaban ruidosamente por todos lados.

Sus ojos color ámbar se habían tornado blancos por las altas temperaturas y dos de sus cuatro cabezas habían perdido las fuerzas.

A pesar de eso corría.

Otra 「Bola de Fuego」 golpeó a Rororo de lleno en el cuerpo. El calor dentro de la 「Bola de Fuego」 explotó en un instante, penetrando todo su ser. El dolor que sintió fue equivalente a ser golpeado con el puño en todo el cuerpo. Tenía los ojos resecos al mismo tiempo que el ardiente aire quemaba sus pulmones.

Con quemaduras por todo su cuerpo, las alarmas de dolor que se disparaban sin cesar por todo su cuerpo le advertían a Rororo que moriría si era golpeado nuevamente.

Incluso así--- corrió.

Corrió.

Y corrió.

No dejó de avanzar ni detuvo sus pies. Las altas temperaturas habían arrancado sus escamas, deformando la piel debajo de ellas y provocando que la sangre brotara a chorros. A pesar de eso, siguió corriendo.

Las bestias sin inteligencia definitivamente hubieran escapado, pero Rororo no lo había hecho.

Rororo era un tipo de monstruo llamado hidra.

Había todo tipo de monstruos, entre ellos los que sobrepasaban la inteligencia humana, y aquellos que no eran diferentes a animales. Rororo pertenecía al segundo grupo.

El hecho de que Rororo, que era sólo tan inteligente como un animal normal, continuara avanzando al filo de la muerte--- hacia Iguva que estaba provocándole tanto dolor, era increíble y difícil de comprender.

De hecho, incluso su enemigo, Iguva, se encontraba perplejo, y sospechaba que Rororo estaba siendo manipulado por magia.

Pero eso no era así.

Así es, esa no era la respuesta.

Iguva probablemente no podría entenderlo nunca.

Rororo, que sólo tenía la inteligencia de una bestia--- estaba corriendo por el bien de su familia.

Rororo no conoció a sus padres, aunque no fue debido a que las hidras fueran del tipo de monstruos que abandonan a sus crías. Antes de llegar a cierta edad, debería de haber vivido con uno de sus padres para aprender cómo sobrevivir a través de éste. ¿Pero por qué Rororo no había hecho esto?

Eso se debía a que Rororo había sido una cría deforme. Las hidras normales nacían con ocho cabezas que se incrementarían mientras se hacían mayores hasta un máximo de doce cabezas.

Pero Rororo había nacido con sólo cuatro cabezas, por eso sus padres lo abandonaron y se alejaron con sus otros hermanos.

Aunque las hidras se convertían en poderosas criaturas al llegar a la adultez, sin la protección de sus padres durante su infancia, era sólo cuestión de tiempo antes de que Rororo muriese en el duro entorno de la naturaleza.

Si no fuera por el hombre lagarto que había pasado de casualidad y que lo había regido.

--- Y así, Rororo había obtenido una familia, una persona que era tanto padre, como madre y amigo cercano.

Rororo estaba por perder la conciencia por el dolor cuando pensó en una pregunta que siempre se había hecho.

¿Por qué su cuerpo era tan grande? ¿Por qué tenía tantas cabezas?

Había pensado sobre esto cuando había mirado a su padre adoptivo. Y Rororo mantenía la creencia de la antigua conclusión a la que había llegado.

Algunas de sus cabezas caerían con el tiempo, sus extremidades crecerían como la hierba, y terminaría pareciéndose a su padre adoptivo.

Si Rororo realmente se transformaba de ese modo… ¿Qué le pediría a su padre?

Eso es. No habían dormido junto por largo tiempo, eso es lo que le pediría. Ellos debían dormir separados porque Rororo se había hecho muy grande, lo que hacía que se sintiera un poco solo.

Las llamas parecieron alejar los pensamientos de Rororo y cubrieron su campo de visión mientras un increíble dolor golpeaba todo su cuerpo. Gemía débilmente mientras todo su cuerpo palpitaba de dolor.

Un dolor que era comparable a ser golpeado incontables veces con un martillo.

Dolía tanto que ya no podía pensar más.

Las piernas de Rororo enviaban señales en forma de espasmos para que detuviera su avance.

Pero incluso así---

Pero incluso así--- Rororo no dejó de moverse.

El avance de Rororo se había tornado más lento. Sus músculos estaban quemados y rígidos, no podía mantener su velocidad usual al correr.

Incluso dar un paso adelante era difícil.

Le era difícil respirar y sentía dolor cuando inhalaba, sus pulmones probablemente habían sido dañados por el calor.

Sólo una de sus cabezas podía moverse, las otras ahora eran sólo una carga. La imagen del no-muerto conjurando una bola de fuego en su mano apareció vagamente en los ojos nublados de Rororo.

Su instinto de ser vivo le dijo una cosa.

Si era golpeado nuevamente, definitivamente moriría. Pero Rororo no sentía miedo e inquebrantable siguió avanzando desafiante---

Ese había sido el pedido de su padre y amigo, era por ello que él no se detendría.

Mientras Rororo usaba todas sus fuerzas ---aunque estaba exhausto--- y se tambaleaba hacia adelante con unos pocos pasos, una bola de fuego roja voló de la mano del no-muerto nuevamente, cortando a través del aire hacia Rororo.

Este golpe definitivamente le quitaría la vida, ese era un hecho innegable.

Le esperaba la muerte.

Este era el fin---

Si---

Así sería--- Si ese hombre lagarto no estuviera ahí.

¿Ese hombre lagarto permitiría que Rororo muriese antes sus ojos?

¿Observaría tal injusticia desarrollarse frente a él?

Eso era imposible.

"--- ¡「Ráfaga Helada」! (Icy Burst)"

Zaryusu que había estado corriendo detrás de Rororo dio un salto a un lado y gritó al mismo tiempo que blandía Frost Pain.

El aire frente a la espada pareció congelarse instantáneamente, formando una pared blanca de neblina delante de Rororo. Ésta era una ráfaga de aire extremadamente frío.

Era una de las habilidades de Frost Pain.

Una poderosa habilidad que sólo podía usarse tres veces al día--- 「Ráfaga Helada」, podía congelar instantáneamente cualquier cosa dentro de su rango y producir una gran cantidad de daño.

La pared de neblina helada bloqueó la inminente 「Bola de Fuego」 como si se hubiese tratado de una barrera sólida. La ardiente bola de fuego y la pared helada--- de acuerdo a la teoría mágica, era sabio contraatacar la una con la otra.

Golpeó---

La bola de fuego estalló en llamas, luchando poderosamente contra la neblina blanca.

Ambos lados eran como dos serpientes, roja y blanca, luchando y devorándose la una a la otra. Luego de luchar entre ellas por un momento, las dos energías desaparecieron.

El no-muerto estaba perplejo y desconcertado. Era la reacción más natural luego de ver su hechizo disipándose.

Aún había algo de distancia entre los dos grupos, pero estaban lo suficientemente cerca como para distinguir las expresiones del otro--- y sus acciones. Una distancia imposible había sido cubierta gracias al esfuerzo y determinación de Rororo, trayendo a los tres hombres lagarto hasta tan lejos sin daños.

"Rororo…"

Zaryusu no sabía qué decir. Al final, escogió una frase simple y clara del millón de expresiones que tenía en la mente.

"¡Gracias!"

Luego de expresar su gratitud, Zaryusu corrió a toda velocidad sin mirar atrás. Crusch y Zenberu estaban justo detrás de él.

Un débil grito, casi inaudible, vino desde atrás. Eran las vivas por la familia de uno.


♦ ♦ ♦

Atónito. Su 「Bola de Fuego」 fue negada, haciendo que expresara su incredulidad con palabras.

"¡Imposible!"

Iguva usó 「Bola de Fuego」 una vez más. No estaba dispuesto a reconocer que el hombre lagarto que se aproximaba a toda velocidad hacia él había disipado su magia.

Una 「Bola de Fuego」 salió disparada como un cohete hacia los tres hombres lagarto.

Pero fue bloqueada por una pared de neblina conjurada por el hombre lagarto a la cabeza usando su espada. La bola de fuego desapareció junto con la pared. Así era, era la misma situación de antes---

"¡Inténtalo todo lo que quieras! ¡Bloquearé todos tus ataques!"

El furioso rugido del hombre lagarto llegó a sus oídos.

Iguva chasqueó la lengua con una expresión de desagrado.

(¡Qué un simple hombre lagarto haya podido bloquear la magia que lancé, yo que fui creado por el Ser Supremo Ainz-sama!)

Iguva suprimió su furia con todas sus fuerzas.

Era muy probable que la 「Bola de Fuego」 ya no fuera efectiva, pero ya que habían tenido que esconderse detrás de la hidra al momento de acercarse, debía de haber un límite a la cantidad de veces que esa defensa podía usarse. Tal vez eran diez veces, o tal vez sólo consumía algo de estamina con cada uso, y podía usarse indefinidamente luego de que uno se recuperara lo suficiente.

(¿Cómo debería encargarme de ellos? Si fuera posible, quisiera poner a prueba sus palabras…)

Iguva podía disparar muchas más bolas de fuego, pero era difícil juzgar si las palabras del hombre lagarto eran ciertas.

Iguva y los hombres lagarto estaban separados por menos de cuarenta metros.

Los hombres lagarto que se aproximaban parecían ser guerreros y siendo él un encantador mágico, quería evitar un combate cuerpo a cuerpo.

En esta situación, no podía usar 「Bola de Fuego」. Iguva no era tan tonto como para confirmar cuantas veces podía bloquear su hechizo. Si no se hubieran escondido detrás de la hidra y acortado la brecha, Iguva podría ponerlo a prueba. Pero esa oportunidad había sido destruida por esa maldita hidra.

"Maldición… una simple hidra."

Luego de escupir estas palabras, Iguva decidió su siguiente plan de acción.

"--- Entonces, ¿Qué tal esto?"

Coincidentemente los tres corrían en una sola fila. Iguva apuntó su dedo hacia los hombres lagarto que se estaban acercando. Su dedo se cubrió de electricidad.

"¡Prueben mi 「Relámpago」!"

Un destello blanco de relámpago emergió y---

Incluso desde esa distancia, la luz blanca en el dedo de Iguva podía ser vista--- 「Relámpago」.

La 「Ráfaga Helada」 de Frost Pain podía bloquear ataques elementales de fuego o hielo. Pero Zaryusu nunca lo había usado antes contra ataques de relámpago y no estaba seguro si funcionaría.

¿Deberían probar su suerte, o separarse para minimizar el daño que sufrirían?

Zaryusu apretó la empuñadura de Frost Pain con fuerza.

El aire zumbaba con electricidad estática, demostrando que un ataque de relámpago era inminente.

"¡Déjame esto a mi---!"

Zenberu tomó la decisión antes que Zaryusu y saltó hacia adelante dando un grito. El hechizo fue lanzado al mismo tiempo.

"--- 「Relámpago」."

"¡Warrghhh--- 「Resistencia Masiva」 (Massive Resistance)!"

Cuando el relámpago parecía que perforaría a Zenberu, los músculos de su cuerpo se hincharon, bloqueando el arco eléctrico que se suponía que golpearía a los otros dos detrás de él.

Resistencia Masiva.

Una habilidad de los monjes, que le permitía a uno reducir daños mágicos al dispersar el Qi del cuerpo en un instante.

Esta era la habilidad que Zenberu había aprendido como Viajero luego de su derrota contra la 「Ráfaga Helada」 de Frost Pain. Aunque ésta era una técnica de área amplia, la técnica de Zenberu funcionaba contra cualquier magia que produjera daño.

Ambos, sus aliados y su enemigo, gritaron, pero Zaryusu y Crusch que confiaban en su compañero no se sorprendieron demasiado. Por tanto, los hombres lagarto se acercaron más mientras que el no-muerto estaba estupefacto.

Mientras Zaryusu corría, finalmente se dio cuenta de algo.

Si él hubiese usado 「Ráfaga Helada」 durante su duelo con Zenberu, éste probablemente lo hubiera bloqueado con esta habilidad, entonces Zaryusu hubiera quedado abierto a un ataque y hubiera perdido. Ésta era probablemente la razón por la que Zenberu insistía en que Zaryusu use la habilidad de la espada.

"¡Jaja! ¡Demasiado fácil!"

El tono despreocupado en la voz de Zenberu hizo que Zaryusu sonriera, pero su cara se tensó al siguiente momento. Zaryusu notó rastros de dolor en su voz.

Incluso un hombre lagarto como Zenberu no podía suprimir completamente el dolor que sentía, sus heridas debían de ser serias. Lo que es más, Zenberu no hubiese estado de acuerdo con esconderse detrás de Rororo si esta técnica fuese perfecta.

Zaryusu observó hacia adelante, el enemigo estaba a menos de veinte metros. Esa distancia imposible había sido reducida hasta este tramo final.

Con la distancia reduciéndose cada vez más, Iguva juzgó que el grupo ante él eran enemigos fuertes que no debían ser subestimados. Podían defenderse de sus hechizos, su fuerza era digna de admiración. Por supuesto, Iguva tenía otros medios de ataque, pero también necesitaba considerar sus defensas.

"No está mal para la ofrenda del sacrificio, suficientemente digno para que pueda mostrar mi poderío."

Iguva activó su magia con una fría sonrisa de desprecio.

"「Invocar No-Muerto de 4to Nivel」  (4th Tier Summon Undead)"

Los humedales burbujearon y cuatro cuerpos esqueléticos sosteniendo escudos y cimitarras, emergieron para proteger a Iguva. Eran no-muertos conocidos como Guerreros Esqueleto 「Skeleton Warrior」, mucho más poderosos que los esqueletos normales.

Él podía invocar otros no-muertos, pero escogió a estos esqueletos por su resistencia contra ataques de frío. Tanto Iguva como los monstruos hechos de huesos eran inmunes ésa clase de ataques.

Bajo la protección de sus guardias, Iguva observó altivamente a los enemigos aproximándose. Era la postura de un rey ante sus retadores.

La distancia disminuyó.

Sólo quedaban… 10 metros.

Eso era todo lo que quedaba. Luego de ver que los no-muertos no mostraban signos de atacar, Zaryusu observó hacia atrás.

Observó la distancia que habían recorrido. Ésta era una distancia corta para una carrera de velocidad, pero estos cien metros eran un campo de muerte sin ningún lugar en donde ponerse a cubierto. Si no hubieran tenido a Rororo, a Frost Pain, a Zenberu o a Crusch, no habría habido forma de que lo lograran. Pero habían llegado hasta tan lejos y el enemigo se encontraba a su alcance.

Habían superaron esta distancia.

Zaryusu se sintió aliviado de ver que Rororo era cargado de vuelta al pueblo por los otros hombres lagarto. Luego se maldijo a sí mismo por relajarse y observó fijamente al no-muerto.

Zaryusu admitió que era un oponente formidable.

Si él no lo hubiera conocido bajo tales circunstancias, Zaryusu definitivamente ya hubiera escapado. Sus instintos le decían que escape sólo con verlo cara a cara, e incluso su cola estaba erizada por el miedo. Zaryusu podía ver por el rabillo del ojo que las colas de Zenberu y de Crusch mostraban la misma reacción.

Los dos debían estar pensando casi lo mismo que Zaryusu. Así es--- ellos estaban haciendo todo lo posible para suprimir los deseos de escapar mientras enfrentaban al no-muerto.

Zaryusu dio un golpecito en la espalda de los dos con su cola.

Los dos miraron a Zaryusu con sorpresa.

"Podemos ganar si trabajamos juntos."

Eso fue todo lo que dijo Zaryusu.

"Así es, podemos ganar, Zaryusu."

Crusch acarició su espalda que había recibido el pequeño golpe de Zaryusu y respondió esto.

"¡Ah, las cosas se están poniendo interesantes!"

Zenberu respondió con una sonrisa arrogante.

Los tres cubrieron el tramo final.

--- Estaban separados por ocho metros.

El grupo de Zaryusu, que había corrido todo el camino hasta aquí, estaba sin aliento. En contraste, los no-muertos no necesitaban respirar. Los dos grupos cruzaron miradas y el no-muerto habló primero.

"Soy un Lich al servició del Ser Supremo, Iguva. Si se rinden ahora, les concederé una muerte sin dolor."

Zaryusu no pudo evitar sonreír. Podía adivinar que este no-muerto llamado Iguva no entendía absolutamente nada.

Sin importar cuanto lo pensara, sólo había una respuesta.

Aunque Zaryusu sonreía, Iguva no se sintió descontento y esperó en silencio por una respuesta. Él sabía que era fuerte y tenía confianza en que podía deshacerse del grupo de Zaryusu. Era por eso que mostraba la arrogancia de los poderosos, e incluso estaba agradecido porque le habían evitado la molestia de caminar todo ese trecho.

"Oigamos tu respuesta."

"Jaja, realmente necesitas una…"

Zaryusu levantó a Frost Pain, sosteniéndola firmemente. Zenberu levantó los puños y asumió una postura especial de batalla. Crusch no hizo ningún movimiento en especial, sólo se concentró en el mana en su interior, lista para lanzar un hechizo en cualquier momento.

"Entonces te daré la respuesta--- ¡de ninguna manera!"

Los Guerreros Esqueleto juzgaron que esta respuesta era hostil y pusieron en alto sus cimitarras y protegieron sus cuerpos.

"Entonces tendrán una muerte terriblemente dolorosa. Lamentarán haber rechazado mi misericordiosa oferta final."

"Sólo quiero decirte… no-muerto, ¡vuelve de vuelta al infierno! ¡Iguva!"

En ese momento, la batalla que decidiría el resultado de esta guerra, dio comienzo.

♦ ♦ ♦

"¡Atácalo! ¡Zaryusu!"

Zenberu que salió disparado más rápido que cualquiera de los otros estiró su brazo gigante y atacó a un Guerrero Esqueleto

No le importó cuando el Guerrero Esqueleto bloqueó con su escudo, usando su fuerza bruta para obligarlos a retroceder. El escudo se abolló, y el Guerrero Esqueleto se tambaleó hacia atrás chocando con otro Guerrero Esqueleto y perdió el balance. Al mismo tiempo, Zenberu usó su cola para golpear a otro Guerrero Esqueleto, pero falló.

La formación de los Guerreros Esqueleto había caído y Zaryusu usó esta oportunidad para escabullirse.

"¡Deténganlo!"

Dos Guerreros Esqueleto blandieron sus cimitarras hacia Zaryusu luego de oír la orden de Iguva.

Zaryusu podía esquivarlos, también podía usar a Frost Pain para bloquear sus ataques si quisiera. Pero no hizo ninguna de estas cosas. Esquivarlos significaría que sería más lento y Zaryusu no quería hacer ningún movimiento innecesario frente a Iguva.

Y más importante aún, alguien ya se había encargado de ello---

"「Atadura de Tierra」 (Earth Bind)"

La tierra se movió como látigos, inmovilizando a los dos Guerreros Esqueletos. Los látigos hechos de barro eran como cadenas de acero, restringiendo los movimientos de los dos Guerreros Esqueleto mientras que Zaryusu corría hacia la brecha de su formación.

Cierto--- Crusch también estaba presente.

Zaryusu no estaba luchando solo, él simplemente debía confiar en sus camaradas.

Incluso la magia de Crusch no podía restringir completamente sus movimientos. Las cimitarras de los Guerreros Esqueleto de todas formas rozaron a Zaryusu. Pero no era nada grave, su sangre hirviente le hacía inmune al dolor.

Zaryusu corrió a zancadas ligeras.

Se lanzó hacia Iguva que estaba apuntándole con el dedo. Incluso si era golpeado por un hechizo, Zaryusu debía soportarlo y enfrentarse a su objetivo. Se movió con una determinación de hierro.

"¡Tontos! ¡Conozcan el temor verdadero! ¡「Susto」! (Scare)"

La visión de Zaryusu se sacudió y se vio confundido sobre el lugar en el que se encontraba. Un extraño malestar se esparció en su corazón y sintió que había algo alrededor de él que podría atacarlo.

Sus piernas perdieron la velocidad lentamente hasta que se detuvieron. La mente de Zaryusu se encontraba sobresaltada debido al efecto del hechizo 「Susto」 y sus piernas no le respondían. Aunque mentalmente les decía que se muevan, su corazón se lo impedía.

"¡Zaryusu! ¡「Corazón de León」! (Lion’s Hearth)"

En el momento en que Crusch gritó, el miedo que sentía se desvaneció instantáneamente y su voluntad brotó desde su interior incluso más fuerte que antes. El hechizo le había otorgado coraje para vencer su miedo.

Iguva miró molestó hacia Crusch y apuntó un dedo hacia ella.

 "¡Qué molesta! ¡「Relámpago」!"

"Hyaa!"

--- Crusch gritó.

Zaryusu que había comenzado a correr de nuevo casi fue consumido por el odio, pero al final logró controlarse. El odio era una buena arma en algunas ocasiones, pero frente a un enemigo poderoso, sólo sería un obstáculo. Lo que necesitaba cuando enfrentaba a un enemigo fuerte era un corazón feroz como el fuego y una mente fría como el hielo.

Zaryusu nunca volvería la cabeza.

Iguva había atacado a Crusch justo ahora, pero eso significaba que Zaryusu podía usar esta oportunidad para cerrar la brecha entre ellos. El rostro de Iguva mostraba consternación, sabía que había cometido un error. Esta reacción hizo que Zaryusu, cuya amada hembra había sido herida, mostrara una sonrisa de burla.

 "!Tch! 「Luz…」"

"¡Demasiado lento!"

Frost Pain cortó desde un lado y golpeó el dedo de Iguva.

"¡Ugh!"

"¡Un guerrero te ha alcanzado, encantador mágico! ¡Debes saber que tus hechizos son inútiles ahora!"

Sin contar a los magos legendarios, los encantadores mágicos que estaban dentro del rango del combate cuerpo a cuerpo podían ser impedidos de usar sus hechizos.

Incluso un poderoso encantador mágico no-muerto como Iguva no era excepción.

Zaryusu entrecerró los ojos, sintió que algo no andaba bien. Se sintió extraño cuando había cortado a Iguva, éste debía de tener algún tipo de defensa contra armas físicas.

Pero no era invulnerable. Cierto, si tenía resistencia contra daños, Zaryusu sólo necesitaba seguir haciendo más daño.

Lo que debía de hacer era seguir atacando.

Decirlo era simple, pero hacerlo sería difícil. Zaryusu sabía esto también. Pero siendo un simple guerrero, eso era lo único que podía hacer.

"¡No me subestimes, hombre lagarto!"

De pronto, tres flechas de luz volaron hacia Zaryusu del cuerpo de Iguva. Las flechas de luz había aparecido sin ninguna acción preparativa ni ninguna señal por parte de Iguva lo que hizo que Zaryusu las bloqueara por reflejo, pero las flechas mágicas atravesaron su arma y golpearon su cuerpo, provocándole un dolor punzante.

Esto era 「Magia Silenciosa: Flecha Mágica」. La 「Magia Silenciosa」 no requería ninguna acción preparativa, así que su lanzamiento no podía ser interrumpido. No solo eso, 「Flecha Mágica」 era también un tipo de hechizo que no podía ser evadido, así que Zaryusu no pudo evitar ninguno tampoco.

Zaryusu apretó los dientes y golpeó con fuerza hacia Iguva con Frost Pain.

"¡Ughh! ¡Bichos! ¡Son sólo simples hombres lagarto!"

Tal vez no era posible evadir la 「Flecha Mágica」, pero el daño que producía también era bajo. Alguien como Zaryusu, que había soportado un duro entrenamiento, no sería tan débil como para ser incapacitado de seguir luchando por este pequeño daño mágico.

Las Flechas Mágicas golpearon a Zaryusu una vez más, el dolor atravesó su voluntad y su corazón. Zaryusu soportó el terrible dolor y contraatacó.

Luego de intercambiar varios golpes, los movimientos de Zaryusu se hicieron lentos. El agudo dolor evitaba que se moviera con agilidad, lo que contrastaba con el no-muerto que no conocía el dolor.

Iguva y Zaryusu, que entendían este punto, mostraron expresiones completamente diferentes.

Los débiles caerán y los fuertes prevalecerán, esa era la ley natural de este mundo. El resultado de un duelo de uno contra uno entre los dos era obvio. Pero también era un hecho que la unidad de los débiles les otorgaba una oportunidad de luchar a la par de los fuertes.

"「Curación de Heridas Media」 (Middle Cure Wounds)"

El dolor de Zaryusu desapareció con esta voz y recobró su vitalidad nuevamente.

El calmado Iguva se enfureció por el hechizo de curación que había venido desde atrás y gritó:

"¡Malditos hombres lagarto!"

Zaryusu luchaba junto a los compañeros en los cuales confiaba. Crusch, Zenberu y---

"Rororo… ¡No perderé!"

"Imbécil… ¿ ¡Cómo podría perder yo siendo una creación del Ser Supremo!? ¡Qué tontería!"

Iguva les dio una mirada asesina a los tres hombres lagarto con sus venenosos ojos. Él no había usado ningún hechizo de invocación ya que los no-muertos que había invocado antes seguían alrededor. Mientras esos no-muertos estuvieran aún en los alrededores, el no podía invocar a otros. Por tanto, Iguva continuó lanzando 「Magia Silenciosa: Flecha Mágica」 mientras Zaryusu golpeaba el cuerpo de Iguva--- esta monótona pelea seguía repitiéndose.

Se sentía como si esta batalla nunca llegaría a su fin.

En ese caso, la tarea de romper este empate descansaba sobre los hombros de aquellos detrás de ellos. En el momento en que una de las dos partes recibiera refuerzos, el encuentro se decidiría en un instante.

Ambos, Zaryusu e Iguva, estaban seguros de eso.

Soportando el dolor del ataque de relámpago que atravesaba su cuerpo. Crusch se sobrepuso y lanzó 「Invocar Bestia de 3er Nivel」 (3rd Tier Summon Beast).

Con un ‘dong’, apareció un cangrejo gigante de alrededor de 150 centímetros --- un cangrejo con una gran garra derecha.

Parecía como si todo este tiempo hubiera estado esperando órdenes debajo de los humedales, pero en realidad era una bestia de la naturaleza invocada por 「Invocar Bestia de 3er Nivel」.

La bestia avanzó al lado de Zenberu y golpeó a un Guerrero Esqueleto con su garra gigante.

Zenberu, que había recibido un inesperado refuerzo, sonrió. Zenberu, que había soportado un ataque desde todos los lados para proteger a Crusch, estaba contento de recibir ayuda.

"¡Hey! ¡Extraño cangrejo! ¡Te dejaré a esos dos de allá!"

Reconociendo la tarea encargada, el cangrejo gigante --- ‘Agarre a Presión’ (Snap Grasp) ---agitó su garra más pequeña como respuesta y se movió hacia los Guerreros Esqueleto.

(Cómo decir esto… La situación tal vez sea grave… pero los dos son tan parecidos.)

Crusch pensó sobre algo en lo que no debería estar pensando en un momento como ese y sonrió. Pero detuvo su sonrisa inmediatamente e inspeccionó la batalla, respirando hondo para regular su respiración.

Ella había estado lanzando efectos defensivos y magia curativa sobre Rororo cuando se habían dirigido hacia aquí. Además también había lanzado efectos de apoyo sobre Zenberu, extralimitándose a sí misma.

El uso consecutivo de hechizos y de la magia de invocación encima de ello la habían agotado, y en este punto Crusch ya no podía siquiera permanecer de pie sin tambalearse.

Ni siquiera tenía la energía suficiente para curarse a sí misma. Pero analizando la situación con calma, Crusch llegó a la conclusión de que su valor como combatiente había caído y que curarse a sí misma sería un desperdicio de mana.

Incluso así, si ella caía, esto provocaría que Zaryusu y Zenberu, que estaban luchando al frente, se sintieran preocupados. La sangre cayó por la comisura de los labios de Crusch mientras mordía el interior de su boca para mantenerse consiente.

"¡「Curación de Heridas Media」!"

El hechizo de curación voló hacia Zaryusu que estaba combatiendo encarnizadamente contra Iguva.

Sus piernas perdieron las fuerzas y su visión tembló. Podía sentir la sensación del agua sobre su toda su piel.

Crusch no podía entender qué había pasado, por qué y cuándo es que había caído al lodo.

Pero entendió inmediatamente que no había sufrido ninguna herida, así que probablemente se había desmayado momentáneamente.

Crusch se sintió aliviada, no porque seguía con vida, sino porque aún podía luchar.

No se obligo a ponerse de pie. No, ella no tenía la energía para lograrlo, así que decidió conservar sus fuerzas.

En su borroso campo de visión, pudo ver a Zaryusu y a Zenberu luchando. Las espalas de sus compañeros durante este corto tiempo juntos. Zenberu, que luchaba contra cuatro Guerreros Esqueleto, y Zaryusu, que luchaba contra los ataques mágicos de Iguva, estaban cubiertos de heridas.

Crusch ajustó su respiración y lanzo un hechizo.

"¡「Curación de Heridas Media」!"

Curó las heridas de Zenberu.

"¡「Curación de Heridas Media」!"

Curó las heridas de Zaryusu.

"Huff, huff…"

Crusch jadeaba con fuerza.

Pero su respiración seguía siendo trabajosa, sentía que el aire no le llegaba incluso aunque se esforzaba tanto para respirar.

Estos eran probablemente los síntomas del agotamiento de mana. Crusch sintió los temblores de un violento dolor de cabeza. Incluso así, se esforzó para abrir los ojos.

Habían sacrificado tanto por esta batalla, ¿cómo podía ella ser la primera en retirarse del campo?

Crusch usó todas sus fuerzas para abrir los ojos y lanzó un hechizo.

"¡「Curación de Heridas Media」!"

♦ ♦ ♦

Zenberu golpeó el cráneo de un Guerrero Esqueleto con el puño cerrado. La sensación de él haciendo una ligera abolladura se convirtió en la sensación del cráneo destrozándose. Y así, mató a un Guerrero Esqueleto.

"Ése es el segundo. Huff… ahh."

Liberó el aire de su cuerpo en un intento de expulsar la fatiga, y observó a los Guerreros Esqueletos restantes. El cangrejo invocado por Crusch no estaba por ningún lado. Zenberu sólo había logrado derrotar a los otros dos gracias a que el cangrejo había mantenido ocupado a estos dos enemigos.

Él sólo había logrado mantenerse de pie gracias al apoyo de Crusch.

Faltaban dos más. Luego sería el turno de Iguva.

Flexionando su grueso brazo derecho, Zenberu confirmó que todavía podía moverlo.

Su brazo izquierdo estaba tan gravemente herido que no podía hacer fuerza. Zenberu había usado su brazo izquierdo como escudo y había exagerado un poco. Observó el brazo que colgaba flácido.

"No importa, sólo piensa en ello como si les estuvieras dando ventaja."

Zenberu miró fijamente a sus molestos enemigos. Intentó mover su brazo izquierdo, pero el dolor que atravesó su cuerpo no fue el que esperaba sólo por mover los dedos.

Esto no era nada. Uno de sus camaradas había seguido avanzando incluso luego de que sus cabezas se hubieran convertido en cargas pesadas. Zenberu no quería que se burlen de él.

Zenberu entendía qué tan fuertes eran los Guerreros Esqueletos contra los que estaba luchando. Dos de ellos podían luchar a la par de Zenberu. Eran así de fuertes.

Si él hubiera enfrentado a cuatro al mismo tiempo, sus oportunidades de ganar hubieran sido escazas.

(Gracias, cangrejo gigante. No volveré a comer cangrejos de lodo por un largo tiempo para agradecértelo.) 

Luego de darle las gracias a su amada comida, Zenberu enfocó sus intenciones asesinas sobre los dos Guerreros Esqueleto que se acercaban a él.

Apretó su puño.

Todavía seguía de pie, aún podía luchar.

Para ser honestos, Zenberu estaba sorprendido de que pudiera seguir luchando.

"¡Deja de pensar sobre cosas tontas!"

Sólo debía haber una razón.

Zenberu se burlo de su yo pasado.

Detrás de los Guerreros Esqueleto se encontraba la espalda de Zaryusu. La figura que no retrocedía ni un solo paso mientras enfrentaba a la poderosa existencia, Iguva.

"Esa espalda es realmente ancha…"

Realmente---

Zaryusu, Crusch y Rororo. Habían luchado juntos todo este tiempo, era por ello que aún podía seguir.

"Hey hey Zaryusu, tienes heridas por todos lados. ¿No estás incluso peor que cuando luchaste contra mí?"

Zenberu mandó volando a un Guerrero Esqueleto con su enorme brazo, y usó su brazo izquierdo para bloquear la cimitarra del otro Guerrero Esqueleto.

Pero falló en esquivar la espada, lo que provocó otra herida en su abdomen. Ése era el lugar que Crusch había curado con magia.

"Crusch se encuentra soportando una gran carga, ¿y ahora haces esto?"

Nuevamente fue curado por el hechizo de Crusch y la herida se cerró lentamente. Zenberu no se volteó para verla, pero su voz había venido desde cerca a la superficie del agua. Era fácil imaginar en qué tipo de postura se encontraba mientras lanzaba el hechizo. Incluso así, ella no había dejado de usar su magia.

"…Ésa es una buena mujer."

Si alguna vez obtenía una esposa, sería grandioso si fuera una mujer así.

Pensando sobre eso, Zenberu sintió envidia de Zaryusu.

"No quiero ser el primero en caer y ser el hazmerreir."

Haciendo una finta con su enorme brazo, atacó con su cola. Zenberu rió. Soy mayor que esos dos.

Los dos Guerreros Esqueleto ocultaron sus cuerpos detrás de sus escudos y se acercaron. Los escudos le bloqueaban la vista de Zaryusu, evocando fuertes emociones en Zenberu.

"¡No bloqueen el camino! ¡De esa forma no puedo ver la espalda de ese gran hombre!"

Zenberu rugió y cargó hacia adelante---

♦ ♦ ♦

El combate parejo entre Iguva y Zaryusu continuaba. Sus caras se reflejaban en los ojos del otro y Zaryusu vio que Iguva apartaba la vista ligeramente de él. De pronto el rostro inexpresivo de Iguva se retorció horriblemente. Lo que sucedió luego congeló tanto la mente como el cuerpo de Zaryusu.

Oyó el sonido del chapoteo del agua detrás de él. Alguien había caído.

"¡Mira! ¡Tu compañero ha caído!"

Él no podía voltear. Tal vez fuera cierto, tal vez no. Le surgieron pensamientos que hacían que sus escamas se erizaran, pero el enemigo ante él tenía una fuerza abrumadora. No podía darse el lujo de volver la cabeza para averiguarlo. En el momento en que voltease, la pelea terminaría. Zaryusu no había luchado todo este tiempo sólo para perder por alguna razón estúpida.

Zaryusu había luchado para asegurarse firmemente la victoria.

Sin embargo, si Iguva estaba diciendo la verdad, no sería bueno si él no se encargaba pronto de los refuerzos del enemigo.

Zaryusu se preparaba a sí mismo para soportar el siguiente ataque mágico cuando oyó el sonido de alguien levantándose del agua y de huesos rotos.

"¡Zaryusu! ¡Ya nos encargamos de este lado! ¡El resto… depende de ti!"

"「Curación de Heridas Media」"

Zenberu había rugió con gran dolor y el sonido de él cayendo al agua llegó a los oídos de Zaryusu.

Luego se oyó la voz de Crusch como un gemido, y las heridas de Zaryusu se curaron lentamente.

"Muu—!"

El rostro de Iguva mostraba molestia. Sin mirar atrás, Zaryusu sabía que los otros dos habían completado sus tareas a la perfección. Lo que quedaba era---

"¡Es mi turno!"

Iguva usó su bastón para esquivar el ataque de Frost Pain que se dirigió hacia él.

"Kukuku… Soy el Lich Iguva, no me subestimes sólo porque no soy muy hábil en el combate cuerpo a cuerpo."

Aunque había dicho eso, Iguva sabía que sus posibilidades de ganar eran bajas.

En una pelea de uno contra uno, Iguva podía ganar usando sus atributos físicos superiores. Pero la mujer lagarto blanca de atrás seguía curando al hombre lagarto frente a él, volteando la situación en términos de la vida que le quedaba a cada uno.

Sólo uno de cada tres golpes era bloqueado. Los otros dos desgarraban el cuerpo de Iguva. Incluso aunque éste poseía resistencia contra ataques cortantes del mismo modo que los esqueletos y aunque el daño adicional de hielo que hacía la espada era negado, la situación de Iguva era crítica.

Iguva comenzó a entrar en pánico.

(Soy una creación del Ser Supremo, Ainz Ooal Gown, y el comandante de este ejército. ¡No puedo fallar!)

Quería invocar soldados no muertos para que actuaran de escudos, pero Iguva era atacado cada vez que intentaba lanzar un hechizo. Era difícil hacerlo con un enemigo justo frente a sus ojos.

Él perdería si esto seguía así.

Iguva decidió mostrar su última carta. No era un gran plan--- dependiendo de las circunstancias, esto podría ocasionar su perdición, pero era la única alternativa que le quedaba.

De pronto Iguva se volvió y corrió. Zaryusu se sorprendido, pero aun así aprovechó para cortar la espalda de Iguva y habiendo recibido el corte, éste se tambaleó, pero no cayó. Zaryusu chasqueó la lengua ante la aparentemente ilimitada salud de Iguva, y corrió con todas sus fuerzas para alcanzarlo.

Iguva se dio la vuelta para mostrarle su rostro de no-muerto lleno de rabia, pero parecía estar contento por algo.

Una esfera de luz roja apareció en la mano de Iguva. Era una 「Bola de Fuego」.

(¿Realmente planea usar un ataque de área amplia a esta distancia? Quiere matarse a sí mismo--- ¡No!)

Dándose cuenta de que Iguva no lo estaba viendo a él, Zaryusu se llenó de miedo. Iguva estaba mirando detrás de Zaryusu. Estaba enfocándose en Crusch y en Zenberu, que se encontraban tendidos en el suelo.

(--- ¿Qué debo hacer?)

Zaryusu pensaba frenéticamente.

Está era una gran falla. Si abandonaba a los otros dos, podría darle el golpe final a Iguva. Si no hacía eso, entonces no habría forma de decir como terminaría la batalla. Con ambos bandos bajos en salud, cualquier error sería fatal.

Para derrotar a Iguva--- ¿No habían ellos luchado a través de todo esto sólo con ese propósito? Tantos hombres lagarto habían dado sus vidas por este objetivo.

Entonces debía sacrificar a los otros dos. Ellos definitivamente se lo perdonarían con una sonrisa. Si él se encontrara en su lugar, Zaryusu querría que los otros hicieran lo mismo.

--- Incluso así.

Zaryusu no era alguien que abandonaría a los camaradas que habían luchado a su lado.

Sólo quedaba una alternativa--- Salvarlos a los dos y luego destruir a Iguva.

Las cosas fueron simples una vez que había tomado la decisión.

"---¡「Ráfaga Helada」!"

Zaryusu creó una barrera de aire frio en el suelo cerca a sus pies.

"¡Gaarrgghh!"

La ráfaga de aire frío congeló el cuerpo de Zaryusu, y un dolor que sólo podía describirse como intenso, se esparció a través de todo su cuerpo.

Observó fijamente a Iguva con la mirada aguda, e incluso aunque estaba a punto de perder la conciencia, Zaryusu soportó ese dolor paralizante.

A pesar de sus mejores esfuerzos, no pudo evitar sino gritar mientras la niebla fría envolvía los alrededores.

El aire frío y blanco lo cubrió todo e Iguva rió siniestramente porque su plan había funcionado.

(Kuku, hubieras podido ganar si abandonabas a tus camaradas.)

Iguva era completamente inmune al frío y a la electricidad. Él, que se encontraba completamente bien dentro de la ráfaga de aire, disipó la 「Bola de fuego」 en sus manos. Si la hubiera lanzado, hubiera chocado con la niebla blanca alrededor suyo y hubiera provocado una explosión.

Él podría darle el golpe final a los otros dos luego de que la niebla se disipara. Lo más importante era que debía acabar con el hombre lagarto que seguía de pie. Mientras miraba alrededor, el rostro de Iguva frunció el seño. No había calculado bien una cosa.

"Entonces… ¿Dónde está?"

Ésta era una neblina que bloqueaba la visión de todo.

Iguva tenía la habilidad de ver en la oscuridad, pero sus ojos no podían ver a través de objetos que los oscurecían de esta forma. No tenía idea de donde estaba el enemigo.

Pero ese no era un gran problema. Por la forma en que el hombre lagarto había gritando hace un momento, parecía que había sufrido daños graves. Él había estado usando el aire frío para contrarrestar la 「Bola de Fuego」, así que el daño que había sufrido debía ser del mismo nivel que ser golpeado por la bola de fuego.

Ya que ya había tenido heridas graves, el haber recibido estas nuevas heridas tal vez sería fatal. Lo único que quedaba por hacer era aplastarlo lentamente.

¿No sería lo primero era alejarse de este lugar de niebla?

Luego de considerarlo, Iguva decidió no hacerlo.

--- Si él se movía ahora, tal vez podía revelar su posición.

Lo más importante era invocar guardias no-muertos. Con esos escudos de carne, la victoria sería suya incluso si ese hombre lagarto seguía con vida.

Iguva estaba a punto de lanzar su hechizo cuando oyó el sonido del chapoteo del agua.

--- Uno de los cuatro tesoros de los hombres lagarto, Frost Pain.

Un arma hecha del hielo extraída del lago, en aquella única ocasión en la que éste se había congelado. Albergaba tres poderes mágicos.

Número uno, la espada era imbuida con energía fría, provocando daño de hielo a los enemigos que atacaba.

Número dos, la poderosa habilidad que podía usarse sólo tres veces al día, Ráfaga Helada.

Número tres---

El sonido del aire siendo cortado hizo eco en los alrededores.

Antes de entender lo que estaba sucediendo, Iguva vio la punta de un objeto filoso.

La cabeza de Iguva fue golpeada por un poderoso ataque.

La espada se clavó en el ojo izquierdo de Iguva. Éste, entendiendo finalmente lo que estaba sucediendo, gritó.

"Hyaaa! ¡Por qué! ¡Por qué no estás muerto!"

Frost Pain atravesaba profundamente la órbita ocular izquierda de Iguva, él podía sentir su salud disminuir drásticamente.

Frente a Iguva, que se tambaleaba de pie con la espada atravesada en la cabeza, se encontraba Zaryusu, cubierto de escarcha.

Iguva no podía entender por qué Zaryusu seguía de pie luego de recibir el poderoso ataque de hielo.

La tercera habilidad de Frost Pain.

Le otorgaba al usuario resistencia contra ataques de hielo---

Incluso aunque Frost Pain ofrecía resistencia contra el frío, no podía negar completamente una poderosa habilidad de ataque como lo era 「Ráfaga Helada」. El daño por el frío había congelado a Zaryusu hasta los huesos. Estaba a punto de colapsar, respirando con dificultad y moviéndose más lentamente. Su cola había caído lentamente hasta tocar el agua. Era casi imposible luchar cuando uno tenía dificultades con sólo respirar. Ese ataque no había sido preparado con precisión, sino que era un golpe hecho con el instinto, usando todas sus fuerzas.

Había sido un golpe de suerte.

Zaryusu luchaba por mantener los ojos abiertos.

Había dado todo de sí para asestar este golpe final a Iguva, y podía sentir que era un golpe fatal.

Zaryusu, que ya no tenía más energía para luchar, miró a Iguva con un atisbo de esperanza.

Iguva temblaba. No podía mantener su cuerpo intacto al mismo tiempo que su piel se caía de su cara y sus huesos se cubrían de grietas. Incluso sus ropas se podrían y desaparecían. Era sólo cuestión de tiempo antes de que desapareciera. En el momento en que Zaryusu estuvo seguro de haber logrado la victoria---

Una mano esquelética cubierta de piel tomó del cuello a Zaryusu.

"Yo… Yo fui creado para servir al Ser Supremo… ¡Cómo pude… ser vencido de este modo!"

Iguva ni siquiera lo estaba sosteniendo con fuerza y Zaryusu podía escapar fácilmente, pero---

"--- ¡Ahhhh---!"

--- Zaryusu gimió mientras un dolor intenso se filtraba en todo su cuerpo.

La energía negativa fluía al cuerpo de Zaryusu, robándole la vitalidad. Incluso Zaryusu, que había sido entrenado para soportar el dolor, no podía soportar el sentimiento de dolor causado por el frío que parecía estar siendo inyectado directamente en sus venas.

"¡Muere---! ¡Hombre lagarto!"

Partes de la cara de Iguva cayeron, desintegrándose en el aire.

La vida de Iguva también se estaba deteriorando, pero su intensa lealtad hacia su amo hacía que se aferre desesperadamente a la vida.

Zaryusu luchaba con todo lo que tenía, pero fue vencido por el miedo al mismo tiempo que su cuerpo se negó a moverse como él deseaba,

No le quedaba mucha vida. La energía negativa que Iguva estaba inyectando en él estaba drenando toda su fuerza vital.

La mirada de Zaryusu tembló y su visión se volvió borrosa.

El mundo parecía estar cubierto de una delgada niebla.

Iguva, que se aferraba vigorosamente a su conciencia tenía una sonrisa victoriosa en el rostro mientras observaba a Zaryusu perder la fuerza lentamente.

Debía matar a este hombre lagarto, y también a los dos detrás de él. Ellos debían ser la elite de los hombres lagarto.

Matar a estos hombres lagarto sería el mejor regalo que podía ofrecerle al Ser Supremo--- a su creador.

La expresión de Iguva daba a entender estas emociones fuertemente sin necesidad de palabras, permitiendo que Zaryusu imaginase lo que Iguva estaba pensando.

"¡Vete al infierno!"

Su cuerpo no le respondía y al mismo tiempo podía sentir que su temperatura disminuía como si un veneno se estuviera esparciendo lentamente a través de su cuerpo. Ya casi no podía respirar, y su mente era lo único que le tenía claro.

Él no podía morir aún.

Rororo, que había corrido con todas sus fuerzas.

Zenberu, que lo había protegido.

Crusch, que agotó todo su mana.

No sólo ellos, él también cargaba con el peso de todos los hombres lagartos que habían sacrificado sus vidas en esta guerra.

Zaryusu que estaba devanándose los sesos buscando una forma de escapar, oyó un susurro.

---La voz gentil de Crusch.

---La voz cordial de Zenberu.

---Los gemidos juguetones de Rororo.

Sonidos que para él, debían de ser imposibles de escuchar.

Crusch había perdido la conciencia y Zenberu también debería de haberse desmayado.

Rororo debería estar siendo curado lejos de aquí.

¿Acaso Zaryusu estaba oyendo esas cosas mientras perdía la conciencia? ¿Imaginando la voces de los camaradas que había conocido por menos de una semana? ¿El llamado de su familia?

No.

Cierto, esta forma de pensar era equivocada.

Todos estaban aquí con él---

"¡—Ahhhh… Ahhhhhh—!"

"--- ? ¿Aún te queda tanta fuerza?"

Zaryusu, que estaba a punto de desmayarse, rugió y pudo oír la sorprendida voz de Iguva.

Zaryusu movió la vista y miró fijamente a Iguva. Sus ojos estaban llenos de una voluntad indomable, haciendo difícil de creer que esos mismos ojos habían estado mirando desenfocados sólo hasta hace unos cuantos momentos. Esta escena hizo que Iguva tensara el rostro.

"¡Crusch! ¡Zenberu! ¡Rororo!"

"--- ¡Qué estás haciendo! ¡Sólo muere---!"

¿De dónde venía tal vitalidad? La inmensa cantidad de energía negativa inyectada al cuerpo de Zaryusu drenaba su fuerza vital constantemente. Zaryusu también sentía que sus extremidades eran pesadas y que su cuerpo estaba tan frío como el hielo.

Incluso así, Zaryusu se sintió más cálido con cada nombre que había gritado. Esta calidez no se originaba por su fuerza vital.

Venía de dentro de su pecho--- de su corazón.

Estalló el sonido de los músculos al tensarse. Venían del brazo derecho de Zaryusu, mientras éste apretaba el puño. Estaba reuniendo todas las fuerzas que le quedaban en él.

"Imposible--- ¡Cómo puedes seguir moviéndote! ¡Monstruo---!"

La escena de Zaryusu moviéndose a pesar de todo, era difícil de creer.

Acaloradas emociones aparecieron en la mente de Iguva, pero las suprimió.

Él era Iguva, el comandante de campo del ejército de la Gran Tumba de Nazarick. Y más importante aún, él era un no-muerto creado por el gran rey de la muerte--- Ainz Ooal Gown.

No podía permitir que su poderoso ser perdiera esta pelea---

"¡Muere--- ¡"

"¡Se acabó monstruo!"

Zaryusu fue un paso más rápido.

Así es, su golpe con todo su poder fue un instante más rápido que la inyección de energía negativa de Iguva---

El puño apretado con fuerza golpeó la empuñadura de Frost Pain---

El puño sangró. Luego de soportar tan poderoso golpe, Frost Pain, que estaba clavada en su ojo izquierdo, atravesó hasta el fondo el cerebro de Iguva.

"¡Oooowwwwww!"

Iguva era un no-muerto que no podía sentir dolor, pero--- aún podía sentir su vida negativa disipándose.

"Esto… esto… imposible… Ainz… sama…"

Los ojos de Iguva reflejaron que entendía lo que era el fracaso. En el momento en el que el cuerpo de Zaryusu cayó, como una marioneta con las cuerdas cortadas, un gran sonido de chapoteo pudo oírse en el agua---

"… Por…favor… Perdone-… me…"

El cuerpo de Iguva cayó al mismo tiempo que se disculpaba con su amo.

♦ ♦ ♦

El cuarto estaba en silencio. La escena reflejada en el espejo era increíble y nadie dijo una palabra. Excepto por la sirvienta--- Entoma.

 "Cocytus-sama, Ainz-sama ha convocado su presencia."

"---Entendido."

Cocytus, que había agachado la cabeza, se volvió lentamente hacia Entoma.

Bajo las miradas de preocupación de sus subordinados, apretó los dientes por la vergüenza.

Pero, por otro lado, quería felicitar a los hombres lagarto.

Fue una batalla magnífica.

Habían vuelto posible lo imposible y habían logrado una inesperada victoria. El lich había cometido algunos errores, pero a pesar de ello era más que capaz de ganar la batalla.

"… Espectacular. Absolutamente espectacular."

Cocytus siguió repitiendo esta frase que reflejaba como se sentía en realidad.

Los hombres lagarto habían superado este inmenso obstáculo.

"… Es una pena."

Cocytus suspiró mientras observaba a los hombres lagarto vitoreando y bailando en celebración.

Los guerreros reflejados en el espejo tal vez eran débiles, pero estimulaban el espíritu de lucha de Cocytus.

"Ah… Qué lástima…"

Cocytus vaciló. Escogió el peor escenario que podía imaginar, pensó sobre ello y llegó a una conclusión.

"--- Partamos."

Parte 6

Zaryusu sintió que su cuerpo era extraído de la oscuridad, era una sensación realmente agradable.

Abriendo los ojos, fue recibido por un mundo borroso, similar al que uno vería al despertarse.

(¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy durmiendo aquí?)

Tenía muchas preguntas, y al mismo tiempo se percató del peso que le oprimía.

--- Blanco.

Zaryusu observó ese color blanco, ésa fue la primera palabra que se le ocurrió a su mente adormecida. Mientras se despertaba cada vez más, entendió de qué se trataba.

Era Crusch. Ella estaba durmiendo sobre él.

"Ah…"

Sigo con vida.

Zaryusu se sintió aliviado y casi dijo eso en voz alta, pero se contuvo. No podía soportar despertar a Crusch que todavía seguía durmiendo. Al mismo tiempo suprimía sus deseos de tocarla. Incluso aunque sus escamas eran hermosas, él no podía acariciar las escamas de la mujer lagarto de manera tan irreflexiva.

Zaryusu apartó el pensamiento de Crusch de su mente y pensó sobre otras cosas.

Había muchas cosas que él necesitaba tener en cuenta.

Primero que nada, ¿por qué estaba aquí?

Buscando en sus memorias, intentó recordar lo que había sucedido. Luego de ver la destrucción de Iguva, su conciencia se había desvanecido. Él no había sido capturado y seguía recostado aquí, lo que probablemente significaba que las tribus habían ganado la guerra.

Para evitar despertar a Crusch, Zaryusu suspiró suavemente y sintió que la pesada carga que llevaba en hombros desde hace unos días finalmente disminuía. Pero pensándolo con calma, aún tenía algunas preocupaciones. Ellos aún no sabían sobre el enemigo o cuál era su propósito, y había una alta probabilidad de que los atacaran de nuevo… No, ellos definitivamente lo harían.

Sin embargó, le permitió un descanso a su mente. Zaryusu sintió el calor del cuerpo de Crusch y suspiró de nuevo.

Luego de esto, Zaryusu movió ligeramente su cuerpo. Su cuerpo entero se movió sin problemas. Él había pensado que tal vez habría resultado mutilado, pero afortunadamente se encontraba bien.

Zaryusu recordó a sus hermanos en armas. Aparte de Crusch, no había nadie más en ese lugar. ¿Qué le había ocurrido a Zenberu? Estaba preocupado, pero estaba bastante seguro que un poderoso hombre lagarto como Zenberu estaría bien.

Crusch parecía estar despertando debido a los movimientos de Zaryusu y se movió, como si un alma hubiese sido inyectada en su flexible cuerpo. Ella despertaría pronto.

"Hmm…"

Crusch hizo un lindo sonido y movió sus ojos deslumbrados para mirar alrededor. Poco después, se dio cuenta que Zaryusu estaba debajo de ella y sonrió contenta.

"Muu—"

Crusch, aún medio dormida, abrazó Zaryusu y se frotó contra él. Justo como lo haría un animal que quería dejar su aroma detrás.

Zaryusu se puso rígido, permitiendo que Crusch se frote como quisiera. Un pensamiento perverso de ‘Yo no hice nada’ surgió de una esquina de su mente.

Las escamas blancas eran tanto suaves como agradables, emitiendo una fragancia atrayente con olor a hierbas.

(Debería abrazarla también ¿cierto?)

En el momento en el que él ya no podía contenerse más, los ojos de Crusch enfocaron y miraron a Zaryusu justo a los ojos.

---Y se congeló instantáneamente.

Frente a Crusch, que no se había movido mientras lo abrasaba, Zaryusu se preguntó qué debería decir. Al final, escogió algo que pensó no sería un problema.

"--- ¿Puedo abrasarte también?"

La única razón por la que le parecía bien, era porque su pasión se le había subido a la cabeza.

Crusch dio un grito intimidatorio y su cola se agitó por los alrededores. Luego rodó y se alejó de Zaryusu hasta que golpeó la pared.

Zaryusu podía oír a Crusch, que mirando al suelo decía "Estúpida, estúpida, soy una estúpida."

"… Bueno, estoy feliz de que estés a salvo, Crusch."

Estas palabras permitieron que Crusch recobrara la compostura--- pero su cola seguía agitándose---

"Tú también, es genial que estés bien."

Viendo el amable rostro de Crusch, Zaryusu tuvo pensamientos lujuriosos, pero los suprimió e hizo una pregunta seria.

"¿Sabes lo que sucedió luego de que me desmayara?"

"Sí, más o menos. Luego de que derrotaste a Iguva, el enemigo se retiró. Tu hermano también derroto a los monstruos y nos salvó a los tres… Eso sucedió ayer."

"Zenberu no está aquí…"

 "Él está bien. Tuvo una velocidad de recuperación más rápida que la tuya y recobró la conciencia luego de recibir hechizos curativos. Ahora él debería estar ocupándose de las consecuencias de la batalla. Parece que yo me desmayé por el cansancio luego de oír todo eso…"

Crusch se puso de pie y se sentó al lado de Zaryusu. Zaryusu quería ponerse de pie también, pero Crusch lo detuvo.

"No te exijas demasiado, entre todos nosotros, tu tuviste las heridas más graves"

Ella probablemente estaba recordando la escena de esa vez mientras que su voz se hacía más baja,

"Es realmente grandioso que estés bien, en verdad grandioso…"

Zaryusu acarició a Crusch que estaba mirando hacia abajo y la consoló.

"No moriré antes de oír tu respuesta. También estoy preocupado por ti."

Respuesta. Esta palabra detuvo sus movimientos.

No dijeron nada mientras el cuarto se sumía en la oscuridad, y les pareció que casi podían oír los latidos de sus corazones.

Crusch movió su cola lentamente, enredando la cola de Zaryusu. Las colas negra y blanca enredándose juntas tenían la misma apariencia de dos serpientes apareándose.

Zaryusu miró a Crusch en silencio, y Crusch lo miraba a él también. Podían ver sus reflejos en los ojos del otro.

Zaryusu dijo algo suavemente. No, no eran palabras, sino una llamada. Era el sonido que había producido cuando había conocido por primera vez a Crusch.

--- Una llamada de apareamiento.

Zaryusu no hizo nada luego de la llamada. No, él no podía hacer nada excepto dejar que su corazón lata intensamente.

Momentos después, Crusch hizo el mismo sonido--- una llamada. La misma llamada emocional mientras agitaba la cola--- el sonido para aceptar la llamada de apareamiento.

Una expresión indescriptiblemente seductora apareció en el rostro de Crusch, y Zaryusu ya no pudo apartar los ojos de ella. Crusch presionó su cuerpo sobre el de Zaryusu, en una postura similar a la que tenían mientras estaban durmiendo.

Casi no había distancia entre sus caras, su cálida respiración mezclándose, sus latidos sincronizando a través de sus pechos que se tocaban, y los dos volviéndose uno---

"¡Oh! ¿Ocupados?"

La puerta fue abierta con fuerza y Zenberu ingresó con prisa.

Crusch y Zaryusu se congelaron como esculturas de hielo.

Zenberu miró a ambos confundido--- Crusch, estaba montada sobre Zaryusu. Zenberu inclinó su cabeza a un lado y preguntó.

"¿Qué, aún no han comenzado?"

Ellos entendieron lo que Zenberu estaba diciendo y silenciosamente se apartaron el uno del otro y se pusieron de pie, acercándose a Zenberu sin decir ni una palabra.

Zenberu miró confundió a ambos y se inclinó hacia adelante.

 "—¡Gahhhh!"

Recibió dos golpes de puño en el estomago. Luego de exhalar, el cuerpo gigante de Zenberu se colapsó sobre el suelo.

Wooo… Qué golpes tan poderosos… especialmente el de Crusch… Gahh… realmente duele."

Dejando a Zaryusu de lado, el golpe de la mujer lagarto podía triunfar incluso contra Zenberu. Por supuesto que no era suficiente para calmar su ira, pero sin importar lo mucho que golpearan a Zenberu, ya no podrían recuperar esa atmósfera.

Ambos sostuvieron la mano del otro---era un extraño substituto en lugar de golpear a Zenberu. Zaryusu le preguntó una cosa a Zenberu para calmar sus preocupaciones.

"Olvídate de eso por ahora, tengo preguntas para ti. Oí algo de ello de Crusch, pero podrías decirme ¿cuál es la situación actual?"

A Zenberu no le importaba que los dos estuvieran tomados de la mano y respondió:

"¿No lo sabes? Todas las tribus están teniendo una fiesta para celebrar la victoria."

"¿Mi hermano mayor es el anfitrión de la fiesta?"

"Así es. De todas formas, los cazadores inspeccionaron la región y no encontraron ningún signo del enemigo ni hubo rastros de refuerzos o emboscadas. Sería difícil ocultar un ejército tan grande. Aún estamos en alerta, pero tu hermano ya ha declarado la victoria. Estoy aquí por órdenes de tu hermano.

¿Por ordenes de mi hermano?

 "Sí, tu hermano dijo--- ‘Shajaja, sólo deja que esos dos duerman juntos. Tal vez incluso ya estén haciéndolo, shajaja. Es un poco vergonzoso interrumpir, pero tengo curiosidad, shajaja’."

 "¡No digas idioteces! ¿Y qué hay con ese shajaja?"

 "Oh… No hubo ningún shajaja…"

 "No hay forma de que mi hermano se riera de esa forma…"

"Sólo quería expresarlo más vívidamente…"

"--- Eres de lo peor."

Un frio helado que podía igualar la 「Ráfaga Helada」 vino de la boca de Crusch junto a estas palabras. Esa aterradora voz incluso se puso la piel de gallina a Zaryusu. Zenberu que estaba siendo sermoneado, tembló y se puso rígido.

"Entonces, ¿por qué estas a aquí?"

"Ermmm, vine a interrum…"

"Si te atreves a decir que viniste a ser la tercera rueda*, te dejaré probar toda la magia que puedas imaginar."
(*‘tercera rueda’, todo aquel que está a menudo con una pareja en situaciones en las que ellos preferirían estar a solas)

Zaryusu y Zenberu estaban bastante seguros de que Crusch no estaba bromeando.

"Eh… estoy aquí para invitarlos a que se unan a la fiesta. Somos las figuras clave es esta victoria, ¿cierto? No podemos perdernos la fiesta. Y también necesitamos discutir el futuro de los hombres lagarto."

"Ya veo…"

Luego de oír los rodeos que había dado Zenberu en su explicación, Zaryusu sonrió irónicamente luego de entender lo que había querido decir. Zenberu quería decir que: Tal vez habría otra batalla, y ahora era el momento de demostrar su fuerza.

"Lo tengo, ¿irás también, Crusch?"

La molesta Crusch hinchó las mejillas, viéndose justo como las ranas Delmas que vivían en los humedales. Pero Zaryusu pensó que estaba incluso más linda.

"¿Entonces, iremos?"

Zenberu preguntó esto casualmente a Zaryusu y Crusch que estaban viéndose a los ojos.

"Ah... Sí, tienes razón, vamos."

Luego de que los dos estuvieron de acuerdo, los tres caminaron juntos. Luego de bajar las escaleras y pisar los humedales, Zaryusu de pronto desapareció de la vista de Crusch y Zenberu. Algo grande de pronto le había hecho caer.

— Bang voom voom splash.

Aproximadamente había sonado de esa forma.

Zaryusu desapareció de sus vistas, y fue reemplazado por la figura de Rororo. Sus cuatro cabezas se retorcían energéticamente, empujando sus narices hacia Zaryusu que había caído a los humedales.

"¡Rororo! ¡Estás bien!"

Zaryusu, que estaba cubierto de lodo, se puso de pie y caminó hacia Rororo, acarició suavemente su cuerpo y lo observó. Parecía que había recibido tratamiento mágico, todas sus heridas de antes se habían curado, era como si nunca hubiera sido herido en primer lugar.

Rororo gimió mientras se enrollaba alrededor de Zaryusu con todas sus cabezas, casi cubriendo a Zaryusu completamente en un firme abrazo.

"Hey, hey, hey, detén eso, Rororo."

Zaryusu rió mientras frenaba a Rororo con su voz. Rororo simplemente gimoteaba feliz, pero no lo dejaba ir.

Splash splash splash.

Zaryusu de pronto oyó este rítmico sonido del agua agitándose, y se sorprendió cuando descubrió de donde venía.

Había sido Crusch. Ella estaba mirando a Zaryusu y a Rororo con una sonrisa dulce, pero su cola estaba golpeando los humedales rítmicamente.

Zenberu, que estaba de pie al lado de Crusch, se apartó lentamente con una expresión rígida.

Rororo también dejó de moverse. Probablemente sintió que algo no estaba bien.

"¿Qué sucede?"

"No, no es nada…"

Zaryusu miró a Crusch que le había hecho la pregunta y estaba confundido. Sin importar que tanto la pensara, Crusch estaba sonriendo y estaba feliz de que Zaryusu se hubiera reunido con Rororo. Pero de algún modo, le daba una sensación de escalofrió.

"Qué extraño---"

Crusch sonrió nuevamente.

Rororo liberó a Zaryusu y éste recobró su libertad. Zenberu parecía temeroso de algo y probablemente sin poder seguir soportando esta extraña atmósfera, cambió el tema con prisa.

"Muy bien Rororo, tú y yo seguiremos adelante."

Por supuesto, Rororo no podía entender el lenguaje del hombre lagarto, pero obedientemente le permitió montarlo y corrió con una velocidad sorprendente.

Luego de que esos dos se hubieran marchado, una atmósfera extraña cayó entre Zaryusu y Crusch.

Crusch abrazó su cabeza mientras la sacudía.

"Ah~ en verdad, ¿qué estoy haciendo? Parece que este corazón no es mío. Incluso aunque es irracional, no puedo evitarlo. Es como una maldición."

Zaryusu entendió como se sentía. Porque él sintió lo mismo cuando conoció a Crusch por primera vez.

"Para ser honestos, Crusch--- estoy muy feliz."

"--- ¿Qué?"

Splash, un ruidoso sonido de agua erupcionó. Luego, Zaryusu se movió al lado de Crusch.

"Escucha, ¿puedes oírlos?"

"¿Hmmm?"

 "Las cosas que defendimos exitosamente también son las cosas que debemos proteger de ahora en adelante."

Los sonidos de una risa ruidos fueron llevados hacia ellos con el viento, ellos debían estar teniendo un banquete justo en este momento. El banquete era para decirles adiós a los ancestros, celebrar su vitoria y llorar a sus muertos.

El vino era originalmente un lujo caro. Pero ellos habían logrado tener varios banquetes gracias a que la tribu de Zenberu había traído uno de los cuatro tesoros que proveía vino ilimitado. Y porque todas la tribus reunidas aquí, podrían disfrutar de esta increíble atmósfera

Zaryusu escuchó las jubilosas risas y con una sonrisa le dijo a Crusch:

"Esto tal vez no ha acabado aún, ese Ser Supremo tal vez aún nos ataque, pero incluso así… debemos relajarnos por hoy."

Entonces Zaryusu puso sus manos en la cintura de Crusch.

Crusch le siguió la corriente y se pegó a él, recostando su cabeza en el hombro de Zaryusu.

"¿Vamos?"

"Sí…" Crusch respondió luego de dudarlo por un momento, y dijo: "… querido."

Los dos hombres lagarto caminaron juntos, desapareciendo entre la ruidosa multitud--

Autor: Kugame Maruyama
Traducido por: Erb


No hay comentarios.:

Publicar un comentario